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jueves, 21 de agosto de 2014

Estados Unidos, Algunos casos de abuso policial que generaron disturbios raciales en el país

Rodney King, Timothy Thomas, Oscar Grant, Trayvon Martin, Michael Brown. Todos ellos hombres de raza negra, estadounidenses, cuyos caminos se cruzaron un día determinado con un representante de las fuerzas del orden.
Los cinco casos que vamos a detallar a continuación comparten, excepto en el caso de Rodney King quien falleció años después por otras causas, el haber sido objeto de una violenta acción policial con resultado de muerte. Todos los casos también tienen en común la ola de protestas y disturbios sociales que se generó tras conocerse los mismos.
El caso más reciente, y que ha provocado una reación violenta en la ciudad donde vivía, ha sido la muerte del joven Michael Brown a manos del agente Darren Wilson en Ferguson el pasado 9 de agosto. A día de hoy se cumplen ya más de diez días de violencia, y la calma no parece estar cerca de este pequeño suburbio de 20.000 habitantes de la ciudad de Saint Louis, en Missouri.
El primer caso, y quizás el más emblemático de los últimos años, y por supuesto de la movilización callejera popular tuvo lugar en la ciudad de Los Ángeles, en el estado de California, en 1992.
Saqueos, incendios, enfrentamientos entre manifestantes y policía siguieron a la absolución de cuatro agentes de policía blancos, que fueron procesados por asalto y uso excesivo de la fuerza aplicada el año anterior contra Rodney King, un ciudadano negro al que habían detenido por exceso de velocidad.
Los agentes fueron grabados en video pegando a King, tras una persecución policial por carretera el 3 de marzo de 1991.



Los disturbios de Los Ángeles de 1992, también conocidos como la revuelta de Rodney King, explotaron el 29 de abril de 1992, cuando un jurado compuesto casi completamente por blancos absolvió a los cuatro agentes de policía, que aparecieron en unas grabaciones tomadas por el videoaficionado George Holliday, golpeando brutalmente a Rodney King. Miles de personas de la zona metropolitana de Los Ángeles salieron a las calles para protestar durante 6 días desde que se anunció el veredicto de absolución.
La policía contó con la ayuda del ejército, la marina y la Guardia Nacional para restaurar el orden.
El balance fue de 53 personas muertas, más de 2.000 heridos, numerosos arrestos, más de 7.000 incendios y unos US$717 millones de pérdidas en daños materiales.
Haciendo un paralelismo entre los disturbios de Los Ángeles y lo que estamos viendo en Ferguson, Bernard C. Parks, el agente de policía negro con mayor rango en el departamento de policía de Los Ángeles durante aquella crisis, le dijo al programa World Update de la BBC que "la tensión racial sigue vigente". Parks considera que EE.UU. no vive en una era "post-racial", como se repitió después de la elección de Barack Obama como presidente del país. "La cuestión racial nunca se ha resuelto y la tensión se reagudiza en cuanto ocurre algún caso como lo que ha sucedido en Ferguson. Muestra rápidamente su cara más fea", lamentó Parks en declaraciones a la BBC.
Aunque fue el veredicto del juicio sobre Rodney King lo que prendió la mecha, hubo otros factores normalmente citados como causas de las protestas. A saber: El extremadamente elevado nivel de desempleo entre los residentes de South Los Angeles, un barrio predominantemente negro que sufrió duramente la recesión económica de finales de los años 1980; la percepción generalizada de que el Departamento de Policía de Los Ángeles hacía discriminación por raza y abusaba de la fuerza, y la rabia contenida por la leve sentencia dictada contra una propietaria coreana por el asesinato, le disparo en la nuca tras un breve forcejeo por una botella de zumo que la joven quería robar de la tienda, de Latasha Harlins, una joven afroamericana de 15 años. Este hecho tenía lugar tan solo 13 días después del incidente de Rodney King. En un juicio se condenó por homicidio a la propietaria coreana del establecimiento, pero muy poco tiempo después se le concedió la libertad condicional.
National Guardsmen and a police officer take up security positions in front of a burned and looted shopping center on May 1st, 1992 in central Los Angeles. | Photo: HAL GARB/AFP/Getty Images)
La Guardia Nacional y un policía local vigilan durante los incidentes. HAL GARB/AFP/Getty Images)
Los disturbios de Cincinnati, Ohio, tuvieron lugar en la barriada de Over-the-Rhine, al norte del distrito financiero de esta ciudad del estado de Ohio, y se produjeron entre el 9 y el 13 de abril de 2001. Fueron los altercados urbanos más graves en Estados Unidos desde el caso Rodney King.
La violencia se desató tras la muerte de Timothy Thomas, joven negro de 19 años que iba desarmado, cuando recibió, el 7 de abril, el impacto fatal de una bala disparada por el agente Steve Roach tras una persecución, callejera, a pie.
Thomas huía del policía, que lo intentaba detener por 14 órdenes de arresto pendientes, todas ellas por delitos menores o infracciones de tráfico, como manejar sin licencia o no llevar puesto el cinturón de seguridad.
La tensión entre los negros y el departamento de policía de Cincinnati, que ya se larvaba desde hacía años, eclosionó en cuatro noches de disturbios en la ciudad, en los que los manifestantes lanzaron objetos contra la policía, al tiempo que hubo numerosos casos de vandalismo y saqueos antes de que se impusiera un toque de queda que finalmente puso fin a las protestas.
La muerte, la decimoquinta de una persona de color en la ciudad desde 1995, desató cuatro días de violentas revueltas populares que sólo se detuvieron cuando se impuso el toque de queda.
Roach, sin embargo, solo fue procesado por dos faltas: una de homicidio negligente y otra de obstruir la investigación de lo ocurrido. En total conllevaban un máximo de nueve meses de cárcel.
Según el New York Times, 800 personas fueron arrestadas y 25 hospitalizadas debido a la violencia.
Timothy Thomas fue el cuarto joven negro asesinado por la policía, en Cincinnati, desde el mes de noviembre del año anterior.
Policía y residentes de Cincinnati
Las revueltas en Cincinnati fueron la culminación a años de tensión entre la policía y la comunidad negra.

Oakland, California, en 2009 volvió a ser escenario de protestas contra la policía. En esta ocasión el suceso ocurrió en la localidad de Oakland, en un tren del sistema de transporte Bay Area Rapid Transit (BART). Eran las primeras horas del día de Año Nuevo de 2009, y Oscar Grant, de 22 años, viajaba con unos amigos desde San Francisco a Oakland. Miembros de la policía del BART fueron alertados de una supuesta pelea en un vagón del tren y lo desalojaron en la estación Fruitvale. Cuando estaban arrestando a Grant, el agente Johannes Mehserle le disparó, según él de forma accidental puesto que creía estar utilizando el Taser -arma de descargas eléctricas- en lugar del arma de fuego reglamentaria.
"Policía blanco dispara por la espalda a joven negro… La era posracial que pretende abanderar Obama no ha llegado a Oakland.La ciudad que vio nacer en 1966 a los Panteras Negras mantiene aún muy vivas las heridas raciales y vuelve a sangrar estos días por cuenta de la muerte a quemarropa del afroamericano de 22 años Oscar Grant, desarmado, tumbado y con las manos en la espalda en el momento de recibir el tiro de gracia del policía Johannes Mehserle", se podía leer en la prensa gráfica por aquellos días.
El 8 de julio de 2010 un jurado declaró a Mehserle culpable de homicidio involuntario y lo exoneró de los cargos de homicidio de segundo grado y homicidio voluntario. Las protestas iniciales contra el fallo judicial fueron pacíficas en su inicio pero al caer la noche surgieron los saqueos, incendios provocados y destrucción de la propiedad. Cerca de 80 personas fueron arrestadas.
Al día siguiente, el Departamento de Justicia de Estados Unidos abrió una investigación civil contra Mehserle dado que el gobierno federal puede procesar a una persona por un mismo hecho sin caer en la figura de double jeopardy por la que no se puede juzgar a una persona dos veces por el mismo delito, aunque no ha habido cargos hasta ahora.
Mientras tanto, el 5 de noviembre de 2010, Mehserle fue sentenciado a dos años de cárcel, menos el tiempo que ya había estado preso. Desde el 3 de mayo de 2011 está en libertad condicional. Este caso inspiró la película "Fruitvale Station".
Sanford, Florida, febrero de 2012, un adolescente, Trayvon Martin, caminaba llevando en su bolsillo una bolsa de dulces y una lata de té helado, cuando fue abordado por George Zimmerman, miembro de una patrulla de vigilancia integrada por voluntarios del vecindario.
Tras un enfrentamiento, Zimmerman le disparó y después justificó su actuación alegando que actuaba en defensa propia. Hasta el momento no ha sido arrestado.
Zimmerman había dicho a un operador de la línea de emergencia que Martin llevaba puesta la capucha de su chaqueta y le parecía sospechoso.

Fundación Trayvon Martin
La familia de Trayvon Martin puso en marcha una fundación en su honor.
El caso de Trayvon Martin comparte muchos de los elementos de los casos anteriores pero tiene una particularidad que lo distingue de todos los demás y que merece ser destacada: su muerte desató una serie de concentraciones, protestas y muestras de solidaridad, pero no hubo disturbios violentos. Trayvon Martin era un joven de 17 años que caminaba de vuelta a casa de la novia de su padre en Sanford, Florida, el 26 de febrero de 2012. Iba desarmado pero, con su forma de caminar y la capucha que llevaba sobre su cabeza, llamó la atención de George Zimmerman, un vigilante voluntario que comenzó a seguirlo. En el altercado que siguió a su encuentro, Zimmerman mató a Martin con una pistola. El vigilante alegó defensa propia. El caso cobró especial relevancia por la rápida difusión en redes sociales de una campaña para exigir justicia para Martin. Cientos de personas expresaron su indignación por el hecho de que, en un principio, George Zimmerman no fue arrestado, conforme las autoridades apelaban a la doctirna "Stand your Ground" por la que una persona tiene derecho a aplicar fuerza letal sobre otra si se ve en peligro o para abortar una amenaza mayor. La campaña en demanda de justicia se caracterizó por la imagen de Martin con su distintiva capucha replicada en camisetas, sudaderas y pancartas. Seis semanas después de la muerte del joven, George Zimmerman fue detenido.
Concentración por Trayvon Martin
El proceso judicial fue seguido prácticamente en vivo por los medios estadounidenses, tal era la atención que despertó el caso, y finalmente, el 12 de julio de 2012, un jurado absolvió a George Zimmerman, que quedó libre. Las reacciones de protesta por el fallo de no culpabilidad se multiplicó por más de 100 ciudades de Estados Unidos, pero la violencia y agresvidad que caracterizó los otros casos no estuvo presente en este.
En el mismo estado de Florida, con el caso Trayvon Martin todavía fresco, otro joven negro, Jordan Davis, murió a balazos a manos de un hombre blanco, esta vez un ciudadano común a quien no le agradó el volumen de la música que escuchaba Davis con sus amigos. Ocurrió en Jacksonville la noche del 23 de noviembre de 2012 en una gasolinera. En este caso, el autor de los disparos fue detenido al día siguiente y enfrentó un juicio en el que fue condenado por tres cargos de intento de homicidio de segundo grado. Sin embargo, el jurado no pudo ponerse de acuerdo sobre la acusación principal, la de homicidio de primer grado sobre Jordan Davis y se declaró juicio nulo para esa acusación. La indignación social no se hizo esperar y rápidamente hubo una corriente de denuncia que conectaba este caso con el de Trayvon Martin. Repasando cada uno de estos casos, con sus elementos diferenciadores y teniendo en cuenta que se han desarrollado a lo largo de más de 20 años, llama la atención que las muestras de descontento más contundentes y, en algunos casos, más agresivas, se han dado no por las muertes en sí, sino por la falta de claridad y el manejo posterior de los casos en los tribunales. El hecho de no saber qué va a pasar con el agente que efectuó los disparos sobre Michael Brown es, según los analistas, uno de los motivos por los que la tensión no desaparece de Ferguson.
Acción de protesta en Miami
También en Miami, Florida, se pidió justicia para Michael Brown.
No debemos olvidar otros hechos que marcaron un hito en las revueltas contra la discriminación racial en los Estados Unidos.
12-17 de julio de 1967: Una acalorada discusión entre dos policías blancos y un conductor de taxi negro dio comienzo a los incidentes en Newark, Nueva Jersey. Durante cinco días de un agobiante verano, los manifestantes destruyeron el distrito, en unas protestas que dejaron 26 muertos y 1.500 heridos.
23-28 de julio de 1967: Disturbios raciales en Detroit, Michigan, terminan con 43 muertos, cerca de 2.000 heridos y más de 7.200 arrestados. Los incidentes se reproducen en Illinois, Carolina del Norte, Tennessee y Maryland y otras ciudades del país.
4-11 de abril de 1968: Después del asesinato del Dr. Martin Luther King en Memphis, Tennessee, la violencia estalla en 125 ciudades, dejando al menos 46 muertos y 2.600 heridos. En Washington DC, el entonces presidente Lyndon B. Johnson envía la 82ª División aerotransportada a reprimir las protestas.
17-20 de mayo de 1980: La absolución de cuatro policías blancos en Tampa, Florida, acusados de matar a golpes a un motociclista negro en diciembre de 1979, después de que éste cruzara un semáforo en rojo, desencadenó una ola de violencia en el suburbio Liberty City de Miami, dejando 18 muertos y más de 400 heridos.

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