Costa Rica, Huelga contra el aumento de las tarifas eléctricas y la política gubernamental

Grupos sindicales de Costa Rica convocaron ayer a una jornada de protesta para exigir que no se eleven las tarifas eléctricas, que se fortalezca la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y de rechazo a una reforma fiscal, mientras el Gobierno considera injustificado el movimiento.
En la huelga de un día participaron sindicatos de los sectores de la educación, la salud, la electricidad, las telecomunicaciones y los puertos, así como grupos sociales como un colectivo de motociclistas, los cuales realizaró una manifestación en el centro de San José.
La Asociación Nacional de Empleados Públicos (ANEP), el mayor grupo sindical del país, convocó a la ciudadanía a participar de la huelga en el marco de "un acelerado proceso de concentración de la riqueza y crecimiento sostenido de la desigualdad".
Según la ANEP, la jornada de ayer tenía "la   finalidad de expresar una rotunda oposición ciudadana a las pretensiones de los grandes consorcios empresariales y corporativos de que se le rebaje los actuales niveles tarifarios".
En Costa Rica los grupos empresariales han solicitado que se les reduzcan las tarifas eléctricas para aumentar la competitividad, mientras se estudia la posibilidad de incrementar las tarifas residenciales.
La Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social (Undeca) convocó a sus afiliados para combatir "las políticas neoliberales" que a su juicio afectan al sistema de salud público mediante posibles alianzas y pagos de servicios a hospitales privados.
Entre las exigencias que se expusieron ayer sobresalía "la recuperación de las multimillonarias cifras que adeudan a la CCSS" empresas y el Gobierno, que el sindicato calcula en unos 2.600 millones de dólares.
Por su parte, la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) ha indicado que su principal consigna era contra una iniciativa fiscal que el Gobierno ha puesto en discusión de diversos sectores, pero que no se trata aún de un proyecto de ley.
Este sindicato afirma que con ese iniciativa se pretende eliminar beneficios salariales de los maestros, congelar las nuevas plazas en educación, reducir la cantidad de docentes y bajar el monto de inversión en educación.
También participó el Sindicato de Trabajadores de la Junta de Administración Portuaria y Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica, quienes paralizarán el trabajo en los puertos, pues se oponen a la futura construcción de un nuevo muelle a cargo de la empresa holandesa APM Terminals.

Reclamos dispersos al Gobierno fueron la constante a lo largo de la marcha realizada ayer por los representantes sindicales y trabajadores públicos en el centro de San José.

"Las diversas consignas, sin aparente coordinación entre los grupos, no calentaron el ambiente en una avenida segunda y paseo Colón por donde corrían fríos vientos propios de la época", comentaba el diario, de Costa Rica, Nación sobre la jornada de ayer.

Los miembros de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y Seguridad Social (Undeca) marchaban al mismo tiempo contra el descalabro financiero de la Caja y por el incremento de los impuestos a la clase trabajadora.

Por su parte, Beatriz Ferreto, presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), defendió la variedad de consignas que caminó ayer por las calles capitalinas, frente a las críticas de la dipersión que llegaban de diversos sectores.
"Aquí no es que no sabemos qué criticar o contra qué luchar, aquí es que los problemas del país son muchos y por eso cada uno de los compañeros sindicalistas trae uno", sostuvo la dirigente de la organización de educadores.
El Gobierno reaccionó hoy y su ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, dijo en un comunicado que esta huelga no se justifica, pues solamente busca paralizar el país para que algunos líderes sindicales retomen protagonismo.
"Esta movilización sindical carece de todo sentido y una vez más estos grupos distorsionadores de la paz social, al no tener un motivo para protestar, anuncian que van a las calles para protestar por cualquier cosa, la cuestión es desestabilizar y alterar la paz social del país", afirmó Roverssi.
Coincidiendo con el malestar de la clase trabajadora, hoy se ha dado a conocer el XIX Informe Estado de la Nación, el cual vuelve a poner el dedo en la llaga: durante el 2012 y parte del 2013, Costa Rica ha logrado algunos avances, mas no los necesarios para dejar el estancamiento con el que dio sus primeros pasos en el siglo XXI, según informa la prensa local.
En el mismo se recoge la desmejora en los índices de igualdad social que señala, confirmado por fuentes gubernamentales posteriormente.
Roberto Gallardo,  ministro de Planificación y Política Económica (Mideplan), dijo que la brecha en los ingresos se explica con el limitado acceso de la mayoría de la población a los puestos más calificados y mejor remunerados que se han creado en el marco de la nueva economía costarricense.
"Hay que reconocerlo, el país, en plena transición entre la economía agrícola y la economía basada en los servicios, ha fallado en proveer las posibilidades de capacitación para que su población pueda acceder a los mejores puestos de trabajo", afirmó el jerarca de Mideplan.