Hace dos horas la BBC publicaba en su página web, "Estados Unidos dijo este martes que se toma muy en serio la última amenaza de Corea del Norte de atacar las bases estadounidenses".
Al mismo tiempo, un portavoz del Pentágono respondía que Washington estaba totalmente preparada para responder a cualquier pequeño incidente que provocase ese país. Asimismo instó a Corea del Norte a cesar de inmediato con las amenazas que sólo incrementan la tensión a nivel internacional.
Se respondía de esa manera a las manifestaciones efectuadas desde la RDK esta mañana, "el Mando Supremo de Corea del Norte pondrá a nuestras fuerzas armadas en estado de combate, con unidades de misiles estratégicos de largo alcance y unidades de artillería para prepararse para posibles ataques bases en Hawaii y Guam, y otras unidades militares estadounidenses y surcoreanas en el Pacífico", informó la Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA). El comunicado continua diciendo "Mostraremos la dura reacción de nuestro Ejército y pueblo para salvaguardar a través de acciones militares nuestra soberanía y la más alta dignidad".
Unos días atrás ya se produjeron declaraciones beligerantes contra Japón desde la República Democrática de Corea, así un boletín emitido por la agencia norcoreana, KCNA, lanzaba veladas amenazas hacia la tierra del sol naciente "Japón no será una excepción", en referencia a un posible ataque nuclear preventivo sobre "nuestros agresores". En el mismo comunicado el régimen norcoreano acusaba a Japón de querer "echar más leña al fuego en la grave situación que prevalece en la península coreana, donde una bala accidental puede provocar una guerra nuclear".
El mismo concluye "Si los reaccionarios japoneses se descontrolan en complicidad con EE. UU., se enfrentarán a un golpe horrible, y el pueblo coreano podrá dar rienda suelta a su largamente reprimido rencor".
Estos anuncios belicistas son considerados, por expertos, más una respuesta a las sanciones impuetas por la ONU a principios de marzo por su última prueba nuclear en febrero, así como una reacción ante los ejercicios militares conjuntos de Corea del Sur y Estados Unidos que se están desarrollando en estos momentos en territorio surcoreano, que a intenciones reales.
Pues pese al éxito del lanzamiento de un cohete el pasado 12 de diciembre, un misil balístico según Corea del Sur y sus aliados, los expertos consideran que Pyongyang está lejos de alcanzar la tecnología necesaria para lanzar un misil intercontinental, susceptible de golpear a Estados Unidos. Hawai y Guam también son considerados blancos alejados, actualmente, y, en consecuencia, a salvo de los misiles de medio alcance desarrollados por Corea del Norte, que sí podrían alcanzar a Japón y Corea del Sur, según indican diversos expertos en esta materia.
En una actitud preventiva, ante las subidas de tono de las amenazas, aunque todo el mundo muestra su escepticismo a que Corea del Norte lleve más lejos las mismas, los gobiernos de EEUU y Corea del Sur firmaron el pasado viernes un nuevo plan de contingencia diseñado para hacer frente a futuras provocaciones que puedan llegar desde ese país.
Foto capturada de la web de la CNN |
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