Translate

martes, 8 de enero de 2013

Berlusconi, la Lega y el futuro de Italia


Il Cavaliere (así fue conocido Berlusconi en su país hasta hace poco mientras que hoy por hoy se ha ganado el apodo menos respetable de Berlusco) fue capaz de seducir a Italia tres veces y ocupar el cargo de primer ministro en 1994-1995, 2001-2006 y 2008-2011. Sólo el dictador italiano Benito Mussolini ocupó el sillón del primer ministro de Italia durante un período más largo (21 años). Tras el dictador, sólo Silvio Berlusconi, Alcide de Gasperi y Aldo Moro consiguieron auparse al mismo por un período superior a cinco años. Por el Palacio Chigi, la sede del gobierno en el centro de Roma, desde 1945 han ido pasando una considerable lista de ocupantes sin conseguir mantenerse en el mismo por el período suficiente para dar estabilidad a la política italiana.
El 24 y 25 de Febrero se celebran las elecciones que definirán el nuevo gobierno que tendrá que enfrentar un futuro económico lleno de incógnitas, con una deuda externa que es la mayor entre los países de la Eurozona -equivalente al 126% del PIB-, con sus bonos situados en los últimos escalones del rating de las agencias de calificación de riesgo (en septiembre pasado, la agencia Standard & Poor's (S&P) rebajó un escalón la nota de la deuda de Italia de A+ a A, con perspectiva negativa) y con un programa de reformas -iniciado por el gobierno Monti- encaminado hacia la vía de la contención y la austeridad, que al igual que en España, Grecia... tendrá un elevado coste social por su impacto en la restricción del gasto público mediante la reducción de las pensiones, salarios, subvenciones, gastos en sanidad y educación, etc... y el inicio de una profunda reforma laboral.
Ante esta perspectiva, las cercanas elecciones nos pueden dejar una campaña electoral que sea en realidad un debate sobre la permanencia de Italia en el Euro. La subida en las encuestas del humorista antieuro Beppe Grillo, cuyo partido ahora se sitúa entre el segundo y tercero en intención de voto, es un signo de hacia donde puede encaminarse el proceso electoral a pesar de las últimas declaraciones de Silvio Berlusconi a favor del Euro. 
Pero esa no es la única cuestión que debe preocuparnos de cara al futuro de los ciudadanos dentro de la Unión Europea dado que el crecimiento de las organizaciones ultraderechistas y racistas en diferentes países -y la Lega (organización que apoya a Berlusconi en su lucha para volver al gobierno como titular de la cartera de economía) es una de éstas- está poniendo en peligro las conquistas conseguidas a lo largo de años por la población. La Lega -partido considerado por diferentes medios como neofeudalista y neofascista- tiene en su programa electoral la descentralización y la federalización del país, mediante un proceso de devolución de competencias que actualmente sólo ejerce el Estado italiano, el rechazo a la inmigración ilegal y la reducción de ayudas a las regiones del sur de Italia, lo que significa claramente una actitud xenófoba hacia una parte del pueblo italiano y otros ciudadanos de países menos favorecidos.
Por otro lado esta organización está sumergido en una profunda crisis después del escándalo de financiación ilegal que acabó forzando la dimisión de su líder histórico, Umberto Bossi.  
El hombre más rico de Italia, con una fortuna estimada en unos US$11 mil millones, propietario de un imperio mediático y del club de fútbol Milán, político envuelto en innumerables escándalos de diversa índole, imputado en varios casos pendientes de resolución, puede volver a la carrera política en una posición que él considera de mayor influencia que la de Primer Ministro."Il Cavaliere" declaró para la emisora RTL que "mi larga trayectoria como empresario y mis muchos años en las trincheras me convierten en un candidato válido para ser titular de Economía", mientras lamentó que en Italia "el primer ministro no tiene ningún poder, tan solo el de establecer el orden del día en los Consejos de Ministros".
En Italia, país que debe plantearse una estrategia seria y efectiva en la lucha contra las organizaciones criminales y las mafias, fenómeno nacional que contamina gran parte del tejido productivo italiano, así como una intensa lucha contra la corrupción (similar a la española en porcentaje sobre el PIB) pública y privada, y que además no puede olvidar su dimensión internacional y su papel europeo, manteniendo su apuesta por mejorar la actual situación de la zona euro y la necesidad de fortalecer el mismo como condición para la recuperación de la economía mundial y de la propia Unión Europea, se abre un nuevo capítulo que puede definir el futuro del mismo y de Europa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes dejar aquí tus opiniones e impresiones sobre una entrada concreta, sobre algún tema sobre el que te gustaría ver una nueva entrada o sobre cualquier tema del blog en general.