Tailandia decreta la ley marcial. / Reuters. |
Tailandia es la segunda economía del sudeste asiático, tiene cerca de 70 millones de habitantes y una democracia vapuleada por casi 20 golpes de Estado en 80 años.
Los tailandeses amanecieron este martes una vez más bajo ley marcial, luego de que el jefe del ejército, Prayuth Chan-Ocha, anunciara en un mensaje televisado que los militares asumirán más poderes para garantizar "la paz y el orden" tras protestas callejeras que dejaron cerca de 30 muertos desde fines del año pasado.El ejército asegura que "no se trata de un golpe de Estado", pero los soldados están apostados en las estaciones de radio y TV y en las principales calles de la capital, Bangkok.
La ley marcial fue decretada tras meses de tensión y violencia en un complejo conflicto político que aflige al país hace ocho años, agravado por profundas divisiones entre los habitantes de las ciudades y millones de pobladores rurales.
El capítulo más reciente en el conflicto comenzó en noviembre, cuando la cámara de diputados aprobó una amnistía que habría permitido a una de las figuras más polémicas en la historia del país, el exprimer ministro Thaksin Shinawatra, regresar del exilio sin cumplir una condena por corrupción.
Decenas de miles de manifestantes opositores a Thaksin se volcaron a las calles y el Senado revocó la ley, pero las protestas continuaron. Los opositores son fundamentalmente ciudadanos de clase media de áreas urbanas, mientras que Thaksin cuenta con gran apoyo en las zonas rurales.
La ley de aministía fue propuesta por Yingluck Shinawatra, hermana de Thaksin, y hasta hace pocos días primera ministra.
Yingluck disolvió el Parlamento en diciembre y anunció elecciones generales para febrero en un intento por pacificar la situación, pero el resultado de los comicios, boicoteados por la oposición, fueron anulados por el Tribunal Constitucional.
A principios de mayo, el tribunal forzó la dimisión de Yingluck y nueve ministros por abuso de poder luego de que la expremier ordenara la transferencia del jefe de seguridad nacional, un severo crítico de su gobierno.
Tailandia vive una grave crisis política desde noviembre de 2013, cuando la oposición se lanzó a la calle para pedir la destitución de la primera ministra, Yingluck Shinawatra. 28 personas han perdido la vida y 800 han resultado heridas desde entonces en enfrentamientos entre partidarios y detractores del Gobierno. Shinawatra fue finalmente destituida por el Tribunal Constitucional por un caso de abuso de poder y el Gobierno interino debía convocar elecciones en los próximos meses.
El Ejército tailandés ya amenazó la pasada semana con intervenir en la crisis tras la muerte de tres manifestantes en Bangkok.
"Vamos a mantener a la gente en la zona a la espera de ver como evoluciona" la declaración de la ley marcial, señaló a Efe Tida Tawornseth portavoz de El Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura (UDD).
El presidente del UDD, Jatuporn Prompan, indicó en rueda de prensa que el primer ministro interino, Niwattumrong Boonsongpaisan, aún está en el poder y que "todavía" no se trata de un golpe de Estado.
Por su parte, el portavoz del grupo antigubernamental no quiso hacer declaraciones sobre la situación actual.
El ultimo episodio de violencia entre ambos bandos se registró el pasado jueves, cuando presuntos partidarios del Gobierno abrieron fuego contra un campamento antigubernamental causando la muerte de tres personas e hiriendo a otras 24.
Una de las primeras medidas del Ejército ha sido ordenar la disolución del Centro para la Administración de Paz y Orden, el organismo gubernamental que hasta ahora se encargaba de asegurar la paz ante las protestas antigubernamentales.
Además, al menos diez televisiones locales han alterado su programación habitual para conectarse con los medios de comunicación militares y emitir sus mensajes "cuando les sea requerido".
Soldados del Ejército tailandés, en Bangkok tras declararse la ley marcial Christophe Archambault - AFP |
El diario "Bangkok Post" informa que unos 100 efectivos han tomado las instalaciones de la compañía Thaicom Plc, propietario del único satélite del país y operador de la mayoría de los canales de comunicación.
Desde hace más de medio años, grupos antigubernamentales, liderados por el exparlamentario Suthep Thaugsuban, han tomado de manera momentánea calles, avenidas, parques e, incluso, edificios gubernamentales en Bangkok.
El Ejecutivo de la ex primera ministra, Yingluck Shinawatra, disolvió el Parlamento en diciembre y anunció elecciones generales para febrero en un intento por pacificar la situación.
No obstante, los antigubernamentales y el principal partido opositor boicotearon los comicios, cuyo resultados fueron anulados posteriormente por el Tribunal Constitucional.
A principio de mayo, además, la máxima instancia de justicia tailandesa forzó la dimisión de Yingluck y nueve ministros por un caso de abuso de poder.
Los manifestantes antigubernamentales exigen una reforma del sistema político, que consideran corrupto, y proponen la creación de un consejo no electo para que lleve a cabo los cambios antes de celebrar nuevas elecciones.
Tailandia arrastra una grave crisis desde el golpe de Estado que derrocó al Gobierno de Thaksin Shinawatra en 2006 con frecuentes manifestaciones callejeras contra la Administración de turno. Thaksin fue condenado en rebeldía en 2008 a dos años de cárcel por corrupción. Actualmente vive en el exilio en Dubai para evitar la condena. .
El Ejército ha urdido 19 asonadas, once de ellas con éxito, desde que acabó la monarquía absolutista en 1932.
La oposición tailandesa considera que está en la recta final para conquistar el poder tras la destitución de Yingluck Shinawatra, elegida por mayoría en las elecciones de 2010, a quien acusaban de continuar con el sistema político al servicio de los intereses de su hermano y ex primer ministro Thaksin.
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