USA, United Airlines una actitud humanitaria y admirable

En un momento donde los costes de las empresas se anteponen a cualquier tipo de sentimiento, humanismo, ética y compromiso con sus trabajadores o clientes, la historia que les voy a explicar indica que aún hay quienes anteponen una extraordinaria acción humanitaria a un puñado de dólares.
Según publicaba la CNN días atrás, la aerolínea estadounidense United Airlines realizó una acción  única en los últimos años de historia la aviación comercial. Esta es la historia.


Kerry Drake se enteró el día 24 de enero por la mañana de que su madre, que llevaba años enferma con una artritis reumatoide empeorada en los últimos meses, estaba a punto de fallecer.
Para poder llegar al hospital en Lubbock, Texas, este hombre que reside en San Francisco compró un vuelo de United Airlines que tenía una una conexión en la ciudad de Houston para la que sólo disponía de 40 minutos. Su primer vuelo se retrasó tanto que Drake pensó que perdería la conexión, con el vuelo que partía de esa ciudad para Lubbock a las 18:48 horas, el último del día para la ciudad donde estaba internada su madre.
Él era consciente que si perdía el mismo nunca llegaría a tiempo al hospital para conseguir despedirse de su madre moribunda.
En pleno vuelo, en un momento de intensa tristeza, empezó a llorar, afligido por el dolor. Las azafatas le llevaron servilletas de papel para que se enjugara las lágrimas y le dijeron que harían todo lo posible para ayudarle y que informarían al capitán del vuelo de su situación, comentó el propio Kerry a la CNN.
Cuando el hombre se bajó del tren del aeropuerto y empezó a correr hacia la puerta de embarque,  donde se encontraba el avión que partiría para Lubbock, escuchó la voz de la persona responsable de la puerta de embarque que le decía: "señor Drake, le estábamos esperando",comentó Kerry.
Con la información recibida de las azafatas y tripulación de su vuelo anterior, el capitán del vuelo que lo llevaría a Texas, pidió por radio al aeropuerto que retrasaran su despegue para que Drake pudiera embarcar en el último vuelo del día.
Hasta ese momento, Drake no había parado de correr, con la adrenalina a flor de piel. Cuando finalmente se sentó en el avión se dio cuenta de toda la ayuda que le habían dado. "Me sentí abrumado por la emoción",explicó posteriormente.
Incluso su equipaje llegó a tiempo. El personal de tierra en Houston se encargó de ello.
Kerry logró llegar al hospital para ver a su madre. "En un momento, abrió los ojos y creo que me reconoció", dijo Drake, que pasó la noche en el hospital, todavía embargado por la emoción de los sucesos que había vivido. "A eso de las 4 de la mañana, tuvo un momento de coherencia, el último, aunque entonces no lo sabíamos. Y fue la última vez".concluyó.
Su madre falleció, en las primeras horas de esa mañana, con Kerry Drake sentado al borde de la cama y sus manos agarradas sobre el pecho de la misma.
A su regreso, Drake escribió a United Airlines para asegurarse de que las azafatas, pilotos y personal de tierra que le ayudaron recibían su eterno agradecimiento por su actuación e interés en que pudiera acompañar a su madre en los últimos instantes de su vida.
Su historia fue recogida en el boletín de empleados de la aerolínea como un ejemplo de lo que se puede hacer por los clientes. "Nuestros empleados trabajaron juntos aquel día para ayudar a este cliente", dijo la portavoz de United, Megan McCarthy.
Christopher Elliott, escritor para la revista National Geographic Traveler, comentó al conocer este hecho "Esto nunca sucede. Es extraordinaria la actitud de esa compañía y su personal, en un momento en que los empleados de las aerolíneas son evaluados, casi exclusivamente, en base a su capacidad de mantener un horario". Y añadió "también es de agradecer la actitud del resto de los pasajeros que ante la gravedad de la situación supo entender el retraso en la salida del vuelo".