Fueron apenas 10 palabras que el presidente uruguayo,
José Mujica, usó para insultar a los dirigentes de la FIFA. Pero su eco
resonó en el mundo, colocando en una situación peculiar a un presidente
atípico en sí mismo.
"La FIFA son una manga de viejos hijos de puta",
declaró Mujica a un periodista que llegaba en la noche del domingo, tras la eliminación del seleccionado uruguayo del Mundial de Brasil, junto a los jugadores de la selección al aeropuerto de Montevideo, criticando la sanción impuesta a Luis Suárez, por el mordisco al jugador de la selección de Italia Giorgio Chiellini, castigo que no ha dudado en calificar de "fascista".Nada más decir la frase, el presidente se tapó la boca con la mano, pero al ser preguntado por el cámara si se podía publicar el video, Mujica respondió: "Publicálo, por mí..." Para agregar poco después, "Deberían haberlo sancionado, pero no sanciones fascistas".
A Uruguay siempre le ha parecido más milagroso su fútbol que una economía con mejores números que las naciones de su entorno: un 6,5% de paro y un 10% de inflación, la envidia de gran parte de Sudamérica. Pero presume más de su selección: Un país de poco más de tres millones de habitantes salió dos veces campeón del mundo (1930 - 1950), en otras dos ocasiones fue campeona olímpica (los Juegos Olímpicos del 1924 y 1928 fueron los únicos organizados por la FIFA y reconocidos por esta como Campeonatos Mundiales. Por eso Uruguay es reconocido como tetra-campeón del Mundo, y de ahí el motivo de las cuatro estrellas en el escudo de su camiseta), y 15 veces campeona de la Copa América. De ahí que José Mujica, su veterano presidente (79 años), exguerrillero tupamaro que pasó quince años en la cárcel, elevase a cuestión de Estado la suspensión por nueve partidos con su selección y cuatro meses a Luis Suárez.
El insulto a la FIFA del presidente de Uruguay, José Mujica, se ha convertido en una canción, que con gran rapidez, ha sido difundida en las redes sociales y que está basada en la frase más polémica del mandatario: "Los de la FIFA son una manga de viejos hijos de puta".
La canción fue compuesta por el argentino Mauro Lecornel, quien ya se encargó de musicalizar otras frases y salidas del protocolo del presidente uruguayo.
Lecornel explicó a medios uruguayos que reaccionó de ese manera "en
apoyo a Pepe Mujica, un ídolo de toda Latinoamérica admirado por todos".
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José Mujica ha conseguido, con su naturalidad y sus frases, la admiración de una gran parte del pueblo latinoamericano. "Pobres no son los que tienen poco. Son los que quieren mucho. Yo no
vivo con pobreza, vivo con austeridad, con renunciamiento. Preciso poco
para vivir", dijo en cierta ocasión.
El Presidente de Uruguay cobra un salario de 1.250 dólares mensuales, conduce un Volkswagen del
1987 y vive en una casa sencilla junto a su esposa y una perrita coja y
sin raza.
Mujica, considerado por muchos como el presidente más pobre del mundo,
se ha caracterizado por su gran labor social. Desde que asumió su
cargo, en el 2010, decidió dejar a un lado sus comodidades y beneficios, inclusive renunció al privilegio de habitar en la residencia presidencial
para ayudar a las comunidades más necesitadas. A partir de ese momento,
dona el 90% de su sueldo a fondos de ayuda social, quedándose, por poner un ejemplo, con menos
de lo que cobra una persona de clase media en Puerto Rico.
Mujica también ha proyectado al exterior una imagen de moderación que le
ha valido comparaciones con el extinto líder sudafricano Nelson Mandela
y
llevó a diputados de su grupo, socialistas chilenos y activistas
holandeses a postularlo al premio Nobel de la Paz.
El País de Montevideo preguntó a sus lectores sobre la frase del atípico
mandatario de antepasados cántabros. El sondeo
acabó casi en empate: un 37% aprobó el ataque, un 34% lo censuró y el
resto compartió el fondo y discrepó de los modales. De su parte se puso
el diputado nacionalista Ricardo Planchón, que pidió la renuncia del
también uruguayo Eugenio Figueredo como presidente de la Conmebol por su
débil defensa de Suárez
La oposición a Mujica aprovechó su espontánea crítica a los miembros de la FIFA, para atacar al presidente uruguayo. Carlos Cardoso, candidato a la presidencia por el Partido Colorado,
escribió en su cuenta de Twitter: "Ayer en el aeropuerto les esperaba el
fantasma del pasado. El del insulto y la intolerancia. Les esperaba el
barrabrava. Ojalá ese fantasma lo podamos seguir enterrando". El senador
de la misma formación José Amorín Batlle se sumó a la crítica: "Ya es
tarde para que alguien avise a Mujica de que es presidente".
La suspensión a Suárez conmovió a Uruguay, un país de apenas 3,3
millones cuya pasión por el fútbol le ha ayudó a forjar una identidad
nacional y destacarse a nivel internacional.Suárez es el principal futbolista uruguayo y su mordisco a Chiellini dividió en su país a quienes lo negaban y criticaban. Pero el castigo de la FIFA pareció generar rápidamente un consenso en torno a la idea de que fue deliberadamente excesivo.
Hubo "cierta sensación de que Uruguay es poco menos que víctima de una conspiración", dijo Adolfo Garcés, investigador y docente en ciencia política de la Universidad de la República (Udelar) en Montevideo.
"Ha resultado muy difícil en Uruguay durante los últimos días encontrar posiciones moderadas", agregó en diálogo con BBC Mundo. "La mayoría de la gente reaccionó como Mujica".
Este año hay elecciones generales en Uruguay y, aunque la Constitución
impide a Mujica buscar la reelección, la coalición de izquierda que
integra enfrenta el reto de seguir en el poder ante una oposición
renovada, sin embargo los analistas políticos del país dudan de que exista una estrategia detrás de lo que dijo el máximo mandatario uruguayo.
Mientras dirigentes opositores han vuelto a criticar el lenguaje de Mujica,
advirtiendo que su insulto fue incompatible con el lenguaje que debe
tener un presidente, encuestas recientes sostienen que Mujica
mantiene niveles de popularidad encima de 50% en el último año de
gestión y sus palabras contra la FIFA fueron respaldadas por figuras
moderadas de la izquierda uruguaya."Comparto sus declaraciones. La decisión de la FIFA sobre Suárez es una vergüenza", dijo el vicepresidente uruguayo, Danilo Astori, a la agencia AFP en París. "(Fue) una demostración casi obscena de poder de los más fuertes sobre los más débiles", añadió el mismo.
Mientras la polémica continúa el jugador ha
emitido un comunicado en su página web oficial en la que se arrepiente
"profundamente" de lo ocurrido con Chiellini y pide perdón al propio
jugador italiano y "a toda la familia del fútbol". Además, se compromete
a que "nunca" volverá a repetirse.
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