Brasil, Comienza el año de la Copa del Mundo entre tiros y robos

Espectáculo pirotécnico en la noche de final de año en Copacabana.

Centenas de turistas buscaban las diferentes delegacías del barrio de Copacabana, desde el inicio de la madrugada del primer día del año, para registrar queja de hurto o robo o con la esperanza de encontrar sus documentos entre los miles de objetos robados, y abandonados posteriormente, en las arenas de la playa o en las calles del barrio de Copacabana. Muchos de ellos reclamaron de robos en grupos (arrastões) en la playa o en las calles del barrio durante la noche de cambio de año.
Una de las principales centros policiales de Copacabana pasó toda la mañana llena de víctimas que reclamaban de la falta de seguridad en el acto más multitudinario, y turístico, de la conocida como Cidade Maravilhosa, así como de la falta de estructura policial para atender la enorme demanda de reclamaciones por robos o hurtos.
Isac Sousa Gonçalves, que llegó a Rio de Janeiro desde São Paulo reclamó nada más llegar a las dependencias  policiales de los miles de documentos, tarjetas de créditos, pasaportes y otros tipos de documentos tirados por el suelo sin ningún tipo de control.
"Qualquier persona puede llegar aquí e llevarse tarjetas de crédito, documentos y hasta llaves de coche. O sea las víctimas pueden ser robadas aquí dentro de la delegacía", reclamaba un turista que se encontraba aguardaba para prestar una denuncia por robo al periódico carioca O Globo.
Para organizar el caos Isac, el turista que llegó de São Paulo para pasar en Rio la última noche del año y asistir a su ya conocido espectáculo pirotécnico, se fue hasta un mercado cercano y consiguió unas cajas de cartón y se puso a ordenar el desorden que se encontró de documentos.
Taís Sobrinho fue otra de las víctimas de los numerosos robos, cuando sacaba fotos de los fuegos artificiales que iluminaban la noche carioca, sintió como varias manos le sacaban todo lo que encontraron en su cuerpo, incluido el celular con el que fotografía el espectáculo.
De la ciudad de Juiz de Fora (Minas Gerais) llegaron Fábio Barreto y Fabiana Baldioti. Ambos, según explican al diario O Globo, se encontraron rodeados por un grupo de 15 personas que los desposeyeron de todas sus pertenencias. Para ellos la última noche del año se acabó a las 22:30.
Marcos Paulo da Silva reclama en la prensa brasileña que cuando fue a presentar una reclamación por robo el sistema estaba fuera de aire, volvió horas más tarde y la delegación policial estaba abarrotada de personas. Al día siguiente, cuando se presentó nuevamente, se encontró cientos de documentos por el suelo y decenas de personas buscando, entre los mismos, sus pertenencias.
Aquellos que tuvieron la suerte de encontrar sus documentos en medio del caos desistieron de presentar la denuncia correspondiente, y se iban reclamando de la atención a las víctimas.
"Es una verguenza encontrarse esta situación a pocos meses de que el país reciba a cientos de miles de extranjeros", reclamaba uno de ellos antes de abandonar las dependencias policiales.
El estudiante Rafael Moura explicó que fue cercado por un grupo de más de diez personas, "yo noté que era un asalto y cuando intenté salir fui empujado y me colocaron en medio del grupo donde fui amenazado y golpeado.
La Policía Civil todavía no ha divulgado un balance de todos los incidentes criminales ocurridos durante la noche de final de año en Copacabana.
En otro incidente doce personas resultaron heridas tras un tiroteo entre una persona y policías que se encontraban patrullando por la zona donde se realizaba el espectáculo pirotécnico. Entre los heridos se encuentran diversas personas que asistían al mismo, entre ellos una niña de 7 años, tres mujeres y dos policías.

 Tiroteo dejó varios heridos en Copacabana.

Mientras en la ciudad de Salvador, sede de la próxima Copa se registraron más de 100 robos durante la noche del 31 de diciembre.
El pasado mes de octubre una mujer fue violada por 10 hombres en una de las concurridas playas cariocas, según informó el pasado 20 de diciembre la prensa local.