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| Palestinos lloran en el hospital al-Shifa de Gaza después de que una explosión matara al menos a siete niños en un parque público en el campo de refugiados de Shati. AFP/MAHMUD HAMS. |
Con los niños murió el padre de uno de ellos. Otros tres niños permanecen en la UCI del hospital Al Shifa –según dijo el personal sanitario-, y otros dos estaban siendo operados esta tarde. Tres más tenían heridas de mediana consideración y dos más, heridas leves. Otros cinco o seis adultos también resultaron heridos. En el propio Al Shifa, un proyectil, aparentemente de artillería, fue a dar en el patio de la clínica ambulatoria que tiene el hospital en la parte de atrás, rompiendo el muro. Dos transeúntes sufrieron heridas.
Un hombre que vende pipas en un pequeño quiosco de la calle Abu Alieyad dijo llorando al diario catalán La Vanguardia que "mis dos hijos estaban aquí con ellos un rato antes… Eran niños felices e ingenuos, no eran combatientes. ¿A quién está bombardeando Israel?".
Además de los niños, y cinco adultos, 40 personas resultaron heridas en la gran explosión que se produjo en un jardín público situado al oeste del campo de refugiados de Shati, en el norte de Gaza.
La fiesta de fin de Ramadán, una de las más alegres e importantes del calendario musulmán, se tiñó de sangre en toda Palestina con el cobarde asesinato de esos niños.
El Ejército hebreo no se responsabiliza de estos ataques y asegura que responden a cohetes fallidos de Hamás lanzados hacia el sur de Israel. Sin embargo, testigos y fuentes sanitarias apuntan a Israel como autor de los sangrientos bombardeos.
Con las manos, la túnica y la cara salpicadas de sangre, Mohamad Abu Hamid, llora sin consuelo. Paseaba con su mujer entre una algarabía de niños vestidos de fiesta, con sus golosinas y sus juguetes nuevos. "Estaban corriendo y jugando cerca de un carro cuando el misil fue disparado desde el "drone" (avión no tripulado) y explotó. Varios cuerpos quedaron mutilados", explicaba para la agencia Efe.
"Los 'drones' israelíes llevan volando todo el día por aquí. ¿Qué mal han hecho estos niños? ¿Son acaso un peligro terrorista?", se pregunta una vecina de esta barriada, una de las más depauperadas de la ya por sí empobrecida y aislada Gaza.
Los palestinos culpan a Israel del ataque, mientras que Israel niega tener la responsabilidad y asegura que ha sido el lanzamiento fallido de un cohete por parte de Hamás el responsable de la explosión. Al mismo tiempo, otra explosión ha sacudido el hospital de Shifa, el principal de Gaza, sin causar víctimas, informa Reuters. Israel, que había acusado previamente a Hamás de ocultarse en dicho hospital, ha vuelto a situar el origen de la explosión en otro ataque fallido de Hamás.
Mientras, Israel ha sufrido el peor ataque en 20 días de ofensiva con cuatro soldados muertos por fuego de mortero disparado desde la Franja.
"Lo que está pasando en estos días en Gaza no es una guerra; es una masacre de civiles, hombres, mujeres y niños". Así comienza el comunicado que la Coalición Nacional de Organizaciones Cristianas de Palestina ha emitido en llamamiento a la presión diplomática para lograr la paz en Palestina.
En el texto, la coalición indica que los centenares de fallecidos y los miles de heridos no pueden ser justificados "como acto de defensa propia" y añade que lo qué está pasando allí "es el modus operandi de un ciego malvado agrediendo a través de una visión equivocada en nombre de la defensa propia, seguridad y paz".
Los ataques de Israel a la Franja de Gaza se han cobrado al menos 1.065 vidas de palestinos y otros 6.200 heridos desde que comenzara la ofensiva israelí el pasado 8 de julio, según un informe del Gobierno Palestina.
Las cifras que resultan de 20 días de ataques sobre la Franja de Gaza son escalofriantes. Alrededor de 200.000 palestinos se han visto obligados a abandonar sus hogares y desplazarse forzosamente a otro lugar, ya que unas 23.100 casas han resultado dañadas por los bombardeos Israel, afirma el informe.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha alertado de la situación "crítica" que se vive en la franja de Gaza como consecuencia del "ataque masivo" lanzado por Israel, a quien ha criticado por la dureza de su intervención militar en ese territorio palestino.
"Las cifras de víctimas y de daños plantean serias dudas sobre la proporcionalidad" de la actuación armada de Israel, ha asegurado Ban en declaraciones a los periodistas en la sede de Naciones Unidas.
Otro de los efectos de los bombardeos sobre Gaza se puede observar sobre el acceso a servicios básicos. Hasta el día de hoy, alrededor de 1.200.000 palestinos no tienen electricidad y agua en sus hogares.
Las fuerzas militares israelíes han fijado como objetivos hospitales, escuelas y otros espacios públicos. Como resultado 120 colegios han sido dañados, 18 mezquitas demolidas, otras 64 dañadas así como dos iglesias cristianas.
El informe también señala que seis hospitales y 10 clínicas de atención primaria de salud fueron dañados, 34 centros de salud estaban cerrados, 12 ambulancias resultaron dañadas, y 38 personal de salud heridos; dos farmacéuticos, dos paramédicos y un administrativo murieron después de los ataques aéreos israelíes.
Con más de 1.000 personas muertas en el conflicto entre Israel y Hamas, el Consejo de Seguridad de la ONU celebró una reunión de emergencia en Nueva York este lunes para presionar por "un alto el fuego humanitario inmediato y sin condiciones en Gaza".
El cese de la violencia permitiría la prestación de la asistencia de urgencia, según el Consejo integrado por 15 naciones. Pero, como quedó demostrado la semana pasada, el alto el fuego entre las partes casi siempre es de corta duración.
Además de los niños, y cinco adultos, 40 personas resultaron heridas en la gran explosión que se produjo en un jardín público situado al oeste del campo de refugiados de Shati, en el norte de Gaza.
La fiesta de fin de Ramadán, una de las más alegres e importantes del calendario musulmán, se tiñó de sangre en toda Palestina con el cobarde asesinato de esos niños.
El Ejército hebreo no se responsabiliza de estos ataques y asegura que responden a cohetes fallidos de Hamás lanzados hacia el sur de Israel. Sin embargo, testigos y fuentes sanitarias apuntan a Israel como autor de los sangrientos bombardeos.
Con las manos, la túnica y la cara salpicadas de sangre, Mohamad Abu Hamid, llora sin consuelo. Paseaba con su mujer entre una algarabía de niños vestidos de fiesta, con sus golosinas y sus juguetes nuevos. "Estaban corriendo y jugando cerca de un carro cuando el misil fue disparado desde el "drone" (avión no tripulado) y explotó. Varios cuerpos quedaron mutilados", explicaba para la agencia Efe.
"Los 'drones' israelíes llevan volando todo el día por aquí. ¿Qué mal han hecho estos niños? ¿Son acaso un peligro terrorista?", se pregunta una vecina de esta barriada, una de las más depauperadas de la ya por sí empobrecida y aislada Gaza.
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| El padre de uno de los niños fallecidos en Gaza por los ataques de Israel. Reuters. |
Los palestinos culpan a Israel del ataque, mientras que Israel niega tener la responsabilidad y asegura que ha sido el lanzamiento fallido de un cohete por parte de Hamás el responsable de la explosión. Al mismo tiempo, otra explosión ha sacudido el hospital de Shifa, el principal de Gaza, sin causar víctimas, informa Reuters. Israel, que había acusado previamente a Hamás de ocultarse en dicho hospital, ha vuelto a situar el origen de la explosión en otro ataque fallido de Hamás.
Mientras, Israel ha sufrido el peor ataque en 20 días de ofensiva con cuatro soldados muertos por fuego de mortero disparado desde la Franja.
"Lo que está pasando en estos días en Gaza no es una guerra; es una masacre de civiles, hombres, mujeres y niños". Así comienza el comunicado que la Coalición Nacional de Organizaciones Cristianas de Palestina ha emitido en llamamiento a la presión diplomática para lograr la paz en Palestina.
En el texto, la coalición indica que los centenares de fallecidos y los miles de heridos no pueden ser justificados "como acto de defensa propia" y añade que lo qué está pasando allí "es el modus operandi de un ciego malvado agrediendo a través de una visión equivocada en nombre de la defensa propia, seguridad y paz".
Los ataques de Israel a la Franja de Gaza se han cobrado al menos 1.065 vidas de palestinos y otros 6.200 heridos desde que comenzara la ofensiva israelí el pasado 8 de julio, según un informe del Gobierno Palestina.
Las cifras que resultan de 20 días de ataques sobre la Franja de Gaza son escalofriantes. Alrededor de 200.000 palestinos se han visto obligados a abandonar sus hogares y desplazarse forzosamente a otro lugar, ya que unas 23.100 casas han resultado dañadas por los bombardeos Israel, afirma el informe.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, ha alertado de la situación "crítica" que se vive en la franja de Gaza como consecuencia del "ataque masivo" lanzado por Israel, a quien ha criticado por la dureza de su intervención militar en ese territorio palestino.
"Las cifras de víctimas y de daños plantean serias dudas sobre la proporcionalidad" de la actuación armada de Israel, ha asegurado Ban en declaraciones a los periodistas en la sede de Naciones Unidas.
Otro de los efectos de los bombardeos sobre Gaza se puede observar sobre el acceso a servicios básicos. Hasta el día de hoy, alrededor de 1.200.000 palestinos no tienen electricidad y agua en sus hogares.
Las fuerzas militares israelíes han fijado como objetivos hospitales, escuelas y otros espacios públicos. Como resultado 120 colegios han sido dañados, 18 mezquitas demolidas, otras 64 dañadas así como dos iglesias cristianas.
El informe también señala que seis hospitales y 10 clínicas de atención primaria de salud fueron dañados, 34 centros de salud estaban cerrados, 12 ambulancias resultaron dañadas, y 38 personal de salud heridos; dos farmacéuticos, dos paramédicos y un administrativo murieron después de los ataques aéreos israelíes.
Con más de 1.000 personas muertas en el conflicto entre Israel y Hamas, el Consejo de Seguridad de la ONU celebró una reunión de emergencia en Nueva York este lunes para presionar por "un alto el fuego humanitario inmediato y sin condiciones en Gaza".
El cese de la violencia permitiría la prestación de la asistencia de urgencia, según el Consejo integrado por 15 naciones. Pero, como quedó demostrado la semana pasada, el alto el fuego entre las partes casi siempre es de corta duración.
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