La controversia respecto a este tema es ya lejana pero no por eso deja de ser un tema de permanente actualidad con defensores y detractores en función de sus creencias socio religiosas, siendo los más acérrimos enemigos las personas más conservadoras y ligadas normalmente a pensamientos ultras o homofóbicos.
La homosexualidad es hoy en día penalizada con la pena de muerte en algunos países de Africa y Asia (Sudán, Irán, Yemen...), mientras por otro lado es autorizada o consentida en la mayoría de países. Algunos como, Holanda, España, Bélgica, Canadá, Argentina ó Dinamarca -a partir del 15 de junio de 2012- entre otros y algunos estados de USA y de México, reconocen el derecho al matrimonio de las parejas gays. Otros, aunque no aceptan el matrimonio, otorgan derechos y obligaciones a las uniones civiles entre personas del mismo sexo sin llegar a equipararlas totalmente con las heterosexuales.
Aunque la protesta organizada por la plataforma "Para una humanidad sostenible" haya intentado separarse de actitudes ultras u homófobas y simplemente afirmen que su lucha es contra la destrucción de la sociedad occidental, por detrás de este movimiento encontramos a personas de los ámbitos socio políticos o religiosos más conservadores.
Estas movilizaciones coinciden con dos importantes situaciones: en primer lugar, la reelección de Obama, que mencionó en su discurso posterior a la misma la siguiente frase, traducida al español:
"Creo que podemos mantener la promesa de nuestros fundadores, la idea de que si estás dispuesto a trabajar duro, no importa quién eres o de dónde vienes o qué aspecto tengas o a quién ames. No importa si eres negro o blanco, hispano, asiático o nativo americano; joven o viejo; rico o pobre; discapacitado o no, gay o heterosexual, puedes vivir en América si estás dispuesto a intentarlo"
y en segundo lugar el debate para la aprobación del la ley que legalice en Francia el matrimonio homosexual.
Podemos estar a favor o en contra de estas uniones, pero nadie tiene derecho a coaccionar la libertad de elección sexual o de matrimonio entre personas del mismo sexo dado que es una cuestión que cuenta con el respaldo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
y en segundo lugar el debate para la aprobación del la ley que legalice en Francia el matrimonio homosexual.
Podemos estar a favor o en contra de estas uniones, pero nadie tiene derecho a coaccionar la libertad de elección sexual o de matrimonio entre personas del mismo sexo dado que es una cuestión que cuenta con el respaldo del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
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