Chile, El país celebra unas elecciones para definir el futuro de la nación: Mayor crecimiento y justicia social

Bachelet y Matthei tras un debate televisado

Chile se prepara a elegir este domingo a un nuevo presidente que, según la mayoría de los candidatos, deberá impulsar un país que sea sobre todo más justo.

Ayer, como dispone la normativa legal, los 2.012 locales de votación distribuidos por todo el país quedaron bajo vigilancia militar.

Los nueve candidatos a la presidencia de Chile en las elecciones de hoy cerraron el pasado viernes sus campañas con actos y festejos por todo el país y coincidieron en llamar a los electores a que concurran a las urnas para evitar una alta abstención como ocurrió en las municipales de 2012.

La Nueva Mayoría, la coalición electoral encabezada por Michelle Bachelet se perfila como la ganadora de estas elecciones.
Si las previsiones se cumplen el Partido Comunista Chileno podría volver a formar parte de un gobierno, tras 40 años de oposición, tras su último paso por el Palacio de la Moneda durante el gobierno de Salvador Allende (1970-1973).
Para eso la coalición de Bachelet necesita tener una aplastante mayoría en la Cámara de Diputados, que se renueva totalmente en esta elección, y avanzar en el Senado, que solo renueva en un 50%, para lograr impulsar los cambios que el pueblo está exigiendo, y que forman parte del programa de la candidata.

El Servicio Electoral de Chile informó que cerca de unos 13,5 millones de chilenos están habilitados para votar este domingo 16 de noviembre de 2013 en las elecciones presidenciales. Un sondeo sostiene que de esta cifra, al menos 61 por ciento ejecerá su derecho a voto.
El pueblo chileno, por primera vez, acudirá a las urnas de forma voluntaria, hasta la fecha el voto era obligatorio, por lo que el nivel de participación de los electores se ha convertido en un tema de gran importancia para el país.
Las últimas encuenstas situaban a Michelle Bachelet como ganadora de las elecciones, con una intención de voto del 54%, mientras su inmediata seguidora, Evelyn Matthei obtendría entre un 16 y un 19%.
De confirmarse este pronóstico en las urnas, se trataría de la mayor derrota política de la centro derecha tradicional desde el regreso de la democracia a Chile, en 1989, tras 17 años de dictadura del general Augusto Pinochet.
"Este domingo vamos a votar por un Chile de libertades y de justicia, por un Chile de cambios responsables pero de fondo", aseguró en el acto de cierre de campaña del jueves, ante unas veinte mil personas, la candidata de la Nueva Mayoría, la favorita Michelle Bachelet.
"Para enfrentar la desigualdad les invito a votar masivamente por la Nueva Mayoría, porque tenemos convicción de que éste es el momento de hacer los cambios, porque tenemos que votar por una educación gratuita y de calidad para todos, por una reforma tributaria que nos permita hacer estos cambios", señaló la ex directora de ONU Mujeres ante miles de simpatizantes. Bachelet recalcó que se debe ganar en primera vuelta "porque hay mucho que hacer, hay grandes problemas que no pueden seguir esperando. La desigualdad, dijo, es la gran herida que tiene Chile".
Dada la heterogenidad de la coalición, que abarca desde la Democracia Cristiana, un partido que pertenece a la Internacional Demócrata Cristiana, como el Partido Popular español, y que ha tenido históricamente un sello anticomunista, hasta el Partido Comunista Chileno, el futuro de la coalición genera ciertas dudas entre algunos analistas políticos.
"Lo que nos mueve es el sueño de un Chile con más igualdad", declaró por su parte la candidata de la Alianza, Evelyn Matthei. La centroderecha no plantea reformar un modelo que cree va a "continuar con el progreso, el crecimiento, el empleo", pero habla de aumentar las ayudas sociales.
El independiente Franco Parisi, 9,1% en intención de voto, se perfila como el candidato que ocupará la tercera posición final en las elecciones de hoy domingo.
Las tres promesas centrales de la campaña Michelle Bachelet, que salió del gobierno en 2010 con 80% de popularidad, son la reforma constitucional, para eliminar de ella todas las reminicensias de autoritarismo pinochetista, una profunda reforma educacional que elimine el lucro con fondos públicos y una reforma tributaria para introducir más equidad y financiar los cambios que propone.
Mientras que en la coalición La Nueva Mayoría crece la expectativa de ganar las elecciones este domingo, con la mayoría necesario para no acudir a una segunda vuelta el próximo 15 de diciembre,
Evalyn Matthei, ex ministra de Trabajo del Gobierno de Sebastián Piñera, y baza principal de la derecha chilena, y su coalición Alianza, confía en conseguir un número de votos suficiente que le permita acudir al balotaje el próximo mes.
Por su parte, el actual presidente, Sebastián Piñera, animó a los chilenos a participar en una elección en la que por primera vez el voto será voluntario.
Los chilenos eligen este domingo un nuevo presidente o presidenta, la mitad del Senado, 20 escaños, 120 diputados y 278 consejeros regionales, un cargo que por primera vez se elegirá por votación popular.
Michelle Bachelet y Evelyn Matthei, amigas durante la infancia e hijas de generales, se distanciaron cuando los padres respectivos tomaron posiciones diferentes tras el golpe de Estado de Pinochet.
El general Bachelet fue detenido y torturado hasta su muerte por deslealtad al golpe. Ocurrió en la Academia de Guerra Aérea, dependencia en la que funcionaba un centro clandestino de detención, y de la que su amigo Mathei había sido designado director.
De ganar, como se prevé, Bachellet tendrá su primer gran reto con el movimiento estudiantil, para enfrentar después a la poderosa derecha económica chilena, quizás la más fuerte de las últimas décadas, y. el más significativo, buscar una mayor igualdad y justicia social, en un país en crecimiento pero con grandes desigualdades, junto al crecimiento y el desarrollo.

Michelle Bachelet en su cierre de campaña. / MARTIN BERNETTI (AFP)