Brasil, Una mujer muere tras ser arrastrada 250 metros, por un coche de la policía, tras ser tiroteada

Imagen publicada por el periódico Extra de Rio de Janeiro.

Río de Janeiro está conmocionada tras el incidente en el que una mujer de 38 años falleció tras ser arrastrada durante 250 metros por un vehículo policial, según recogía el periódico Extra de Rio de Janeiro. Tras ser tiroteada, tres agentes quisieron trasladarla a un hospital y la metieron en el maletero de un vehículo policial, pero éste se abrió y la mujer cayó a la calzada, con la ropa sujetándola al coche. Los servicios médicos no pudieron hacer nada por ella y muchos ciudadanos brasileños se echaron a la calle, el mismo domingo, como protesta por la actuación de la Policía, quemando varios autobuses que circulaban por la Zona Norte de la ciudad.

Captura de la web del diario Extra.

La víctima, identificada como Cláudia da Silva Ferreira, de 38 años, y madre de cuatro hijos, resultó accidentalmente herida el pasado domingo en medio de un tiroteo ocurrido en una favela situada en el Morro da Congonha, en el barrio de Madureira, en la Zona Norte de Río de Janeiro, y tres policías que estaban en el lugar la colocaron en el maletero del vehículo policial para llevarla a un hospital.
En medio del camino, al parecer, el maletero se abrió, la mujer cayó de la patrulla y parte de su ropa quedó presa al vehículo, por lo que fue arrastrada durante unos 250 metros hasta que los policías percibieron lo ocurrido.
La mujer, tiroteada en la cabeza y el pecho, sufrió otras heridas al ser arrastrada, que agravaron su estado, y llegó sin vida al hospital al que era trasladada.

Todo el incidente fue grabado en un vídeo por vecinos que seguían al vehículo policial y cuyos bocinazos y gritos ayudaron a alertar a los policías de la caída de la mujer. El resultado, la mujer tenía todo su cuerpo en carne viva.

Cuando los médicos intentaron hacer algo por salvar la vida de Cláudia da Silva, de 38 años, ya era demasiado tarde. Quiso sacar de la droga a los niños de las favelas y, por ello, recibió dos disparos.

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, expresó hoy martes, a través de su cuenta de Twitter su "solidaridad" con la familia de Cláudia.
"Cláudia da Silva Ferreira tenía cuatro hijos, estuvo casada durante 20 años y se despertó en la madrugada para trabajar en un hospital, en Río de Janeiro. La muerte de Cláudia conmocionó la país. Es una hora de tristeza y dolor, doy mi solidaridad a la familia y amigos de Cláudia", escribió la presidenta en su cuenta de twitter.
El caso de Cláudia da Silva Ferreira, que tenía cuatro hijos y además cuidaba a cuatro sobrinos, ha consternado al país, después de que un vídeo mostrara su cuerpo colgando del maletero de una camioneta de la policía y siendo arrastrado por una avenida de la ciudad.

La mujer, que según la prensa había salido de casa para comprar pan, recibió varios disparos durante un enfrentamiento entre narcotraficantes y policías en la favela donde vivía, en Rio de Janeiro.
Los subtenientes Rodney Miguel Arcanjo y Adir Serrano Machado, que estaban al mando de la patrulla que arrastró el cuerpo de Cláudia, ya fueron investigados, tiempo atrás, por homicido. El primero sufrió dos investigaciones mientras estaba en el batallón de Magé, en la zona conocida como la Baixada Fluminense, en el extra radio de Rio de Janeiro, mientras el segundo fue investigado en 2005, en un caso que finalmente fue archivado, según indica el periódico carioca Jornal do Brasil. Los dos oficiales y el sargento Alex Sandro da Silva, que también estaba en el vehículo policial, fueron detenidos ayer lunes a solicitud del comando de la Policía Militar.
"Una guerrera dedicada a su familia", tituló el diario brasileño O Globo que le dedicó la portada y contraportada a Cláudia Ferreira. Toda la prensa de Brasil mostró desgarradoras fotos de la familia en el entierro.
"Trataron a mi esposa como si fuera un animal", denunció el esposo, Alexandre Fernandes da Silva, quien además declaró para la prensa local que la esposa fue ejecutada dado que en aquel momento no había intercambio de disparos entre policías y narcotraficantes.
"Los policías se asustaron con los 6 reales y el vaso de café que ella llevaba en las manos. Todo el mundo pudo ver que no hubo intercambio de disparos", dijo el mismo.
Vecinos de la fallecida protestaron durante todo el día en los barrios aldeaños donde se produjeron diversos incidentes que culminaron con el incendio de varios autobuses.
El gobierno de Rio de Janeiro, uno de los estados más violentos de Brasil, lanzó en 2008 un operativo de seguridad de cara a la Copa del Mundo (del 12 de junio al 13 de julio) y de los Juegos Olímpicos de 2016, que incluye la reconquista de favelas en manos de narcotraficantes y milicias parapoliciales, que ha dejado ya imnumerables víctimas inocentes.
Claudia fue enterrada a primeras horas de la tarde de ayer lunes, en una ceremonia acompañada por algunos centenares de personas que no cesaron de pedir justicia durante todo el acto. La familia también está indignada dado que hasta el momento ninguna autoridad pública se ha puesto en contacto con la misma.
Un sospechoso de estar relacionado con el tráfico de drogas en la zona, según la policía, también murió durante la actuación policial en la favela del Morro da Congonha.

Fotografía de Dilma Rousseff y una imagen del funeral de Cláudia.