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lunes, 17 de marzo de 2014

Crimea, Mientras su población mira a Rusia, Europa se enfrenta a un gran reto

Celebraciones en Crimea
Gran parte de la población de Crimea festeja tras conocerse el resultado del referéndum.
El 96,77% de los habitantes de Crimea votó ayer domingo para que la península ucraniana pase a formar parte de Rusia, según informaron funcionarios electorales tras finalizar el escrutinio de todas las papeletas.
El primer ministro interino de Crimea, Serguei Aksyonov ha viajado a Moscú con una delegación del Parlamento para solicitar oficialmente unirse a la Federación Rusa y anunció que el rublo entrará en circulación en la península, junto a la moneda ucraniana: el hrivna.
Tras la finalización del escrutinio, el Parlamento de Crimea declaró la independencia de Ucrania y pidió formalmente a Moscú unirse a Rusia. Asimismo se estableció la nacionalización de todas las propiedades ucranianas en la Península.
"La República de Crimea pide a las Naciones Unidas y a todos los países del mundo que la reconozcan con estado independiente", dice el documento aprobado por los diputados en una sesión marcada por la euforia por el aplastante resultado del referéndum de ayer en el que la mayoría de la población de la península del Mar Negro decidió separarse de Ucrania.
Solo un 2,51% de los votantes se declararon a favor de continuar siendo parte de Ucrania, pero con más competencias que en la actualidad. Crimea está siendo el epicentro de una de las mayores crisis internacionales desde la desintegración de la URSS en 1991.
Tras conocer la noticia, el presidente ruso Vladimir Putin sostuvo una conversación con su homólogo estadounidense, Barack Obama, en la que acordaron buscar una manera de estabilizar a Ucrania.
Sin embargo, tanto Obama como la Casa Blanca han insistido en que no reconocerán el referendo porque "viola la constitución de Ucrania" y se realizó bajo "la coerción de la intervención militar" rusa en esa península. Según el mandatario, tanto EE.UU. como sus socios europeos están "preparados" para sancionar a Moscú. Sin embargo todo no parece pasar de una retórica, preparada, en este juego de estrategia geopolítica.
Según la televisión oficial de Crimea, que emite conjuntamente con el canal de televisión rusa Rossia 24, la participación en el referéndum superó el 89,5% en Sebastopol, la ciudad sede de la flota del mar Negro rusa; en la capital, Simferópol, fue del 88,5% y llegó al 82,7% en el resto de la península. El canal reiteraba que el 40% de los tártaros, la comunidad más reacia al referéndum, habían votado. Todos estos datos son imposibles de verificar, porque el número de observadores se limitaba a varias decenas de personas complacientes que no veían nada anormal en la consulta. Además, los ciudadanos no incluidos en las listas podían votar en si rellenaban una solicitud en el mismo colegio electoral.
Sin embargo, la mayoría de los tártaros que hablaron con la BBC dijeron que habían boicoteado la votación y que sienten que la vida bajo el gobierno del Kremlin será peor.
"Creo que no volveremos a tener libertad de expresión", comentó una tártara llamada Elvira para la cadena británica. La misma concluyó diciendo, "Nuestra opinión no será tenida tenida en cuenta ni será considerada".
Los tártaros fueron deportados al Asia Central por el dictador soviético Joseph Stalin. Sólo pudieron regresar cuando se disolvió la Unión Soviética y muchos desean permanecer en Ucrania.
Las unidades militares ucranianas en el territorio de Crimea serán disueltas, pero los militares podrán quedarse a vivir en la Península si así lo desean, según manifestó el presidente del Legislativo crimeo, Vladímir Konstantínov. "Todo lo que se encuentra aquí, en el territorio, desde luego, lo nacionalizaremos. Las unidades militares serán disueltas, y los que quieran pueden quedarse a vivir aquí, por favor", añadió, según informa Efe.
Para diversos analistas, más que un motivo, la actual crisis política de Ucrania parece ser una oportunidad para un reclamo que desde hace años mantiene la península de Crimea por separarse del gobierno de Kiev y anexarse a Moscú.
Desde que en 1991, Ucrania declaró su independencia, la URSS se disolvió en diciembre de ese mismo año, Crimea, que había quedado bajo la órbita administrativa del gobierno de Kiev, procuró mantener su autonomía. Los años siguientes están marcados por los intentos de Crimea por instituir su propio presidente y restablecer su propia Constitución.
Por otra parte, los ministerios de Defensa ucraniano y ruso han acordado una tregua para la región de Crimea hasta el próximo 21 de marzo. Según el acuerdo, las fuerzas armadas rusas no tomarán ninguna acción contra las instalaciones ucranianas en Crimea durante este periodo, algunas de ellas bloqueadas durante estos días.
"Se ha alcanzado un acuerdo con la Flota del Mar (de Rusia) Negro y el Ministerio de Defensa ruso para una tregua en Crimea hasta el 21 de marzo", dijo Ihor Tenyukh, ministro de Defensa ucraniano, a los periodistas a la salida de la reunión del Consejo de Ministros.
Precisamente será el 21 de marzo cuando la Duma rusa vote el proyecto de Ley para la anexión de Crimea.
Tropas rusas hacen guardia en un punto de acceso a Crimea.
Tropas rusas hacen guardia en un punto de acceso a Crimea. AFP.
"Las unidades militares estacionadas en Crimea están en estado de alerta para el combate", advirtió el ministro de Defensa ucraniano. "Hasta el 21 de marzo ninguna acción será tomada para bloquear nuestras unidades y es por eso que durante este tiempo procederán a completar sus reservas", señaló.
Crimea nunca renunció a su cercanía política con Rusia. No es un detalle menor el que la Flota Rusa se ubique en la base militar del puerto de Sebastopol, instalada allí tras un acuerdo de 1995 alcanzado por los entonces presidentes de Rusia, Borís Yeltsin, y Ucrania, Leonid Kuchma.
La base militar de Crimea es clave para Rusia por su ubicación estratégica sobre el Mar Negro, además de que es donde entrenan las sofisticadas fuerzas submarinas de ese país. En 1997, Moscú y Kiev acordaron que el primero se quedaría con tres bahías por un período de 20 años a cambio de una paga anual de 100 millones de dólares. En 2010, dicho acuerdo se prolongó hasta 2042.
Es importante recordar respecto a Crimea que tras la destitución de Yanukovich, considerada por las autoridades de la Península como un golpe de Estado, la primera reacción fue exigir la vuelta de la Constitución de 1992, que reconocía la independencia en la política internacional con respecto a Ucrania.
La respuesta de Estados Unidos y de la Unión Europea, ha sido, como ya se esperaba, por algunos sectores, dados los intereses económicos en juego, muy tibia.
"Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto una serie de sanciones a funcionarios rusos y ucranianos involucrados en los últimos hechos de Crimea". Este anuncio se dio a conocer horas después de que el Parlamento de Crimea pidiera de forma oficial anexarse a Rusia.
El presidente de Estados Unidos, en declaraciones entregadas en la Casa Blanca, anunció el congelamiento de bienes a once funcionarios ucranianos, incluidos Sergei Aksyonov, el líder en funciones de Crimea, Sergei Aksyonov, Dimitri Rogozin, el actual vice primer ministro ruso y el expresidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich.
Aquí está el dilema: ¿debe la lista simplemente ser de las personas relacionadas con la toma de Crimea o debe apuntar al círculo en torno al presidente ruso Vladimir Putin?
¿Debería incluir funcionarios clave en el gabinete o Parlamento ruso que han apoyado la anexión de Crimea?
No es sorprendente que entre los 28 países del bloque haya divisiones. Un funcionario dijo que si no se va tras los implicados en Moscú se está mostrando debilidad. Otros argumentan que no se pueden imponer prohibiciones a las autoridades con las que que tarde o temprano habrá que negociar.
La UE sólo puede realmente poner presión económica sobre el Kremlin si está dispuesta a aceptar un cierto daño en casa. Y eso es difícil cuando hay tantos países del bloque todavía luchando para crecer.
Las exportaciones de la UE a Rusia en 2012 ascendieron a US$171.000 millones.
"Alemania ha forjado una relación económica especial con Rusia que ha demostrado ser muy beneficiosa para su sector exportador. Más de 6.000 empresas alemanas negocian con Rusia. En una encuesta, dos tercios de los alemanes se opusieron a sanciones.
La UE podría ir detrás de las cabezas de los grandes gigantes rusos como Gazprom y Rosneft o aislar el sector bancario ruso.
Habrá una represalia, pero los ministros de la UE tendrán que decidir si su credibilidad es mayor que sus intereses comerciales", decía hoy un analista de la BBC.
Ante la política de sanciones Rustam Temirgalíev, viceprimer ministro crimeo, declaró  "No entiendo por qué hay que imponer sanciones contra los líderes de una república que cuentan con el respaldo del 97 por ciento de la población. Con todo, estas sanciones no repercutirán en el proceso de integración de Crimea en el seno de Rusia".
Crimea también adoptará el huso horario vigente en la capital rusa, Moscú, a partir del próximo 30 de marzo, y sus habitantes podrán solicitar el pasaporte y el permiso de conducir rusos.


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