México, La policía popular toma una población del estado de Guerrero

Los grupos de autodefensa mantienen tomada la población de Tierra Colorada, de unos 20 mil habitantes. NTX

Según informaba ayer el periódico de Guadalajara (México), Informador, cientos de personas armadas, que formaban parte de los grupos da autodefensa que empiezan a generalizar en algunas zonas del país, ante la incapacidad gubernamental para mantener la seguridad de sus ciudadanos, tomaron el control de la población mexicana Tierra Colorada, de unos 20 mil habitantes, cercana a Acapulco, después de tener conocimiento del asesinato de uno de los suyos.
Este grupo de unas 1.500 personas mantienen retenido al jefe de la policía municipal y ocho agentes, según confirmaron fuentes oficiales, a los que acusan de proteger a narcotraficantes de la zona.
Durante la madrugada de ayer, el Grupo de Autodefensa de la Costa Chica tomó los accesos y las calles de Tierra Colorada, perteneciente al municipio de Juan R. Escudero, en el estado de Guerrero, en busca de los autores del asesinato de uno de los líderes, de la zona, del Sistema de Seguridad y Justicia Ciudadana, Guadalupe Quiñones Carbajal, de 27 años, policía paralela a la gubernamental.
Bruno Plácido que comanda el grupo de 1.500 hombre dijo por teléfono "Los tengo bien puestos. Entramos con cuernos de chivo [fusiles de asalto]".
Los miembros del Sistema de Justicia de los Pueblos de la Costa Chica, integrados por personas de pueblos indígenas de los alrededores, tomaron el ayuntamiento y se pusieron a patrullar en grupos por la ciudad, y alrededores, en busca de criminales en el municipio. En la entrada al lugar y en la carretera federal Chilpanchingo-Acapulco colocaron retenes de vigilancia y control del tránsito.
Durante las búsquedas fue encontrada una furgoneta de lujo y en su interior un arsenal compuesto de fusiles M-16 y AR-15, que al parecer pertenece, a uno de los sopechosos del asesinato de Quiñones Carbajal, y director de Seguridad Pública del municipio de Tierra Colorada.
Bruno, líder del grupo de autodefensa y de la Unión de Pueblos Organizados del Estado de Guerrero (UPOEG), afirmó que los asesinos fueron "delincuentes" y acusó a la policía municipal de "encubrir al crimen organizado", en manifestaciones a la prensa local.
La titular de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, Marta Elva Garzón, comentó durante la tarde de ayer, quelos miembros del grupo de autodefensa han prometido entregar al jefe policial hoy por la tarde.
Para Tomás Tenorio Galindo, periodista y escritor, "Lo que ocurre en Guerrero y en otros sitios del país  –salvo las farsas desarticuladas en Michoacán y las que puedan presentarse en el futuro– es un fenómeno lógico, más simple y menos alarmante de lo que parece desde los escritorios y desde los recintos legislativos: la gente trata de defenderse hasta con los dientes de aquellas amenazas de las que el gobierno no lo protege". Y frente a las críticas recibidas por estos grupos desde diversos sectores gubernamentales, comenta, "Pero si el general Naranjo de verdad desea encontrar grupos paramilitares, puede localizarlos en ese vasto territorio que va de la Costa Grande hasta Tierra Caliente, dominado por grupos armados no con escopetas, rifles o pistolas calibre 22 como las que usan los pobladores en autodefensa, sino con arsenales serios".
De momento el grupo mantiene tomada esta población, situada a unos 20 kilómetros de Acapulco, que controlan con varios controles de revisión en los accesos a la ciudad. Además tienen tomadas las instalaciones de la policía y realizan rondas de vigilancia por la carretera federal Chilpancingo-Acapulco a la altura de Tierra Colorada.
Una vendedora de esta ciudad, que pidió el anonimato, comentó al periódico Informador que "reciben con gusto a los comunitarios -como se llama en la zona a los grupos de autodefensa- porque ya no se puede salir en las noches por culpa de los sicarios, además de que cobran cuotas a los comerciantes y molestan a las niñas".
Mientras el sacerdote Mario Ocampo, el padre que acompaña al grupo que tomó el municipio, cree que la labor que hacen estos ciudadanos armados es admirable. "La inseguridad que se vive aquí es tremenda. Violaciones, asesinatos, robos…ahora gracias a ellos se están evitando muchas muertes".