Los rebeldes abandonaron vehículos blindados a su salida de Sloviansk. |
El ministro de Defensa, Lareiy Heletey, afirmó que la bandera ucraniana ondeaba sobre el edificio del ayuntamiento. Por su parte diversos líderes separatistas expresaron que sus combatientes se habían reubicado frente a la "abrumadora superioridad numérica" del ejército.
Las fuerzas ucranianas lanzaron una ofensiva contra los separatistas, después de que se quebrara un cese el fuego de diez días, esta semana.
El corresponsal de la BBC en Kiev, David Stern, dice que esto constituye uno gran victoria para las autoridades ucranianas.
"De todas las victorias hasta la fecha, la recuperación de Sloviansk y la izada de la bandera ucraniana en el ayuntamiento esta es la más significativa", comentó Stern.
"La ciudad no solo era el centro de comando de la insurgencia, era el símbolo de la continua capacidad de los militantes de frenar los intentos de Kiev por recuperar el control en el este".
Según el corresponsal, parece que los insurgentes también podrían estar evacuando Kramatorsk, otra ciudad clave.
Pero la gran interrogante es si se trata de un momento decisivo en la guerra o simplemente un cambio de campo de batalla.
El alcalde prorebelde de Sloviansk, Vladimir Pavlenko, confirmó a la agencia noticiosa AFP el retiro de los separatistas.
Luego de semanas de combates, la bandera de Ucrania volvió a izarse en Slaviansk. (Reuters) |
Los testigos dicen que Slaviansk fue bombardeada durante la noche y, en la mañana, los retenes de los rebeldes estaban desocupados.
Algunos informes describen que la ofensiva dejó la ciudad en ruinas.
Según declaraciones de altos funcionarios ucranianos, los rebeldes "sufrieron pérdidas y estaban entregándose", incluyendo el comandante de militar de la RPD, Igor Strelkov. Éste cuyo nombre verdadero es Igor Girkin, está acusado por Kiev y la Unión Europea de ser un oficial de la inteligencia rusa.
No obstante, el líder rebelde, Pavel Gubarev, aseguraba que las pérdidas han sido "mínimas".
Durante la semana hubo intensa actividad diplomática entre Alemania, Francia, Estados Unidos, Rusia y Ucrania, para reactivar el cese el fuego.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, dijo estar preparado para respetar un cese el fuego si este era observado por ambas partes, todos los rehenes eran liberados y las fronteras aseguradas por las fuerzas de gobierno.
El corresponsal de la BBC dice que se suponía que las conversaciones para terminar con las hostilidades empezarían este sábado pero que, hasta ahora, no se había anunciado una reunión.
Por lo menos 250 civiles han muerto en el este de Ucrania desde abril, según las cifras ucranianas e informes rebeldes.
Desde esa fecha han muerto unos 200 soldados y hay 619 heridos, dice el Ministerio de Defensa.
Por su parte, los rebeldes hablan de 800 muertos en sus filas.
Por lo menos 110.000 personas han abandonado Ucrania hacia Rusia, en lo que va del año, la mayoría de estos de las regiones orientales del país, mientras otras 54.000 han sido desplazadas internamente, ha indicado la ONU.
Poroshenko quebró el cese el fuego el 30 de junio, acusando a los rebeldes que realizar ataques contra las tropas del gobierno.
La violencia en el este de Ucrania surgió en abril, cuando los separatistas declararon la independencia de las regiones de Donetsk y Luhansk.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha cosechado un éxito importante, tal vez decisivo, en su operación militar contra los independentistas prorusos del este del país, que fueron expulsados ayer sábado de Slaviansk y Kramatorsk, desde el pasado abril bajo control del núcleo duro de los insurgentes. La bandera azul y amarilla de Ucrania ondeó en el edificio de la Administración municipal de Slaviansk por orden de Poroshenko, según informa la página web del presidente.
Tras la entrada de las tropas ucranianas en ambas ciudades, las milicias prorrusas dejaban, esta madrugada, las últimas ciudades en el área de Slaviansk, una vez rendida ayer, y trasladaron todas sus fuerzas al área de Donetsk, capital de la región homónima con un millón de habitantes, donde quieren dar batalla a las fuerzas del gobierno de Ucrania que se dirigen hacia esa ciudad.
El jefe de las milicias de Slaviansk, Ígor Strelkov, reconoció en una entrevista a medios rusos que la defensa de las ciudades en el entorno de Slaviansk "no tiene sentido (...) porque acabaría en otro cerco" como ya sucedió con la que fue hasta ayer un símbolo de la sublevación prorrusa contra Kiev.
El repliegue de los separatistas hacia la capital de la región fue confirmado por el jefe del Servicio de Seguridad de Ucrania, Valentín Naliváichenko, que acusó a los insurgentes de querer "provocar el caos en los lugares de gran población (...) con el fin de destruir el Estado, sembrar el pánico y debilitar a Ucrania".
Quién diría que casi 10 años después de esto, seguiría dando de que hablar.
ResponderEliminar