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jueves, 29 de noviembre de 2012

Bullying en la red o ciberbullying

Si les pregunto quien es Karina Veiga seguramente casi nadie sepa responder a la pregunta, pues no es una deportista famosa, ni actriz, ni ningún personaje público o de la "élite" que sobrevive gracias a los programas sensacionalistas y devoradores o atrofiadores de cerebros. Esta chica ha tenido, como otras anteriormente, su vida expuesta a través de la red en una actitud cobarde, salvaje, delictiva y machista de su novio y lo peor es que, a partir de ese momento, las personas en lugar de boicotear las fotos y videos de su vida íntima las expandieron por toda la red. Su "delito", supuestamente tener relaciones sexuales con otro chico, lo cual desencadenó un caso de bullying que ha llegado a las páginas sociales de medio mundo dejando a la joven con toda su vida comprometida y juzgada por seres anónimos que se escudan a través de ese anonimato para criticar, insultar y hacer bromas a respecto de la misma. Del impresentable machista del novio nadie comenta absolutamente nada, incluso algunos aplauden su comportamiento con un "para que aprendan". Desafortunadamente la traición en la pareja es todavía vista por muchos como un mérito del hombre y un pecado cuando efectuada por la mujer.
Las fotos y videos publicados en momentos íntimos de ambos fueron las estrellas cibernéticas de la noche del jueves al viernes, momentos después de que esa persona las colgara en el facebook de ella. Las bromas de mal gusto, los comentarios irónicos y desvastadores se adueñaron de la noche en un acto de barbarie que infelizmente no es el primero. Aunque algunas personas utilicen la red para promoverse en actitudes eróticas, sensuales y en consecuencia tienen un acceso masivo, pero este no es el caso. Lo sucedido demuestra la morbosidad y pervesidad que podemos llegar a tener los seres humanos con aquellos que no conocemos e incluso con algunos próximos a nuestras vidas, así como la falta de respeto que mostramos ante las vidas ajenas.
Amanda Todd, Gauthier -joven francés de 18 años- o Felicia Garcia de 15, son algunos de los casos que tuvieron una cierta repercusión dado que acabaron todos ellos en suicidio. Karina Veiga es la última de la cada vez más extensa lista de las víctimas de una violencia que se extiende fundamentalmente entre los adolescentes y que requiere de una actitud de denuncia junto a las medidas legislativas y penales adecuadas para combatir este tipo de acciones cobardes, muchas veces escondidas en el anonimato.

2 comentarios:

  1. Es curioso cómo actitudes de este tipo se dan en sectores de población que se consideran a sí mismos liberales y tolerantes. Si esto mismo hecho se hubiera producido en el seno de sectores o culturas consideradas retrógrados o fundamentalistas (lo cual es un tópico porque en toda cultura hay posturas de diversa índole), nos rasgaríamos las vestiduras atacando semejante violación de los derechos de una mujer. Es decir, consideramos una barbarie que una joven sea lapidada por tener relaciones sexuales extramatrimoniales, y sin embargo nosotros podemos "lapidar psicológica y socialmente" por la misma causa, “para que aprendan”, a la primera joven de turno que se permite tener un comportamiento equivalente al de muchos hombres. ¿Y si de pronto descubro que es mi hermana o mi madre la que se encuentra en semejante trance? Tengo la sensación de que muchas veces nos dejamos llevar por la inconsciencia y la hipocresía. ¿O será que en nuestra sociedad, "tan avanzada", cualquier ciudadano tiene la capacidad de erigirse en juez de los comportamientos ajenos? ¿Tanta sed de poder tenemos que nos auto-otorgamos el poder de juzgar y destruir la vida de una persona? Quizás tengamos tanta como esos políticos corruptos a los que criticamos y ante cuyo comportamiento inmoral e ilegal nos indignamos, con la diferencia de que no está a nuestro alcance hacer lo que ellos hacen. Pero, ¿y si lo estuviera? ¿No nos comportaríamos de igual modo? Como dice el refrán: el que sea cofrade que coja vela…

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    1. Angels, gracias por tu comentario, y estoy totalmente de acuerdo con el mismo. Realmente vivimos en una sociedad donde la hipocresía moral y las actitudes machistas controlan los comportamientos sociales de muchos sectores. La violencia física y psicológica contra las mujeres en la denominada sociedad desarrollada alcanza niveles realmente preocupantes. Como comentaba en el comentario sobre el día Internacional Contra la Violencia hacia la Mujer es asustadora. Este es un ejemplo:
      Porcentaje de mujeres que en su vida, al menos en una ocasión, han sufrido violencia en Alemania, recordando que este país está considerado como ejemplo de desarrollo social y económico.
      física: 37%
      sexual: 13%
      física o sexual: 40%
      psíquica: 42%

      Para aquellos que lo deseen ver son cifras realmente asustadoras y preocupantes. Y nos demuestran como comentas que cuando una mujer en sociedades más rígidas es lapidada se divulga internacionalmente, mientras en nuestro mundo "civilizado" el silencio se impone salvo en los casos que terminan con un fatal desenlace.

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