España, El "lobby" de los empresarios incentiva bajar el salario mínimo en la contratación de jóvenes

El Círculo de Empresarios considera que el Gobierno debería estudiar la rebaja "excepcional" del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), actualmente situado en 645,30 euros mensuales, para incentivar la contratación de jóvenes que estén en situación de desempleo, ya que ello actuaría como un "estímulo directo" para las empresas. Ésta es una de las consideraciones que realiza la organización empresarial en un documento de propuestas en el que pretende profundizar en la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno del PP.
Ésta es una de las consideraciones que realiza la organización empresarial en un documento de propuestas en el que pretende profundizar en la reforma laboral puesta en marcha por el Gobierno del PP.
Aunque entiende que dicha reforma está ayudando de “manera decisiva” a una menor destrucción de empleo y a un cambio en las relaciones laborales, el Círculo opina que es necesario profundizar en el camino reformista por la necesidad de una mayor competitividad de las empresas españolas y los altos niveles de paro de la economía española.
El secretario de Organización y Comunicación, y portavoz de CCOO, Fernando Lezcano, ha considerado hoy que las propuestas del Círculo de Empresarios para profundizar en la reforma laboral suponen el "vapuleo" de los desempleados, al plantear que se les contrate por debajo del salario mínimo.
En un comunicado, Lezcano ha dicho que la pretensión de rebajar excepcionalmente el salario mínimo interprofesional por debajo de los 645,30 euros mensuales supone "un atentado a la dignidad de las personas". En su opinión se trata de "una afrenta intolerable a los miles de jóvenes sin empleo, muchos de ellos con excelente formación, que ven cerradas las puertas del mercado de trabajo, y de cuya vulnerabilidad pretenden aprovecharse este tipo de asociaciones empresariales".
Este plan mantiene la línea establecida con el "programa anticrisis" presentado en 2011 por el ex presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, quien subrayó que las propuestas del PP "van más en línea con las ideas del Círculo de Empresarios, aunque existen algunas divergencias". Boada trabajó durante 16 años en Lehman Brothers (la compañía cuyo derrumbe inició la crisis) y llegó a presidir la compañía en España durante 6 años.
El Círculo de Empresarios aboga además por una "profunda evaluación" de las políticas activas de empleo y una reordenación del gasto, "condicionando la percepción de prestaciones y subsidios a aceptaciones de ofertas de trabajo". La organización empresarial reclama además políticas que liguen salarios y productividad, al tiempo que pide al Gobierno que cumpla con su compromiso de rebajar dos puntos las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social.
El Círculo de Empresarios, fundado en 1977, se dedica a otros menesteres aparte de defender la libre empresa en el marco de la economía de mercado.
Sin embargo, el Círculo de Empresarios, que centra toda su política anticrisis en la reducción salarial, olvida que una manera de reorganizar el gasto está en función de la racionalización de los gastos en toda la estructura empresarial, especialmente en momentos como los actuales, y la ética empresarial.
Son numerosas las empresas, especialmente las grandes, que poseen más capacidad y medios a su alcance, que buscan todos los instrumentos posibles, aunque bordeen la legalidad, y así lo han hecho durante años, para alterar las cuentas de resultados, y usar todas las artimañanas posibles para pagar menos impuestos y conseguir una retribución mayor para sus accionistas y altos ejecutivos.
Cuando quiere ligar salarios a productividad, lo que personalmente considero razonable, también debe afectar a los altos escalones de las empresas, que reciben compensaciones económicas, o pagos variables, independientemente de su evaluación y desarrollo profesional. Y le guste o no al Círculo de Empresarios la reorganización del gasto también pasa por estructurar los gastos de sus altos ejecutivos, muchos de ellos absolutamente incompetentes para ocupar la poltrona en un Consejo de Administración o Comité de Dirección.
El aumento de la competitividad, como busca el Círculo de Empresarios, no se obtiene, únicamente, mediante la reducción salarial, sino con la racionalización organizativa, coherente estructura de gastos, adecuada política de compras, control presupuestario, planificación y optimización de los recursos humanos, y otra serie de factores fundamentales para conseguir una competitividad en el mercado nacional o internacional, y en muchas ocasiones son aspectos que las empresas obvian por falta de interés profesional y prefieren centrarse en el eslabón más débil de toda la cadena de gastos de una empresa: los trabajadores.
El "lobby" de los empresarios, con las medidas que propone, no está buscando incentivar la creación de nuevos puestos de trabajo, sino aumentar sus beneficios.
"En medio de una crisis tan feroz como la que padecemos, hay que hacer esfuerzos para no llevarnos por delante también la ética que ayuda a la convivencia. Demasiadas cosas nos hemos dejado ya en el camino como para atentar ahora contra el esfuerzo laboral de unos jóvenes que todavía no saben lo que es trabajar, precisamente por los errores de aquellos que ahora plantean su humillación salarial. No es cuestión de llevar unos duros a casa para ayudar, y evidentemente con poco más de 600 euros al mes nadie podrá crear su propio proyecto vital. No se trata de trabajar como sea y por lo que quieran ofrecernos. Hay una parte del salario que no se mide en euros. Es la dignidad. Ya sé que de eso no se come, pero no dejemos que todo en esta sociedad termine pasándose por el rasero de lo material. La cifra que se imprime al final de una nómina debe ser tan digna como el trabajo que se realiza para recibirla. Y no valen excusas", publicaba hoy Ion Antolín Llorente en una columna de opinión publicada en el periódico digital El Plural.
En todo el plan presentado por el Círculo de Empresarios, considero que un punto que si debe tenerse en cuenta en el futuro de cualquier economía es: Analizar la posibilidad de "Reducir las cargas y restricciones de los microempleadores a la hora de contratar a trabajadores" y, quizás, a las empresas que nacen con el objetivo de establecerse en el mercado, al menos durante el período inicial de sus operaciones, pudiendo compensar a los trabajadores una vez obtenida la estabilidad de funcionamiento.
Precisamente en relación al tan ansiado aumento de la competitividad española, que anhela el Círculo de Empresarios, un informe presentado hoy indica que la mejora de la misma, el presidente de PwC España, Carlos Mas Ivars, ha comentado que "Para hacer realidad este aumento, sería necesario incrementar la productividad por empleado e impulsar la inversión en I+D", pero si, además, la industria fuera capaz de aumentar el tamaño medio de sus empresas y España como país de mejorar factores como la calidad de la educación esta aportación al crecimiento económico sería mucho mayor.
"La competitividad exige tener los elementos adecuados para la innovación; desde instituciones públicas sólidas hasta la educación y un entorno facilitador, por lo que es fundamental que la esfera de los negocios, el gobierno y la sociedad civil cooperen y actúen de forma transparente", ha subrayado el presidente ejecutivo del Foro Económico Mundial (FEM), Klaus Schwab, en la presentación del Informe Global de Competitividad 2013-2014.
Desde el FEM también advierten de que la reducción pública y privada de los presupuestos para investigación e innovación "es un fuerte impedimento para la capacidad que las empresas españolas tienen para innovar".