Francia, Fuerte avance de la extrema derecha en las elecciones municipales

Propaganda política para las elecciones municipales celebradas ayer.

La extrema derecha registró un espectacular avance en las elecciones municipales del domingo en Francia, en las que la izquierda sufrió un duro revés que supo capitalizar también la derecha.

El Frente Nacional, de Marine Le Pen, puede haber sido el principal beneficiario de la baja participación y de los efectos de los escándalos que han sacudido a la clase política en las últimas semanas: grabaciones clandestianas de un exasesor de Nicolas Sarkozy y escuchas judiciales al expresidente y corrupción en su partido, la derechista UMP.
El otro gran ganador de la elección es la abstención, del 38,72%, según los últimos datos del ministerio del Interior, el más alto en unos comicios municipales, tras haberse escrutado más de 22,5 millones de votos.
La derecha francesa obtenía el 46,54% de los votos; la izquierda, el 37,74%; la extrema derecha, el 4,65%; y la extrema izquierda, el 0,58% en esta primera vuelta de las elecciones, según los datos "consolidados" provisionales anunciados por el titular de Interior, Manuel Valls.
La cólera de los electores franceses en plena crisis económica contra el gobierno socialista de François Hollande se impuso en la primera vuelta de las elecciones municipales de ayer en Francia. Un "voto de protesta" permitió el espectacular progreso del ultraderechista y xenófobo Frente Nacional en varias ciudades francesas. En Henin Beaumont, la circunscripción de Marine Le Pen en el norte de Francia, el FN ganó la alcaldía con el candidato Steven Briois por el 50,26 por ciento, sin necesidad de ir al balotaje, que se realizará el próximo domingo. También ganó en las ciudades de Avignon, Tarascón y Frejus, según estimaciones de la televisión TF1.

François Hollande, tras votar ayer en Tulle, localidad de la que fue alclade. /REUTERS.

Además, el socialismo habría perdido frente a la conservadora UMP la alcaldía de París por 35,2% contra 34%, según resultados provisorios de Ipsos-Steria- y no pudo recuperar Marsella, dos ciudades clave para poder disimular un castigo nacional. La franco andaluza Anne Hidalgo, hija de la inmigración y que debía reemplazar al socialista Bertrand Delanoe, habría sido derrotada por Nathalie Kosciusko Morizet, una ingeniera sarkozista con un aire renacentista, de una familia tradicional política, no demasiado querida por su propio partido y que fue la gran sorpresa del domingo, aunque perdió en su propio barrio parisino. EL PS deberá tejer con todos los partidos de izquierda y los ecologistas para buscar ganar el balotaje y recuperarse en la capital francesa, el próximo domingo.
Kosciusko Morizet dijo que "dos de cada tres parisinos" la habían votado. Pero estos resultados aún continúan siendo provisorios porque el escrutinio todavía no ha finalizo al cierre de esta edición.
Los simpatizantes de la presidenta del FN, Marine Le Pen, alcanzaron un imprevisto segundo lugar, detrás de la conservadora UMP, en Marsella y desplazaron al Partido Socialista en el puerto sobre el Mediterráneo. Se impusieron en Perpignan, Beziers, Orange, Beaucaire, Saint Gilles y Forbach, hasta ahora. La derecha de la UMP también desalojó a alcaldes socialistas en ciudades importantes de Francia.
La abstención récord se convirtió en otra opción significativa. El 35,2% de los franceses no fueron a votar, en otra forma de "voto sanción", como lo han denominado algunos analistas, o decepción con un gobierno socialista, que lleva casi dos años en el poder, pero no ha logrado reducir el desempleo ni cumplir con sus promesas electorales, en una sociedad traumatizada por la crisis y el miedo al futuro. Esos abstencionistas serán fundamentales para definir el balotaje del próximo fin de semana. Ya se inició una operación de seducción de socialistas, la UMP y Le Pen para conquistarlos.
El gran interrogante es saber si optar por quedarse en su casa fue para demostrar su enojo, y en el balotaje elegirán a los lepenistas o aceptarán el "llamado republicano" del PS y la UMP para ir a votar contra el FN.
El primer ministro, Jean Marc Ayrault, llamó a un "frente republicano", para impedir que avance el Frente Nacional en Francia. Un llamado similar al que el PS organizó en las elecciones presidenciales de 2002, cuando Jean Marie Le Pen desplazó del segundo puesto al socialista Lionel Jospin y en un "voto republicano", fue elegido masivamente el conservador Jacques Chirac, con el voto del PS y la izquierda francesa.
"La primera vuelta se produce en un contexto económico y social difícil para los franceses", explicó el primer ministro Ayrault. "Ciertos electores han expresado sus inquietudes o sus dudas. La prioridad es unirse y unir todas las fuerzas de la izquierda. Es hora de la unidad más amplia y más rápida posible. Del voto de aquellos que se han abstenido depende el voto de cada comuna", alertó el premier, cuyo gobierno probablemente será reemplazado, si estos porcentajes se mantienen después del balotaje.
Ayer, hubo impaciencia y decepción en electores de izquierda frente a la política nacional del gobierno socialista.
Estos comicios eran el primer examen electoral importante desde la llegada a la presidencia francesa, hace casi dos años, del socialista François Hollande, y la izquierda ha sufrido de lleno los malos resultados de su ejecutivo en las encuestas. A falta de dos años para terminar su mandato, François Hollande es el presidente más impopular de la V República, consecuencia de una crisis económica en Europa contra la que no han sabido tomar medidas ni desde la derecha neoliberal, que controla la gran mayoría del continente, ni desde la izquierda (en los países en los que gobierna).
"El Frente Nacional ha llegado como una fuerza independiente importante, una fuerza política tanto a nivel nacional como local", ha destacado la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, en declaraciones a la cadena de televisión TF1.
El FN logró una mayoría absoluta en la ciudad norteña de Henin-Beaumont, con una tradición histórica de votar por la izquierda, donde el secretario general del FN Steeve Briois, de 41 años, ha sido incluso elegido en la primera ronda.
La segunda ronda se celebrará el próximo domingo. En total cerca de 45 millones de votantes, incluidos 280.000 ciudadanos de la UE, están llamados a las urnas para elegir a los alcaldes y concejales de los cerca de 36.700 municipios del país, puestos para los que se han inscrito 926.068 candidatos.
En estos comicios se eligen en realidad a los miembros del consejo municipal de los cerca de 36.700 ciudades y pueblos galos, pero los resultados determinan el nombre del alcalde, puesto que corresponde al que encabeza la lista vencedora.

Marine Le Pen.