Egipto, un triunfo de la movilización popular

Las fuertes movilizaciones de estas dos últimas semanas del pueblo egipcio han obligado al Presidente de Egipto Mohamed Morsi a derogar -esta madrugada- el decreto que le otorgaba super poderes y le situaba por encima de la ley, aunque mantuvo la celebración del referéndum constitucional para el próximo 15 de diciembre, otra de las cuestiones motivo de los últimos conflictos.

En la fotografía podemos ver manifestantes contra Morsi después de destruir una de las barreras cercanas al palacio presidencial. Foto de Tara Todras-Whitehill for The New York Times

La oposición al actual Presidente, aunque celebra la anulación del decreto, exige el aplazamiento del referéndum para cesar con las protestas en la calle, aunque valora positivamente este pequeño paso dado desde el gobierno. Hussin Abdel Ghani, portavoz del Frente Nacional de Salvación -coalición que agrupa a la mayor parte de los partidos de oposición-, ha declarado "mantendremos el aplazamiento del referéndum como una de nuestras demandas principales" pero valora positivamente la derogación del decreto.
Además de las intensas movilizaciones, otro de los factores que más ha podido pesar en la decisión presidencial ha sido la actitud del ejército, que ha mantenido una absoluta pasividad frente a los acontecimientos -inclusive permitiendo la ruptura del perímetro de seguridad establecido frente al palacio presidencial-. Las fuerzas militares han roto finalmente su silencio con el siguiente comunidado: "[los militares] nos damos cuenta de nuestra responsabilidad nacional para el mantenimiento de los intereses supremos de la nación y asegurar y proteger los objetivos vitales, las instituciones públicas y los intereses de los ciudadanos inocentes", para continuar advirtiendo respecto a "divisiones que amenacen el Estado de Egipto." En consecuencia "el diálogo es el mejor y único camino para llegar a un consenso que consolide los intereses de la nación y los ciudadanos ", para terminar diciendo "cualquier cosa que nos sitúe en un túnel oscuro con consecuencias drásticas, es algo que no vamos a permitir".
Mientras los líderes de los Hermanos Musulmanes, partido en el gobierno, mantienen su postura favorable al referéndum, gran número de opositores siguen concentrándose frente al palacio y otros puntos de la ciudad, aunque las manifestaciones multitudinarias, así como los enfrentamientos entre partidarios y detractores -que ya han costado siete muertos y centenares de heridos- han cesado durante el día de hoy.
Las movilizaciones populares han conseguido la anulación del decreto presidencial, aunque la inquietud se mantiene en torno al proyecto constitucional, cuyos críticos rechazan porque estiman que abre la vía a una intensa islamización de la legislación egipcia y no brinda garantías sobre libertades, en particular las de expresión y religión.