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miércoles, 9 de abril de 2014

Pakistán, Bebé de nueve meses acusado de intento de asesinato y agresión a la policía

Este pequeño niño fue acusado de intento de asesinato y lapidación en Pakistán. Fuente CNN.
En Pakistán, medios locales están difundiendo la historia de un bebé, acusado de intento de asesinato, en un caso que según críticos del sistema judicial del país evidencia los problemas del sector y pone en ridículo a la policía.
Un niño paquistaní de nueve meses ha acabado acusado de planificar un asesinato, amenazar a la Policía e interferir en asuntos del Estado por un error de procedimiento que ha causado consternación en las autoridades del país.
El pequeño, Mohamed Mosa Khan, forma parte en estos momentos de un grupo de 30 detenidos acusados de robar gas en la ciudad de Lahore (este del país) y que comparecieron ante un tribunal acusados de lanzar piedras a los agentes de Policía que intentaron detenerles, según publicaba el diario paquistaní The News.
El pequeño, que compareció en el tribunal junto a su padre, ha sido puesto en libertad bajo fianza y su caso se ha aplazado hasta el próximo 12 de abril.
Los cargos presentados contra el pequeño han alarmado al ministro principal del estado de Punjab, Muhammad Shahbaz Sharif, que ha pedido al inspector general de la Policía de la provincia una aclaración inmediata y que tome "severas medidas" contra los oficiales que llevaron el caso.
Según la agencia de noticias Reuters, Musa Khan fue acusado junto a cuatro adultos de lanzar piedras contra un equipo de la compañía de gas que llegó a su humilde barrio en la ciudad de Lahore a desconectar del suministro a quienes no habían pagado.
El incidente ocurrió en febrero y, señala la agencia, las personas que viven en la zona sostienen que sólo realizaron una protesta pacífica.
La semana pasada, según el reporte de Reuters, el niño debió comparecer ante un tribunal que lo dejó libre bajo fianza.
Momento en el que le toman las huellas a Musa Khan En las fotografías distribuidas por la agencia de noticias AFP se puede ver cómo, mientras le tomaban las huellas dactilares, el niño lloraba y debieron consolarlo con un biberón.
La periodista de la BBC en Lahore, Saba Eitizaz, asegura que la defensa de la familia le dijo al tribunal que el niño tiene unos nueve meses y medio de edad.
Eitizaz explica que en las familias de bajos recursos en el país es común no registrar a los niños al nacer y que ello puede dar lugar a que no se sepa con exactitud la edad de un menor.
"Ni siquiera sabe cómo tomar el biberón correctamente, ¿cómo puede tirarle piedras a la policía?", señaló su abuelo Muhammad Yasin fuera del tribunal, informa el diario estadounidense The New York Times.
Mientras sus familiares daban declaraciones a la prensa, él, en brazos, intentaba tomar los micrófonos de los periodistas.
Su familia le dijo el martes al diario británico The Guardian que lo mantienen escondido porque están bajo presión de la policía y que consideran que se están enfrentando a una humillación nacional por el incidente.
Los críticos del sistema judicial del país piden que los cargos sean levantados. Mal entrenados y mal pagados, los policías son acusados con frecuencia de corrupción y abusos, explica el diario paquistaní The Nation.
En Pakistán es común que en una denuncia individual se incluya a miembros de una familia, pero en este caso la acusación va en contra de la edad mínima para la responsabilidad penal, que es de 12 años.
Los cargos contra el bebé alarmaron a las autoridades.
El jefe del gobierno de Punjab, Muhammad Shahbaz Sharif, pidió una aclaración al inspector provincial de la policía y exigió "medidas severas" contra los funcionarios que registraron el caso.
De acuerdo con The Nation, el superintendente que presentó los cargos fue suspendido.
El bebé debe comparecer nuevamente el sábado 12 pero sus familiares dijeron a la prensa que no era seguro que lo llevaran nuevamente al tribunal.
La intensa presión política y judicial que enfrentan Musa Khan, un bebé de nueve meses de edad, a consecuencia de la supuesta acusación en su contra por un "intento de asesinato", llevaron a éste y a su familia a ocultarse de la justicia en algún lugar secreto de su país.
"Hemos tenido que trasladarlo a un lugar secreto, porque somos pobres y la policía está poniendo una enorme presión sobre nosotros para manipular el caso", dijo Muhammad Yasin, abuelo del niño, según pubica el diario británico The Guardian.
De acuerdo con el Primer Reporte Informativo de la policía (FIR, por sus siglas en inglés), Musa es una de las cinco personas registradas como partícipes de los disturbios ocurridos en febrero cuando trabajadores de una empresa de gas llegaron a tratar de desconectar el recurso de casas que no habían pagado sus facturas.
Ante el hecho, según el reporte, los habitantes "intentaron matar a pedradas a los trabajadores y a policías que los acompañaban.
"Se trata de una venganza, y eso significa hacer todo lo que se pueda para que la otra parte sufra tanto como sea posible, llevando a familias enteras hacia el infierno", dijo el abogado de la familia, según recoge The Guardian.  
La noticia ha ido adquiriendo una importante repercusión en la prensa de todo el mundo.


1 comentario:

  1. Ver la noticia me daba miedo!
    Este mensaje se ha visto afectada de manera significativa el mundo de los medios.

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