Siria: Occidente prepara la intervención

El conflicto en Siria vuelve a estar en el ojo del huracán. La posibilidad de que el gobierno sirio use armas químicas contra los opositores a su régimen dictatorial preocupa a toda la comunidad internacional. La ONU, a través de su Secretario General Ban Ki-Moon, ha declarado hoy al respecto:  "Recientemente hemos recibido informaciones alarmantes de que el gobierno sirio se prepara para usar armas químicas. No tenemos confirmación al respecto. Si fuera el caso, sería un crimen escandaloso a ojos de la humanidad"
Desde la oposición al dictador Bashar al-Assad se alerta sobre esa posibilidad. Así, el presidente del opositor Consejo Nacional Sirio (CNS), George Sabra, emitió un ruego hoy a la comunidad internacional para que impida que el régimen del presidente de Siria use armas químicas contra su propio pueblo.
"La comunidad internacional debe afrontar su responsabilidad y moverse ahora antes de que el régimen use cualquier tipo de esas armas y se produzca una tragedia, porque un gobierno que ha asesinado a miles de personas no dudará en usarlas contra su pueblo", subrayó el dirigente opositor en declaraciones telefónicas a la agencia Efe.
La respuesta de la OTAN no se ha hecho esperar y ha desplegado en la frontera entre Turquía y Siria misiles, lo que algunas fuentes entienden como el principio de una futura intervención árabe-occidental en el país. En ese sentido Holanda y Alemania han autorizado hace pocas horas el envío de misiles Patriot.  Rusia por su parte ha manifestado que no existen pruebas ni riesgo de la utilización de dichas armas por parte del gobierno sirio. Así, saliendo al paso de las declaraciones estadounidenses ante la posibilidad de utilización de éstas armas, el embajador ruso ante la OTAN ha manifestado "no tenemos prueba alguna de que haya planes para la utilización de armas químicas en el conflicto".
Siria se está convirtiendo en el eje central del futuro entorno geopolítico de la zona, especialmente con el ascenso de la relevancia regional que está adquiriendo Irán. Asimismo, está sirviendo actualmente como correa de transmisión de la influencia iraní en la región hacia el Líbano, lo que representa un riesgo para los intereses occidentales en la zona.
Hasta hace poco este conflicto era simplemente observado por todas las potencias mundiales como un conflicto interno, pero las paulatinas modificaciones -por ejemplo el incremento de las relaciones con Irán e Iraq (ambos de mayoría chiita) o entre el primer pais y Hezbolá- en la estructura geopolítica de la zona parece que están modificando la actitud occidental, y especialmente de USA, respecto al mismo. Por su parte Rusia -aunque sigue interesada en fortalecer sus relaciones con la OTAN- tiene un gran interés en mantener, a través de Siria, su salida hacia el Mediterráneo Oriental además de tener en ese país uno de sus principales compradores de armas.