Elecciones de Catalunya: Una visión de los resultados

Desafortunadamente continuamos con la sinrazón de declaraciones después de las elecciones a la presidencia de la Generalitat de Catalunya de ayer. Donde unos ven victoria otros ven derrota, aunque eso no es novedad para nosotros simples mortales votantes, pero nadie ha sido capaz hasta el momento de hacer un análisis objetivo de los resultados de acuerdo con los deseos manifestados por la población de Catalunya a través de las urnas.
Este es un análisis absolutamente personal y según mi apreciación objetiva de la situación actual del Parlament y la que ha quedado conformada después de las elecciones.
Tenemos que analizar el tema desde dos cuestiones absolutamente diferentes:
1.- El resultado electoral propiamente dicho.
2.- El deseo de Independencia a través de un proyecto coherente.

En relación al primer punto, considero que es innegable la derrota de CiU, o la derrota de la estrategia política de Artur Mas, la pérdida de la posición que obstentaba desde 2010 -con 62 diputados- para quedarse con 50, es un importante varapalo para el gobierno Mas, que fundamentó el adelanto de las elecciones en la búsqueda de una mayoría que mejorase su actual posición. No sólo no lo ha conseguido, sinó que ha empeorado su situación con la disminución de votantes y número de diputados electos.
También considero que el PSC ha sufrido una derrota significativa que representa que, el despertar de última hora con una propuesta federalista no ha llegado al corazón de una población que tiene un sentimiento claro aunque pueda querer su definición con diferentes figuras. Además son inaceptables las declaraciones de Pere Navarro después de las elecciones auto declarándose la segunda fuerza política del País -Catalunya-.
Es posible que no haya percibido en ese momento que 21 (ERC) es mayor que 20, pero lo que no pudo dejar de analizar es que, a pesar de la situación que enfrenta la población con las medidas de ajustes del PP, sus resultados hayan sido los peores en toda la historia de las elecciones catalanas. Realmente no hay peor ciego que el que no quiere ver.
El PP, aunque ha mejorado -mínimamente- su posición global a nivel de votantes y diputados, ha pasado de ser la tercera a ser la cuarta fuerza política en Catalunya. Este simbólico crecimiento tiene su mérito dada la política social del gobierno español comandado por ese partido. Realmente una lectura que se puede efectuar es que los votantes del mismo no están sufriendo las consecuencias de la actual gestión económica y a eso se debe la estabilidad electoral que han conseguido en Catalunya.
Los auténticos triunfadores de estas elecciones han sido los partidarios de ERC, que ha incrementado en 11 el número de diputados -pasando de 10 a 21- y que defiende la independencia desde un punto más a la izquierda que CiU, lo que representa un triunfo para la izquierda independentista. Este factor parece que no ha sido percibido por algunos periódicos de Madrid como La Razón que abre su edición de hoy con un: "Adeus Mas, a Cataluña le gusta España". Si analizamos los números en profundidad, los partidos que defendían ideas de un Estado diferente al actual se han quedado a 3 diputados de conseguir los dos tercios del Parlament de Catalunya, en unas elecciones marcadas por una participación históricamente alta, lo cual es la antítesis de la portada de ese diario. Entonces, quizás no se esté castigando la idea independentista -como muchos quieren hacernos creer- y posiblemente estas elecciones representen un castigo al actual gobierno catalán, a su gestión de la crisis y a como ha intentado vender una imagen que no se ha ganado con sus actuaciones.
También son de destacar el crecimiento de Ciutadans, triplicando sus escaños, gracias a sus dicursos más centrados en la corrupción que en una idea de Estado, aunque todos conocemos su centralismo así como los interesantes aumentos de votantes de Iniciativa per Catalunya -consigue 13 diputados- y  CUP (Candidatura d´Unitat Popular) que se cuela en el Parlament gracias a los votantes de Barcelona -en su primera participación en unas elecciones no municipales- defendiendo una idea totalmente izquierdista e independentista.
En conclusión, el Sr. Mas ha sufrido una aparatosa derrota electoral -si tenemos en cuenta su objetivo de mayoría al convocar las elecciones y la pérdida de escaños- pero la idea de estructurar un modelo diferente para el estado español sea por la vía independentista u otra alternativa que satisfazca al pueblo catalán ha sido la gran vencedora de estos comicios.