Tropas de la coalición rebelde Seleka, avanzan en la República Centroafricana, cerca de Damara, a unos 75 kilómetros de Bangui. / SIA KAMBOU (AFP) |
Según publicaba ayer el diario francés Le Monde, "los rebeldes centroafricanos de la Séléka penetraron, este sábado, 23 de marzo, en los suburbios de la capital Bangui después de haber roto las defensas en Damara, el último centro reforzado que protegía el acceso a la capital distante a unos 70 km."
Los soldados chadianos que defendían esta posición no opusieron resistencia lo que hace suponer que Ndjaména, durante mucho tiempo "padrino" del presidente François Bozizé, esté abandonando al gobierno en Bangui.
Guy Samzun, representante de la Unión Europea en la República Sudafricana, declaró ayer al periódico parisino, "El grueso de las tropas de Séléka está a las puertas de Bangui pero elementos rebeldes son infiltrados en la capital desde hace varios días ya".
La inquietud en la capital de país va incrementándose conforme pasan las horas, y la mayoría de la población ha optado por permanecer encerrados en sus casas. Mientras el presidente del país, François Bozizé, ha hecho un llamamiento a la calma.
Durante la jornada del sábado, los combates, entre las tropas sudafricanas, que auxilian a las del gobierno, y los rebeldes se recrudecieron. Los soldados sudafricanos se encuentran en el país desde el pasado mes de enero tras el pedido de auxilio del presidente Bozizé, en un momento en que se produjo una intensa ofensiva rebelde.
El, actual, avance de los rebeldes comenzó el pasado jueves después de que se cumpliera el plazo de 72 horas dado por el grupo Séléka al Gobierno para que respetara los acuerdos de paz firmados en Libreville el pasado 11 de enero.
Henar Temiño, una cooperante de la ciudad española de Valladolid, y testigo directo del avance de las tropas rebeldes, declara: "Hasta ahora no había problemas y, de repente, te encuentras con el pánico de la gente, que cierra las tiendas y se esconde, y vehículos militares con muchos soldados nativos y franceses, muy bien armados, que se dirigen hacia el Palacio Presidencial".
El sacerdote español, Jaime Moreno, espera el desenlace en el centro jesuita, situado junto a la sede de la Asamblea Nacional. "Un lugar vacío, en todos los sentidos", comenta, y advierte de que si los rebeldes entran en la ciudad habrá violencia, saqueos y represalias por los desaparecidos, principalmente dirigidas contra los gbaya, la tribu del dirigente y su clan.
Tras romper las defensas de los 400 soldados sudafricanos instalados en el país, el gobierno sólo cuenta con el auxilio de las tropas francesas estacionadas en el mismo (unos 250 soldados en la zona del Aeropuerto y otros 400 paracaidistas enviados desde Paris con el objetivo de proteger a los ciudadanos franceses en el caso de que se produjeran ataques o disturbios en la capital).
La presión de Francia, la antigua metrópoli y poder de facto, y de la Unión Africana posibilitaron el diálogo y la firma de un acuerdo de paz el pasado 11 de enero que sancionaba un Gobierno de coalición y una hipotética paz. En esos momentos, estalló el conflicto de Malí y el mundo se olvidó de este empobrecido país africano.
El jueves pasado los rebeldes exigieron compensaciones económicas y la liberación de los presos políticos, mientras aseguraban que los pactos fueron rotos por el presidente y la formación de un gabinete en la sombra. Los insurrectos seguían su ofensiva militar interior, respondida por la represión de su comunidad tribal en Bangui.
Según publicaba, hace escasas horas, Europa Press, "Una columna de guerrilleros de la coalición rebelde Séléka ha llegado a las puertas noroccidentales de la capital de la República Centroafricana, Bangui, con lo que se abre un segundo frente para las fuerzas gubernamentales que defienden la ciudad".
Ante esta situación, Francia ha enviado un contingente adicional a Bangui para evitar que los insurgentes de Séléka tomen el aeropuerto de la ciudad, según ha informado una fuente diplomática francesa. Por su parte, la Unión Africana (UA) condenó la ofensiva de la Séléka y pidió "el cese inmediato de las hostilidades". En un comunicado remitido ayer a los medios, la presidenta de la comisión de la UA, Nkosazana Dlamini Zuma, se mostró "profundamente preocupada por el resurgimiento del conflicto armado en la RC, que mina el progreso alcanzado" tras los acuerdos de paz firmados el pasado 11 de enero en Gabón.
Los 150 soldados enviados como refuerzos se estacionaran en el aeropuerto de la capital para ayudar en la evacuación de los más de 3.000 franceses que se encuentran en la misma.
Según comenta Le Monde "París teme los desbordamientos y la subida de un sentimiento antifrancés mientras que François Hollande ya dio a conocer que Francia no intervendría para salvar el poder en el país". La embajada de Francia habría sido atacada durante varias horas por una muchedumbre instrumentalizada por el poder sin que las fuerzas de seguridad intervinieran.
El sábado por la tarde, Bangui fue sumergida en la oscuridad, la electricidad cortada, las calles desiertas por una población aterrorizada que teme que la entrada de las tropas de la Séléka degenere en batallas callejeras entre los rebeldes de un lado, y el FACA y las milicias próximas del poder del otro, lo que puede desencadenar en actos de pillaje y un baño de sangre.
Según diversas informaciones, en la noche del sábado, François Bozizé se encontraba en el palacio presidencial en el centro de Bangui, mientras su familia había abandonado el país a bordo de un avión enviado, al parecer, por el presidente Obiang de Guinea ecuatorial.
"Sólo la llegada urgente de los mediadores, presidente congolés Denis Sassou Nguesso y chadiano Idriss Déby, podría pues poner término a esta ofensiva y recordarle sus compromisos al presidente" comenta el diplomático belga Guy Samzun.
El actual presidente, François Bozizé, general del Ejército centroafricano, llegó al poder en 2003 tras liderar un golpe de estado contra el anterior presidente Ange-Félix Patassé y ha ganado las dos elecciones presidenciales a las que se ha presentado posteriormente, en 2005 y 2011, entre denuncias de fraude por parte de la oposición.
Según informaba el diario El País, en su página web, poco después de la medianoche "Tropas de la coalición rebelde Seleka han entrado este sábado por la tarde en la ciudad de Bangui, capital de la República Centroafricana, mientras el presidente del país, François Bozizé se ha refugiado en la Embajada de Sudáfrica. Durante su avance, los rebeldes, que exigen la dimisión del presidente, han encontrado cierta resistencia por parte del Ejército y se han producido enfrentamientos en los que no han participado las tropas sudafricanas acantonadas en la entrada de la ciudad. Soldados franceses se han hecho con el control del Aeropuerto para evacuar a los extranjeros si fuera necesario, mientras el Elíseo ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas".
Mientras, desde el país africano, una fuente de la Fuerza Multinacional de África Central (FOMAC), anunciaba hace pocas horas "Los surafricanos están en el PK 12 y retrasan el avance rebelde. Bloquean la carretera. Según nuestras informaciones, los rebeldes se han infiltrado con hombres a pie en la capital pero no han penetrado con vehículos debido a la presencia de las fuerzas surafricanas".
Esta madrugada la agencia AFP, publicaba las declaraciones de uno de los portavoces de la rebelión. Eric Massi, anunció desde Paris "Nuestros elementos acaban de entrar al PK 12 (punto kilométrico 12 que marca la entrada a Bangui). Pedimos a la población permanecer en sus casas, a las FACA que no combatan y al presidente Bozizé que se vaya del país". Massi ha añadido "Pedimos a nuestras fuerzas en el terreno que no cometan ningún abuso, ningún saqueo, ningún ajuste de cuentas contra los habitantes".
Richard Hamilton, editor de la BBC África, ha comentado "los soldados del gobierno han sido incapaces de defenderse de los rebeldes porque el Sr. Bozize, temeroso de ser derrocado en un golpe de estado, siempre ha evitado tener un ejército fuerte".
La caida del actual presidente parece inminente para los analistas que siguen de cerca el conflicto.
Según una información publicada, hace escasos momentos, por el periódico Le Monde,
Los rebeldes de la coalición centroafricana de Séléka tomaron, hoy domingo, 24 de marzo, el palacio presidencial de Bangui, anunció uno de sus jefes militares, el coronel Djouma Narkoyo. El mismo comunicó que el presidente François Bozizé no se encontraba en él. "Tomamos el Palacio presidencial. Bozizé no estaba allí. Ahora, vamos a tomar la radio nacional para que el presidente de Séléka, Michel Djotodia, se dirija a la población", declaró. "Sabíamos que Bozizé no se encontraría aquí", precisó.
Al parecer Bozizé huyó, durante la madrugada de este domingo a la República Democrática del Congo, mientras los rebeldes se apoderaban de la capital del país.
Gaston Mackouzangba, portavoz del huido Jefe de Estado, ha declarado al diario francés "Los rebeldes controlan la ciudad. Yo espero que ahora no hayan represalias contra la población".
La toma de la ciudad comenzó a las 7:30 de hoy domingo, y según portavoces de los rebeldes no encontraron excesiva resistencia para apoderarse de los puntos estratégicos de la misma.
Según diversos testimonios, el caos reina en la ciudad y aprovechándose de la anarquía reinante, hombres armados de las tropas rebeldes, pero también miembros de las fuerzas gubernamentales sin uniformes, proceden al saqueo de tiendas, casas y vehículos. Acciones de pillaje también están siendo cometidas por sectores de la población de la capital del país.
Hace escasos minutos la agencia EFE ha informado que "Michel Djotodia, líder de la coalición rebelde Séléka, se proclamó hoy nuevo presidente de la República Centroafricana (RC), tras la toma de Bangui por parte de la rebelión y la huida del hasta ahora jefe de Estado, François Bozizé, a la vecina República Democrática del Congo.
En una declaración realizada en un hotel de lujo en la capital centroafricana, Djotodia anunció también la declaración del toque de queda en todo el territorio nacional".
Francois Bozizé y Michel Djotodia, un apretón de manos que duró dos meses. Gabón 11/01/2013. (AP Photo/Joel Bouopda Tatou) |
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.