Botón de pánico basado en GPS será utilizado para controlar la violencia
doméstica en Brasil. El concepto se está probando en la ciudad de
Vitória. La violencia doméstica es un gran problema en Brasil.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que la violencia
contra las mujeres en el país sudamericano "avergüenza a una sociedad
que, desafortunadamente, es todavía sexista y prejuiciosa".
El país
es el séptimo, entre 84 países, en el número de mujeres asesinadas. Un estudio del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) reveló que más de
50.000 mujeres fueron asesinadas en Brasil entre 2001 y 2011.
La
ciudad de Vitória planea distribuir los botones de pánico basados en GPS
basados para las víctimas que hayan obtenido del tribunal órdenes de
restricción contra sus abusadores. El dispositivo GPS enviará una alerta
a la policía así que la mujer pulsar el botón. "La peor agresión sucede
detrás de puertas cerradas. El botón de pánico mantendrá los abusadores
a la distancia", dijo Welington da Costa Ribeiro, Secretario Municipal
de Seguridad Urbana de Vitória.
Jaina María
nunca entra al pequeño estudio del segundo piso del apartamento que
compartía con su esposo. Detrás de la puerta, que siempre mantiene
cerrada, está el lugar donde dice que su esposo la golpeaba una y otra
vez. Aún tiene cicatrices de esa violencia.
"Me agarraba del pelo y me empujaba contra el espejo", dice.
Jaina María dice que estuvieron casados
por seis meses antes de que comenzara la violencia, y que esta siguió
por cuatro años. Al principio, mantuvo silencio.
"Era el amor de mi vida. Lo amaba tanto", explica ella mientras sus
ojos se llenan de lágrimas. "Pero luego me golpeaba una y otra vez".
Jaina Maria es una de las 40 mujeres en las ciudad costera de Brasil,
Vitoria, que tienen un innovador “botón de pánico”, parte de un
proyecto que intenta frenar la violencia doméstica.
Incluso antes de que se divorciaran y de que Jaina María obtuviera
una orden de restricción, dice que su exmarido aparecía en la casa y la
amenazaba. Un día lo hizo con un cuchillo.
Tras ese incidente, una corte decidió darle el botón de pánico.
Cuando se activa, emite una señal vía GPS que graba conversaciones en
torno a la víctima, y que luego pueden ser usadas en la corte.
Poco después de que lo obtuvo, Jaina María se vio forzada a usarlo.
Fue un día que su exmarido apareció y le gritó desde la calle.
"La policía llegó en cuatro minutos", le comentó a la CNN.
Su ex marido fue sentenciado a pasar 21 días en prisión por violar la orden restricción. Desde entonces no ha vuelto.
Las autoridades dicen que ha habido cinco condenas gracias al
proyecto del botón de pánico, el cual fue lanzado por el sistema
judicial este año.
No es un accidente que el proyecto se implemente en Vitoria, la ciudad tiene el índice más alto de asesinatos en Brasil.
Los feminicidios se cometen principalmente dentro de la casa de la
víctima, lo que, según la policía y los servicios sociales, es un
indicador de los altos niveles de abuso doméstico.
De acuerdo con el Centro Brasileño de Estudios Latinoamericanos, en
el 2010, 13,2 de cada 100.000 mujeres fueron asesinadas en Vitoria, lo
que triplica el promedio nacional de 4,4, que es de por sí alto. El
Centro hace notar que en Estados Unidos son asesinadas 2,1 de cada
100.000 mujeres.
El botón de pánico ha sido distribuido a las mujeres que ya han
conseguido órdenes de restricción contra los abusadores, la mayoría sus
parejas.
De acuerdo con funcionarios de justicia, el proyecto también sirve como un disuasivo para los posibles abusadores.
El dispositivo es más pequeño que un teléfono móvil. Las mujeres lo llevan en un cinturón de plástico por debajo de la ropa.
Cuando la víctima lo activa, al presionar un pequeño botón por tres
segundos, una señal de GPS es enviada y una alarma se enciende en la
estación de policía que participa en el proyecto.
La alerta es enviada a los teléfonos inteligentes de cuatro equipos
entrenados para responder. La locación de la víctima aparece en el mapa
así como una fotografía de ella y del agresor, a la vez que se puede
escuchar el audio de lo que está sucediendo en torno a ellos. Los
policías llegan en un máximo de 10 minutos.
"Queremos llegar tan pronto como sea posible porque estas personas
son objeto de violencia grave", de acuerdo con el oficial Jadir Almeida
da Silva.
El proyecto ya ha llamado la atención de funcionarios a lo largo de
Brasil y de países vecinos que luchan contra altos índices de
violencia. Por su parte desde las Naciones Unidas se ha elogiado el proyecto y se ha invitado al alcalde
de Vitoria a presentarlo en Nueva York.
Expertos dicen que el botón de pánico funciona en mucho niveles. La
médica Sonia Lyra es ginecóloga y se especializa en traumas femeninos en
el hospital Jayme Santos Neves. También fue víctima de abuso doméstico,
fue brutalmente golpeada por su exmarido durante nueve años, dice.
"Había ocasiones en que permanecía en cama por 10 o 15 días", dice. "Tenía que reprogramar a todos mis pacientes hasta que las cicatrices
desaparecieran de mi cuerpo".
Dice que el botón de pánico no solo puede ayudar a disminuir la violencia, como puede dar a las mujeres la seguridad que necesitan para reconstruir su
vida.
Lyra dice que su divorcio se prolongó por años y que no pudo mantener
a su maridos lejos hasta que ahorró suficiente dinero para contratar a
un abogado criminal.
"Si hubiera tenido el botón de pánico, me habría restablecido más
rápido sin el constante miedo de que él podría hacerme daño a mí o a mis
hijos", dice.
Para Jaina Maria, esto significa que ahora tiene la confianza de
salir de casa: da caminatas con su perro y ha comenzado a buscar un
trabajo.
Este botón de pánico está compuesto por un dispositivo de
posicionamiento satelital y un chip de telefonía celular, que una vez
presionado indica el lugar exacto donde se encuentra la persona en
riesgo enviándose un alerta a una plataforma y a través de dos líneas
fijas específicas y un celular se podrá establecer una comunicación con
el dispositivo para saber qué es lo que está sucediendo.
El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Vicente, Tigre, Bahía Blanca, y las provincias de Córdoba y de Santa Fé, en Argentina, también ha puesto en marcha un proyecto similar.
En este país, para acceder al mismo la mujer tendrá que hacer una solicitud, ya sea en
la Comisaría de la Mujer, en la Fiscalía o en la Dirección de la Mujer,
una vez que hace el pedido, se le efectúa una entrevista de admisión. Un
grupo interdisciplinario de profesionales (psicólogos, asistentes
sociales, etc.) evalúa el riesgo y la mujer obtiene el dispositivo en
forma gratuita.
En Chile el proyecto, para intentar disminuir la violencia de género, pasa por colocar un brazalete electrónico.
"Esto ya está en proceso de desarrollo, está en proceso de licitación
y se va a implementar dentro de los próximos meses, eso es realmente lo
que protege a una víctima de violencia intrafamiliar",según comentaba el subsecretario de Prevención del Delito, Cristóbal Lira.
El mismo explicó que el instrumento electrónico se le colocará "tanto a la víctima como al victimario, si éste se acerca inmediatamente salta una alarma y de esa forma se le da aviso a la policía y esta puede llegar a tiempo".
Este blog sólo pretende ser una visión personal de algunos de los acontecimientos que nos envuelven en nuestro caminar por la vida. Bajo el fuego es una metáfora de la situación real que la humanidad está viviendo donde la pobreza, el desempleo, la intolerancia, el extremismo, la violencia, el enriquecimiento a cualquier precio, de unos pocos a costa de muchos, y la falta de ética o valores son realidades que podemos observar continuamente.
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