Translate

viernes, 13 de septiembre de 2013

Somalia, Miles de personas expulsadas de un campo de refugiados en Mogadiscio

Refugiados en campo de desplazados de MogadiscioEl organismo de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) denunció el desalojo forzoso de decenas de miles de personas sin hogar de los campamentos improvisados de Mogadiscio, capital de Somalia.
AI dijo que dos personas murieron y alega violaciones a los derechos humanos a gran escala durante el procedimiento.
370.000 personas en situación de desplazamiento se han asentado en los campamentos en la ciudad tras haber huido de combates en otras partes.
Su presencia está obstaculizando la campaña del gobierno para reconstruir Mogadiscio, ahora que el grupo islamista Al Shabaab ha sido expulsado.
Autoridades planearon mudar miles de desplazados a tres nuevos campos en las afueras de la ciudad pero cuestiones de seguridad han retrasado la reubicación de uno de ellos.
Un corresponsal de la BBC ha dicho que mientras Mogadiscio se ha vuelto más tranquilo, sigue siendo vulnerable a ataques, particularmente en zonas retiradas.
Según señala Amnistía Internacional en un comunicado, estos desalojos empezaron hace tiempo, pero se han acelerado durante los últimos meses, a pesar de que las autoridades no han encontrado un lugar seguro para los desplazados.
La capital de Somalia alberga actualmente a cerca de 300.000 personas instaladas en campamentos improvisados, donde buscan amparo al conflicto armado que se vive desde hace dos décadas, a la sequía y a la hambruna.
"Es totalmente inaceptable que las personas que han huido a la capital para buscar protección sean desalojadas por la fuerza. El Gobierno tiene la responsabilidad de proteger a este sector vulnerable de la sociedad y garantizar su seguridad", señala en el escrito el investigador de Amnistía Internacional Gemma Davies.
"Durante décadas, la gente de Somalia ha sido empujada de un lado a otro por los conflictos, el hambre y la sequía. Ahora el país tiene por fin un Gobierno central y ya es hora de que se centre en una solución que permita a los desplazados ser parte de la reconstrucción del país", afirma Davies.
Ya el pasado 30 de agosto, Amnistía Internacional había enviado un comunicado en el que se expresaba su preocupación por el alto riesgo de violación y otros tipos de violencia sexual al que estaban expuestas las mujeres y los niños que viven en los campos de refugiados de Somalia.
"Mujeres y niños, que ya se han visto forzados a huir de sus hogares por el conflicto armado y la sequía, ahora se enfrentan al trauma adicional de vivir bajo la amenaza de un ataque sexual", afirmó Donatella Rovera, investigadora de AI que ha participado en una reciente misión de la organización enviada al país africano.
En un comunicado, la ONG pro derechos humanos afirmó que sus investigadores entrevistaron a docenas de mujeres y menores que han padecido la amenaza de abuso sexual y que, en la mayoría de los casos, no informaron a la Policía por temor a ser estigmatizados.
Según Rovera, muchas de las mujeres habitan en "refugios de tela y plástico que no ofrecen seguridad alguna", por lo que, en el contexto de inseguridad que hay en el país, "no es ninguna sorpresa que ocurran estos abusos horrorosos".
Algunas de las víctimas son muy jóvenes, como una muchacha de 14 años que fue violada este mes en un campo de Mogadiscio mientras se recuperaba de un ataque de epilepsia. "Me desperté y hallé a un hombre que me desvestía. Intenté gritar pero me agarró por la garganta y no pude gritar. Mi prima (de cuatro años) se despertó y él le pidió a ella que permaneciera en silencio. Cuando hizo lo que quiso, salió huyendo", relató la joven a AI.
Algunas víctimas de estos abusos informan a la Policía, que no suele realizar investigaciones o procesamientos judiciales contra los supuestos autores. "La incapacidad o la indisposición de las autoridades somalíes para investigar estos crímenes y llevar a los atacantes ante la Justicia deja a los supervivientes de la violencia sexual incluso más aislados, y contribuye a un clima de impunidad", dijo Rovera. "Medidas concretas -subrayó- deben adoptarse para garantizar justicia para las víctimas y enviar un mensaje contundente e inequívoco de que la violencia sexual no puede ser y no será tolerada".
De acuerdo con la ONU, al menos 1.700 casos de violaciones se registraron en 2012 en campamentos de desplazados en Somalia, de los que al menos un 70 por ciento fueron cometidas por hombres armados que vestían uniforme gubernamental.
Dos décadas de conflicto y los periodos de recurrente sequía han forzado durante años a cientos de miles de somalíes a abandonar sus casas y buscar refugio en campamentos superpoblados, que se caracterizan por unas pobres condiciones humanitarias .
Pese a que las condiciones de seguridad han mejorado en el último años, más de un millón de personas están todavía desplazadas dentro de Somalia, según AI.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.
AI denuncia el desalojo de miles de refugiados para limpiar Mogadiscio

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.