Estados Unidos, Renisha McBride joven de 19 años muerta cuando pedía ayuda tras un accidente de coche

Concentración pidiendo justicia para la joven Renisha McBride, en Dearborn (Michigan). / REUTERS

Renisha McBride recibió un disparo en la cara a las 3:40 am del 2 de noviembre cuando salió a pedir ayuda después de un accidente de coche, según informa el Detroit Free Press .
Según el jefe de policía, teniente James Serwatowski, el hombre que disparó su arma contra la joven ha afirmado que creía que la joven estaba entrando en su casa para robar, para añadir que el arma se descargó accidentalmente. 
Amigos y la familia de McBride realizaron una vigilia frente a su casa el miércoles, y diversos grupos de activistas están planeando una manifestación el jueves frente al Departamento de Policía Heights Dearborn a las 18:00 horas.
"La vida de un negro no se valora en Estados Unidos, no es digna, no se respeta", dijo Yusef Shaker, una de los organizadores de la manifestación, para la prensa local. "Se trata de una joven que lo único que hizo fue intentar buscar ayuda… Estamos de nuevo ante un caso Trayvon Martin. Una y otra vez", finalizó Shaker.
El caso ha suscitado una gran polémica en las redes sociales, ya que muchos comparan la muerte de Renisha McBride a la muerte de Trayvon Martin a manos de George Zimmerman el año pasado. Michigan también posee una ley "Stand Your Ground (Defiende tu territorio)" que da el derecho a usar fuerza letal ante lo que puede ser un peligro inminente, lo que podría proteger a los dueños de casa de los cargos de asesinato.

Renisha McBride/ CBS Detroit

Renisha recibió un tiro en la cabeza cuando, aparentemente, acudió en busca de ayuda a una casa tras sufrir un accidente de coche y quedarse sin batería en su teléfono móvil, según la cadena CBS.
"Él le disparó en la cabeza ... ¿por qué? Por llamar a su puerta", comentó Bernita Spinks, tía de McBride, al Detroit News. Para añadir, "Si él se sentía asustado o amenazado, debería haber llamado al 911".Según los informes de la policía local, el hombre que efectuó el disparo, al parecer, le dijo a la policía que disparó su arma en defensa propia, pensando que Renisha McBride era una intrusa.
"¿Usted ve a una joven negra en el porche y le disparas?" declaró Spinks . "No había ninguna ventana rota. Mi sobrina no molestaba a nadie. Ella fue en busca de ayuda y ahora está muerta". 
Ayer viernes, la familia de McBride enterró a su hija y pidió a través de un comunicado que se respete su intimidad hasta que concluya el funeral. "Pedimos paz y justicia cuando nos disponemos a desafiar al sistema para que detenga al supuesto responsable de este terrible acto", decía el documento leído por el activista Ron Scott, de la Coalición de Detroit contra la Brutalidad Policial, el jueves pasado, unas horas antes del funeral. 
Aunque la policía ha comentado hasta ahora pocos detalles sobre el sospechoso o las circunstancias de la muerte de McBride, muchas personas, y algunos medios, han reaccionado con remordimiento e indignación, estableciendo paralelismos con otros casos en que personas afroamericanas fueron presuntamente asesinadas sin motivo. 
El teniente de la policía local dijo que un hombre sospechoso ha sido interrogado, pero sin que se produjera ninguna detención. Asismismo ha comentado que la información sobre el sospechoso no puede ser hecha pública hasta que el fiscal examina posibles cargos. 
El pasado mes de septiembre Jonathan Ferrell ex estudiante de la Universidad A&M de Florida y jugador de fútbol americano de 24 años de edad, recibió varios disparos de un oficial de policía tras, en su intento de pedir ayuda, golpear con insistencia en la puerta de una casa cercana al local donde había estrellado su coche contra un árbol. 
La dueña de la casa llamó a la policía quien efectuó varios disparos contra el joven, cuando éste se acerba corriendo a los tres oficiales que acudieron a la llamada, al parecer, al ser confundido con un ladrón, y después de haberle disparado con una arma de electrochoque (táser), y no detenerse según el Charlotte Observer.
Los hechos sucedieron en la ciudad de Charlotte en el estado de Carolina del Norte, a donde se había trasladado recientemente Jonathan Ferrell tras ser contratado por una empresa de la localidad.
En este caso el policía, autor de los disparos, fue acusado, y aguarda en libertad, de uso excesivo de fuerza en legítima defensa.