Europa, El continente donde crece la desigualdad social

Una persona rebusca en la basura en Barcelona. / Carles Ribas

El ministro de Economía de Reino Unido, George Osborne, anunció el pasado lunes una nueva serie de recortes en el Estado de bienestar británico para garantizar el regreso de la economía del país a una senda de crecimiento sostenible. El responsable económico de David Cameron ha advertido de que la recién iniciada recuperación no puede darse por sentada a pesar de los sorprendentes resultados que ha registrado la economía británica en 2013.
Seis años largos después del arranque de la Gran Recesión, el número de británicos que se ven obligados a acudir a instituciones benéficas para comer se ha multiplicado por 20, según un informe reciente de Trussell Trust. Italia reconoció la semana pasada a través de su Gobierno que los niveles de pobreza han subido a máximos desde 1997. El número de españoles atendidos en los servicios de acogida de Cáritas ha pasado de 370 mil a 1,3 millones en lo que va de crisis. A Grecia han vuelto enfermedades como la malaria y la peste.
En España ya hay tres millones de personas en situación de "pobreza severa" (según la terminología de Cáritas), esto es que viven con menos de 307 euros al mes. Los pobres representan el 6,4% de la población del país, una tasa que casi duplica la de 2007 (3,5%), según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida recogidos en el informe del Observatorio de la Realidad Social 2012 elaborado por Cáritas.
Según el estudio de la Fundación 1º de Mayo Desigualdad y Estado social en España, que analiza cómo los recortes sociales a partir de 2010 no harán más que agravar la brecha entre los más ricos de los ricos y el resto. España es el segundo país de la Unión Europea en términos de desigualdad social por detrás de Letonia.
Un informe redactado por el eurodiputado socialista español Alejandro Cercas, que confía en llevar al pleno de Estrasburgo en marzo, se centrará en los efectos que las políticas impuestas por la troika han tenido en países como Grecia, Irlanda, Portugal y Chipre sobre el empleo, la pobreza, el abandono escolar prematuro y el diálogo social.
"En tres años se ha triplicado el desempleo, se han destruido millones de puestos de trabajo y se han superado los registros históricos de pobreza. Se ha aprovechado la crisis para destruir el modelo social nacional", resume Cercas.

Una griega espera la comida de Año Nuevo en un albergue de Atenas. / YORGOS KARAHALIS (REUTERS).

El informe no solo responsabiliza al BCE, la Comisión y al Eurogrupo, los ministros de Economía de la zona euro, de las consecuencias de las políticas impuestas, también critica que estos programas se diseñaron sin una estimación de sus efectos perniciosos, según recoge el diario El País.
El informe recuerda además que en Grecia más de la mitad de los jóvenes están desempleados, mientras que el porcentaje en Irlanda y Portugal supera el 30%; y alerta de la situación de desventaja que sufren los parados de larga duración, las mujeres, los inmigrantes y los discapacitados. "A lo largo de los últimos cuatro años se han destruido en los cuatro países dos millones de empleos, lo que supone un 15% de los puestos de trabajo existentes", añade Cercas.
Alejandro Cercas prosigue diciendo, "Denunciamos que la población en riesgo de pobreza o exclusión social ha aumentado. Solo durante los últimos tres años, este colectivo ha aumentado un 26% en Portugal y un 15% en Irlanda, aunque estas estadísticas esconden una realidad aún más dura".
El 20% de los europeos más ricos gana cinco veces más que el 20% más pobre, un indicador que crece muy levemente en la eurozona, si bien en países como Grecia y España esa cifra es de hasta siete veces más, según Eurostat.
Para el informe de Cáritas VIII Informe del Observatorio de la Realidad Social, "Es posible otra política social. Una de nuestra propuestas es establecer una renta básica", afirmó Sebastián Mora, secretario general de Cáritas España, durante la presentación del estudio en octubre del pasado año. "Lo que no podemos hacer es salir del túnel dejando a millones de personas en la oscuridad. Podemos tener una macroeconomía muy buena y que la gente no salga adelante", comentó el mismo.
En Italia, el Instituto Nacional de Estadística (Istat) en un estudio publicado el 30 de diciembre revela que en 2012 el 13% de las familias país vivía en condiciones de pobreza relativa, es decir, con menos de 990 euros mensuales. Se trata de los valores más altos desde que comenzaron a medir esos datos en 1997. El 7% de los hogares pasó el año en pobreza absoluta, el doble que en 2005 y el porcentaje se ha triplicado en las regiones más ricas del Norte.
"De 2010 a 2012 se ha doblado la tasa de privación", denuncia Linda Laura Sabbadini, jefa del departamento de estadísticas sociales del Istat.
La intensa crisis económica de alcance internacional, aunque no todos los países se han visto golpeados por la misma o la están viviendo con la misma intensidad, está teniendo un gran impacto en las economías nacionales.
Entre las consecuencias más directas debemos citar el descenso de la actividad económica, el declive de las inversiones y el consumo, además de una impactante caída del empleo en una gran cantidad de países.
Nos enfrentamos a una crisis, provocada por el sistema, que está afectando en muchas esferas de la vida de las personas a nivel económico y social, así como al ámbito de las ideas y valores.
Este carácter global, y su prolongada duración, así como los grandes desequilibrios sociales que está generando, suponen una evidente amenaza para la cohesión social.
En contraposición al incremento en millones de personas que se ven obligadas a vivir en el umbral de la pobreza, o por debajo, las 300 personas más ricas del mundo añadieron durante 2013 un total de 524.000 millones de dólares a sus fortunas, que ahora totalizan 3,7 billones de dólares, según datos reunidos por Bloomberg.

Ciudadanos sin recurso en la comida de Navidad de una parroquia de Roma. / Claudio Peri (Efe)