Hoy domingo se celebra la elección presidencial de El Salvador, y en caso de una segunda vuelta, la fecha establecida es el 9 de marzo. Son cerca de 5 millones los salvadoreños que están convocados a las elecciones de este domingo.
En estos comicios la población salvadoreña elegirá los cargos de Presidente y Vicepresidente de la República.
De acuerdo al Código Electoral de El Salvador, el Tribunal Supremo Electoral declarará como Presidente y Vicepresidente electos a los candidatos postulados por el partido político o coalición que haya obtenido la mayoría absoluta de votos válidos emitidos.
En caso de que ninguno de los partidos políticos o coaliciones obtenga la mayoría absoluta de votos, el Tribunal Supremo Electoral realizará una segunda vuelta, en la que participarán los dos partidos políticos o coaliciones que hayan obtenido el mayor número de votos válidos.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), aseguró ante medio centenar de observadores internacionales que los comicios presidenciales del domingo serán transparentes y seguros.
"Estoy plenamente convencido de que estas elecciones se realizarán en forma transparente", dijo Funes ante algunos de los observadores internacionales, que estarán vigilando la transparencia de estas elecciones, durante una reunión en Casa Presidencial.
"El fantasma del fraude que en el pasado recorrió el país y caracterizó a algunas de las consultas electorales, en mi opinión, está descartado", enfatizó.
El 65 % de los salvadoreños está muy seguro de que hoy asistirá a las urnas para elegir al próximo presidente de la República, según la última encuesta realizada por el periódico La Prensa Gráfica.
Estas son unas elecciones trascendentales para el futuro desarrollo del país, tras observarse la tendencia que ha seguido el mismo durante los últimos 4 años y medio de administración de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena). El Salvador ha visto una tendencia negativa en casi todos los indicadores posibles. En el año 2000, el país estaba ubicado en el decimoprimer lugar dentro de los países con economías más libres del mundo, de acuerdo al Índice de Libertad Económica publicado por la Fundación Heritage y el Wall Street Journal. En poco más de diez años, El Salvador ha caído al lugar 53. Lo mismo ocurre cuando se ven los índices de Competitividad Global elaborado por el World Economic Forum, el índice Doing Business del Banco Mundial, y el índice de percepción de corrupción de Transparency International.
Según las últimas encuestas la contienda se decidirá entre el actual vicepresidente y candidato del FMLN Salvador Sánchez Cerén y el candidato de ARENA, Norman Quijano, aunque hasta hace pocos días se perfilaba como posible alternativa a ambas la candidatura del centrista y ex presidente, gobernó el país de 2004 a 2009, Antonio Saca, de 49 años de edad y ex Arena, con su nuevo partido Unidad.
Los dos partidos -FMLN y ARENA- que han marcado la historia reciente de El Salvador hunden sus raíces en un pasado sangriento: la Guerra Civil que dejó alrededor de 75 mil muertos y que finalizó en 1992 con un acuerdo de paz.Según las últimas encuestas la contienda se decidirá entre el actual vicepresidente y candidato del FMLN Salvador Sánchez Cerén y el candidato de ARENA, Norman Quijano, aunque hasta hace pocos días se perfilaba como posible alternativa a ambas la candidatura del centrista y ex presidente, gobernó el país de 2004 a 2009, Antonio Saca, de 49 años de edad y ex Arena, con su nuevo partido Unidad.
El FMLN salió de la antigua alianza de organizaciones guerrilleras que intentó tomar el poder durante los 12 cruentos años de la Guerra Civil.
La Alianza Republicana Nacionalista, por su parte, surgió en la década de los 80 (como el FMLN) y tuvo vínculos con los escuadrones de la muerte. Su fundador, Roberto d'Aubuisson, fue señalado como la persona responsable de ordenar el asesinato de monseñor Arnulfo Romero en 1980.
Este partido gobernó de manera ininterrumpida a El Salvador durante 20 años. Sin embargo, en marzo de 2009, luego de un progresivo aprendizaje político y de convertirse en el principal partido de oposición, el FMLN alcanzó el poder a través de Mauricio Funes, el actual presidente.
Aunque Saca ha mostrado su disposición para continuar y mejorar los programas sociales que impulsa el actual gobierno del presidente Mauricio Funes y el FMLN, ha tenido que enfrentar fuertes críticas de la población que le reclama falta de medidas cuando estuvo en el poder bajo la bandera de Arena.
The Washington Times realizaba, el pasado miércoles, una cínica crítica a las elecciones de hoy, bajo un significativo encabezado, "Un corrupto acuerdo amenaza las elecciones en El Salvador".
"Si las apuestas no eran lo suficientemente altas ya –para el pueblo salvadoreño y para los intereses estadounidenses en la región– la elección se complica por el papel inútil de un candidato de un tercer partido, Antonio Saca, el ex presidente del país que sirvió bajo la bandera de ARENA 2004-2009". Para continuar su crítica a la candidatura de Saca, "Una vez (refiriéndose a Saca) fue uno de los favoritos de la administración de George W. Bush , pero el Sr. Saca fue posteriormente expulsado de ARENA, en 2009, por su visible corrupción en el ejercicio de su cargo. Ahora, muchos en El Salvador creen que (su candidatura) forma parte de un acuerdo con el FMLN para dividir el voto de la oposición a cambio de la inmunidad de los cargos de corrupción si éste gana las elecciones".
Sin embargo diversos analistas políticos consideran que si Unidad, el movimiento del expresidente, lograba desplazar a Arena como "fuerza de contención frente a la izquierda" podía dejar a su antiguo partido herido de muerte.
Es algo que reconoce el analista político Laffite Hernández, director del periódico salvadoreño El Mundo. "Es correcto... obviamente no es que Arena va a desaparecer, pero sí está frente a un enorme reto. Si pierde, su posición va a quedar en tela de juicio".
Otros consideran que, en una eventual segunda vuelta que enfrente a ARENA y al FMLN (que, hoy por hoy es la posibilidad más real), son en ultima instancia Saca y UNIDAD quienes pueden decidir el futuro ganador, desviando de manera abierta o velada, sus votos hacia cualquier candidatura. Ello les puede garantizar un numero de cargos en instituciones, e incluso ministerios, en el próximo gobierno y por ende su consolidación como una segunda fuerza, emergente, de derecha.
Aunque hace cinco meses el candidato de Arena -el ex alcalde de San Salvador (renunció al cargo para presentarse) Norman Quijano- encabezaba todas las encuestas, llegó a tener 57% de apoyo, sus números empezaron a reducirse progresivamente y, según los últimos sondeos se encuentra en segundo lugar de preferencias, con un 29,9% de intención de voto frente al 32% del candidato de izquierda.
Arena ha visto como se le escapaban más de 20 puntos de ventaja en poco tiempo.
Saca se ubica en tercer lugar, con el 14,7%.
Entre los errores que Laffite Hernández atribuye a Arena está el que enfiló sus baterías contra Saca dejando en relativa paz al FMLN como partido.
"Arena creyó que destruyendo a Saca crecía su candidato. No ocurrió eso. Arena se enfocó en eso y olvidó su papel de opositor y de enamorar a la clase media", dice Hernández.
Según José Luis Sanz, cronista del sitio El Faro -uno de los más respetados del país-, "Arena y Norman Quijano han endurecido tremendamente su discurso de seguridad y lo han convertido casi en la bandera única de su campaña en esta recta final".
Parte del endurecimiento son las fuertes críticas al proceso de negociación que se adelanta en el país con las pandillas maras.
Para Heidrun Zinecker, experta en Ciencias Políticas de la Universidad de Leipzig y buena conocedora del acontecer salvadoreño, "El FMLN se ha recuperado del duro golpe que recibió en las elecciones municipales y legislativas de 2012". La misma añade para el diario Deutsche Welle, "En aquel momento, muchos de los escaños del FMLN en el Parlamento fueron a parar a manos de sus opositores y Norman Quijano, actual candidato presidencial de ARENA, fue elegido alcalde de la capital, San Salvador. Pero hoy, el FMLN le lleva la delantera aARENA en los sondeos sobre intenciones de voto".
Para ella el éxito del presidente, Mauricio Funes, con sus políticas sociales le han significado un impulso importante al partido en el Gobierno.
Otro experto en la política salvadoreña Sebastian Huhn, de la Universidad de Bielefeld, comentaba días atrás para el periódico alemán Deutsche Welle, "Mientras ARENA hace promesas atractivas para el empresariado –mayor liberalismo económico, crecimiento y libre competencia–, el FMLN hace campaña asegurando la continuidad de las estrategias de Funes para reducir la brecha existente entre pobres y ricos, y la de sus programas educativos y de abastecimiento alimentario a precios asequibles".
Mientras que la estrategia de Arena se ha centrado en Saca y la seguridad, la del FMLN, centrada en las políticas sociales, y la reducción de la desigualdad social, está cerrando con un caso emblemático -como lo denomina Laffite Hernández-: la denuncia de corrupción contra el expresidente Francisco Florez, a quien señalan de haberse apoderado de varios millones de dólares donados por Taiwán, y que el pasado martes intentó abandonar el país.
The Washington Times realizaba, el pasado miércoles, una cínica crítica a las elecciones de hoy, bajo un significativo encabezado, "Un corrupto acuerdo amenaza las elecciones en El Salvador".
"Si las apuestas no eran lo suficientemente altas ya –para el pueblo salvadoreño y para los intereses estadounidenses en la región– la elección se complica por el papel inútil de un candidato de un tercer partido, Antonio Saca, el ex presidente del país que sirvió bajo la bandera de ARENA 2004-2009". Para continuar su crítica a la candidatura de Saca, "Una vez (refiriéndose a Saca) fue uno de los favoritos de la administración de George W. Bush , pero el Sr. Saca fue posteriormente expulsado de ARENA, en 2009, por su visible corrupción en el ejercicio de su cargo. Ahora, muchos en El Salvador creen que (su candidatura) forma parte de un acuerdo con el FMLN para dividir el voto de la oposición a cambio de la inmunidad de los cargos de corrupción si éste gana las elecciones".
Sin embargo diversos analistas políticos consideran que si Unidad, el movimiento del expresidente, lograba desplazar a Arena como "fuerza de contención frente a la izquierda" podía dejar a su antiguo partido herido de muerte.
Es algo que reconoce el analista político Laffite Hernández, director del periódico salvadoreño El Mundo. "Es correcto... obviamente no es que Arena va a desaparecer, pero sí está frente a un enorme reto. Si pierde, su posición va a quedar en tela de juicio".
Otros consideran que, en una eventual segunda vuelta que enfrente a ARENA y al FMLN (que, hoy por hoy es la posibilidad más real), son en ultima instancia Saca y UNIDAD quienes pueden decidir el futuro ganador, desviando de manera abierta o velada, sus votos hacia cualquier candidatura. Ello les puede garantizar un numero de cargos en instituciones, e incluso ministerios, en el próximo gobierno y por ende su consolidación como una segunda fuerza, emergente, de derecha.
Arena ha visto como se le escapaban más de 20 puntos de ventaja en poco tiempo.
Saca se ubica en tercer lugar, con el 14,7%.
Entre los errores que Laffite Hernández atribuye a Arena está el que enfiló sus baterías contra Saca dejando en relativa paz al FMLN como partido.
"Arena creyó que destruyendo a Saca crecía su candidato. No ocurrió eso. Arena se enfocó en eso y olvidó su papel de opositor y de enamorar a la clase media", dice Hernández.
Según José Luis Sanz, cronista del sitio El Faro -uno de los más respetados del país-, "Arena y Norman Quijano han endurecido tremendamente su discurso de seguridad y lo han convertido casi en la bandera única de su campaña en esta recta final".
Parte del endurecimiento son las fuertes críticas al proceso de negociación que se adelanta en el país con las pandillas maras.
Para Heidrun Zinecker, experta en Ciencias Políticas de la Universidad de Leipzig y buena conocedora del acontecer salvadoreño, "El FMLN se ha recuperado del duro golpe que recibió en las elecciones municipales y legislativas de 2012". La misma añade para el diario Deutsche Welle, "En aquel momento, muchos de los escaños del FMLN en el Parlamento fueron a parar a manos de sus opositores y Norman Quijano, actual candidato presidencial de ARENA, fue elegido alcalde de la capital, San Salvador. Pero hoy, el FMLN le lleva la delantera aARENA en los sondeos sobre intenciones de voto".
Para ella el éxito del presidente, Mauricio Funes, con sus políticas sociales le han significado un impulso importante al partido en el Gobierno.
Otro experto en la política salvadoreña Sebastian Huhn, de la Universidad de Bielefeld, comentaba días atrás para el periódico alemán Deutsche Welle, "Mientras ARENA hace promesas atractivas para el empresariado –mayor liberalismo económico, crecimiento y libre competencia–, el FMLN hace campaña asegurando la continuidad de las estrategias de Funes para reducir la brecha existente entre pobres y ricos, y la de sus programas educativos y de abastecimiento alimentario a precios asequibles".
Mientras que la estrategia de Arena se ha centrado en Saca y la seguridad, la del FMLN, centrada en las políticas sociales, y la reducción de la desigualdad social, está cerrando con un caso emblemático -como lo denomina Laffite Hernández-: la denuncia de corrupción contra el expresidente Francisco Florez, a quien señalan de haberse apoderado de varios millones de dólares donados por Taiwán, y que el pasado martes intentó abandonar el país.
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