Cuando es mejor cerrar la boca

A veces, a través de la palabra hablada o escrita, comentamos cosas que mejor hubiera sido tener un momento de amnesia a decirlas o escribirlas. Infelizmente, la ex ministra de Vivienda del PSOE, María Antonia Trujillo no sufrió ese problema y decidió escribir en su twitter "El que tenga deudas que las pague" o "no haber pedido un crédito". La repercusión nacional que ha conseguido con sus declaraciones es inversamente proporcional a la que tuvo en su época de ministra del gobierno Zapatero.
Creo que, como máxima responsable de la política de vivienda en España en la fase del boom inmobiliario, antes de hacer declaraciones que han alterado hasta a los más tranquilos de los ciudadanos, debería anunciar su mea culpa por no percibir lo que estaba sucediendo durante su mandato (2004-2007).
Debemos recordar que este ministerio -creado inicialmente en la época del franquismo- fué suprimido en 1975 y regenerado por José Luis Rodríguez Zapatero, siendo la primera persona elegida para ocupar esta posición María Antonia Trujillo, con el objetivo de permitir el acceso a una vivienda a todos el españoles, tal como proclama nuestra Constitución.
Según podemos leer en Wikipedia "Desde este Ministerio se han lanzado un gran número de propuestas que han tenido una gran repercusión mediática, como la Renta Básica de Emancipación, una ayuda de 210 euros mensuales para pagar el alquiler, dirigida los jóvenes de entre 22 y 30 años, la campaña Kelifinder, que costó 140.000 euros en su momento y fue duramente criticada, o la creación de la Sociedad Pública de Alquiler, de un funcionamiento y efectividad cuestionados tras varios años de existencia." O sea, de alguna manera incentivando el acceso a una vivienda y en ningún momento cuestionando la sobrevaloración que la misma estaba adquiriendo en ese período, ni alertando del riesgo que se corría al hipotecarse en activos inmobiliarios que hoy valen un 50% menos por causa de una política ineficiente. Por el contrario mantenía su boca cerrada y sus dedos quietos en un momento en que muchos hubiesen agradecido que comentase públicamente los riesgos de endeudarse en esa espiral de precios.
La ex ministra ha llegado a insultar, a través de su twitter, a diferentes personas que criticaban sus comentarios, inclusive tachando de lameculos a diferentes compañeros del partido.
De su comentario: "el que tenga deudas que las pague", me surge una duda que no consigo resolver, ¿cómo paga sus deudas el PSOE? Evidentemente no es con dinero. Entonces aquellas personas que no tienen la posibilidad de pagar mediante favores, y optan por endeudarse con la esperanza de mantener su trabajo, sin  esperar que nuestros gobernantes nos hundan en el caos actual, y así conseguir cancelar la deuda con el esfuerzo y lucha diaria, merecen un mínimo de respeto pues al contrario de algunas instituciones políticas y sociales, ningún mortal decente accede a un préstamo sin la intención de liquidarlo.