Internet entre rejas, un intento de controlar nuestra voz

Hace tan sólo un par de días os comentaba el peligro que corríamos todos los que participamos de cualquier manera en expandir Internet y su libertad de expresión. Ayer, aquellos que querían limitar el avance de este medio de comunicación ganaron la primera batalla de un combate que se presenta largo y complejo. En una votación de 152 países, 89 de ellos decidieron limitar la comunicación a través de Internet controlando su contenido y expansión.
Desde la última reunión de la UIT (1988) hasta la fecha, el número de usuarios de la telefonía móvil se ha incrementado en cientos de millones, por lo que se estiman en 2,5 mil millones las personas que acceden a Internet.
El artículo más polémico del acuerdo dice: "Los Estados Miembros deben tomar las medidas necesarias para evitar la propagación de comunicaciones masivas no solicitadas y minimizar sus efectos en los servicios internacionales de telecomunicación. Se alienta a los Estados Miembros a cooperar en ese sentido".
Esta posición, encabezada por China y Rusia, fue acompañada por el voto de otros 87 países, entre los que están España -el Gobierno Rajoy votó a favor del control-, Irán, Sudáfrica, Colombia, Argentina, Uruguay, Chile, Cuba, Venezuela, Italia, Holanda, México, Arabia Saudí, y varios países más de África y Asia, entre otros.
Contra la misma se situaron USA, Canadá, Gran Bretaña, Alemania, -y otros países europeos-, Japón, Filipinas, Australia, Nueva Zelanda, Costa Rica e inclusive Egipto o Kenia, entre otros países.
Aunque algunos consideran un triunfo contra el control de la disidencia, el objetivo principal de Rusia y China, lo cierto es que han sido la mayoría de países quienes han firmado el acuerdo por el control de la red.
Mientras en su página Centro de Noticias ONU la organizazión publica: "El tratado sienta las bases para asegurar el libre flujo de información alrededor del planeta y subraya la necesidad de apoyar la asistencia para los países en desarrollo, así como la promoción del acceso a las tecnologías de la comunicación a las personas discapacitadas y el derecho de la población a la libertad de expresión en las redes de telecomunicaciones" otros consideran que la firma de este nuevo tratado puede significar el principio del control -por parte de los gobiernos- de la libertad de expresión en Internet.
El tratado, que entrará en vigor el 1 de enero de 2015, deberá ser ratificado en la reunión prevista para 2014, así que todavía tenemos tiempo de luchar por un Internet donde la libertad de expresión sea su principio fundamental.