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miércoles, 15 de mayo de 2013

Venezuela, La falta de papel higiénico, un problema político

Aunque pueda sonar a broma, no lo es. Algo tan natural y habitual en nuestras vidas como el papel higénico se ha convertido en un grave problema en Venezuela, y además en el último conflicto entre el gobierno de Maduro y la oposición.
Según informa la CNN, "El gabinete de Nicolás Maduró anunció ayer martes la importación de 50 millones de rollos de papel higiénico tras la sobredemanda de este producto. El régimen argumenta que la situación se debe a una "campaña mediática" planeada por los opositores". 
Ante la demanda de la población por este producto, entre otros que faltan en las góndolas de Venezuela, el ministro de Comercio, Alejandro Fleming, según informó la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN), declaró que, "La revolución traerá al país el equivalente a 50 millones de rollos de papel higiénico (...) para que nuestro pueblo se tranquilice y comprenda que no debe dejarse manipular por la campaña mediática de que hay escasez".
El papel higiénico es uno de los muchos productos que escasean cíclicamente en Venezuela, cuyo gobierno también anunció la llegada esta semana de 760.000 toneladas de alimentos para paliar el "desabastecimiento agudo", según dijo el propio presidente del país, Nicolás Maduro.
El periódico venezolano El Nacional, informaba hoy que "A las dificultades que enfrentan los consumidores de Táchira y Apure para conseguir los alimentos regulados de primera necesidad se suma la búsqueda de crema dental, papel higiénico y desodorante antitranspirante".
Según publica el mismo diario, las personas reclaman de la falta de productos básicos y de higiene, lo que obliga a veces a compartir los mismos, así una consumidora, Carmen Duarte, le declaraba al periódico muy enojada, "En mi casa somos cinco personas: mi esposo, mis tres hijos y yo. Por más que le expliqué a la cajera que necesitaba un desodorante para cada uno me dijo que sólo podía llevar dos. Por más que seamos familia son artículos de aseo personal".
Según recogen algunos medios informativos del país, muchas personas se están viendo obligadas a sustituir el papel higiénico por servilletas de papel, inclusive algunos supermercados las colocan en el lugar destinado a ese producto de limpieza personal, o incluso por periódicos.
Los clientes de supermercados destacan, también, el desabastecimiento de arroz, harina, leche y azúcar. El gobierno anunció una serie de acciones para fortalecer la producción de alimentos, especialmente de aquellos que contribuyen a la inflación, como las hortalizas, según la agencia oficial de noticias de Venezuela. Entre las medidas, está prevista una excepción fiscal para la producción primaria, subsidios a la producción de azúcar y un ajuste de precios en un 20% a la carne de res, el pollo, la leche y los quesos.
El Gobierno atribuye la escasez a un plan de la oposición, que acapara y hace desaparecer de los supermercados productos para derrocarlo, mientras sectores empresariales y también la oposición política considera este déficit de productos básicos una consecuencia de políticas como el control de precios, cambios de divisas y otras que asustan a los inversores.
En cambio, sectores empresariales y la oposición política, la consideran una consecuencia de las políticas ejecutadas por el chavismo, como el control de precios, el de cambios y otras medidas que desincentivan las inversiones.
Ayer martes el Gobierno y Empresas Polar, el principal productor de alimentos de Venezuela, se comprometieron a trabajar juntos para combatir la escasez de productos básicos, según informaba la agencia Reuters.
El fin de semana, Maduro había acusado a Polar de esconder productos con el objetivo de provocar desabastecimiento y desestabilizar a su Gobierno, en lo que calificó como una "guerra económica" para favorecer al líder opositor Henrique Capriles.
Empresas Polar es el mayor conglomerado industrial del país, tras la PDVSA, estando centrada su producción en alimentos y bebidas, además de contar con una importante red de distribución.
Polar controla un 48 por ciento de la capacidad instalada en el país para producir harina, mientras que el resto está repartido en manos de otras tres firmas privadas y 18 estatales, incluida la gigante Monaca, que era propiedad de la empresa mexicana Gruma, que Chávez ordenó expropiar en 2010.
El siguiente comentario se puede leer en la cuenta de Twitter de Henrique Capriles,

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