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lunes, 7 de julio de 2014

España, Pamplona: Comienzan las fiestas de San Fermín y vuelve la polémica sobre los abusos en las mismas

Sanfermines 2014. | vía Twitter
Sanfermines 2014 vía Twitter.
Los Sanfermines de 2014 arrancaron ayer domingo tras el lanzamiento del tradicional chupinazo a las 12 horas desde el balcón del Ayuntamiento de Pamplona ante miles de mozos vestidos de blanco y rojo que aguardaron bajo una intermitente lluvia el inicio de las fiestas.
Las imágenes de chicas jóvenes sin camiseta manoseadas durante el chupinazo de San Fermín se han convertido en una incómoda postal de inicio de fiestas, que tuvieron una rápida repercusión en la red el pasado año. En las mismas podían verse a decenas de hombres agolpados alrededor de diversas mujeres tocándolas, en muchos casos con su consentimiento, pero en otros no.
La costumbre extendida sobre todo entre turistas de enseñar los pechos en la Plaza del Ayuntamiento, al estilo de otras fiestas en diferentes localidades del planeta, el día 6 ha derivado en ocasiones en abusos, así otras chicas que no participaban en ello también sufrieron tocamientos, una cuestión muy criticada en los Sanfermines pasados.
La situación preocupa, y mucho, en Pamplona, además de encender la alarma social y el rechazo a cualquier tipo de agresión sexista que se pueda producirse durante las fiestas. La masificación y la ingesta masiva de alcohol favorecen un clima "impunidad" para el agresor.
Para tratar de evitar este tipo de vejaciones hacia las mujeres, el Ayuntamiento de la ciudad ha puesto en marcha la campaña 'Por unos sanfermines libres de agresiones sexistas', que trata de evitarlas y sensibilizar sobre el tema.
Sin embargo, la jornada festiva del chupinazo de San Fermín 2014 volvió a vivir unas escenas que este año Pamplona ha intentado evitar a toda costa: las de hombres tocando los pechos de mujeres durante la fiesta, aunque muchas de ellas los ofrecían libremente, instalándose nuevamente el debate ¿acoso o juego? en las redes sociales.
La campaña llevada a cabo por el Ayuntamiento de Pamplona para evitar el acoso sexual y librarse de las imágenes en las que aparecen mujeres con los pechos descubiertos y varios hombres realizando tocamientos, parece no haber dado el resultado esperado. En San Fermín 2014 hemos podido ver varias imágenes de mujeres manoseadas por diferentes hombres durante el Chupinazo que han sido difundidas por medios nacionales e internacionales.
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Captura de la red social Twitter.
La polémica sobre el límite entre el espíritu de fiesta y desinhibición de las fiestas de San Fermín y los abusos a mujeres se ha abierto un año más entre público asistente y espectadores.
La celebración de San Fermín 2014 comenzó este domingo con el chupinazo, lanzado por el presidente de la Cruz Roja en Pamplona, Mikel Martínez. Martínez pronunció desde el balcón, en castellano y euskera, el tradicional llamamiento a los pamploneses a entonar el "Viva San Fermín, Gora San Fermín", que fue coreado desde la plaza y aledaños por miles de personas, tras lo cual ha lanzado el chupinazo que dio inicio a las fiestas.
El lanzamiento del chupinazo se desarrolló sin incidentes como el ocurrido el pasado año, en el que por primera vez en la historia se retrasó el cohete veinte minutos por el despliegue ante la fachada del Ayuntamiento de una enorme ikurriña (bandera del País Vasco).
El papel de la mujer en las aglomeraciones en las que muchos hombres se escudan para realizar actos reprobables, relanza el debate de la violencia sexista, y nos deja, una vez más, una serie de interrogantes por resolver. ¿Por qué algunos hombres piensan que ver unos pechos descubiertos les da el derecho de tocarlos?, ¿por qué algunos hombres piensan que con una mujer con una elevada tasa de alcohol todo vale?, ¿por qué muchos hombres consideran que una mujer con ropas cortas está incitando al acoso sexual, sea verbal o físico?. Por otro lado, la actitud exhibicionista de muchas mujeres que se desnudan voluntariamente, ejerciendo su libertad personal, y aparecen sonriendo, impide en ocasiones distinguir la frontera entre el juego espontáneo de algunos y el abuso de otros.
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Captura de la red social Twitter.
Algunas personas han llegado a comparar estos comportamientos que se producen en San Fermín con los sucesos de la plaza Tahir de El Cairo, algo que no sería proporcionado (en Egipto se produjeron más de 300 denuncias por agresiones sexuales, y se produjeron muchas más que nunca fueron denunciadas) aunque deja de manifiesto que en las multitudes muchas mujeres pueden encontrarse, y se sienten, inseguras debido al ejército de depredadores sexuales que se aprovechan del anonimato para "cazar" a su presa, o sea para ejecutar los abusos sexuales.
Las fiestas de San Fermín o Sanfermines son una celebración en honor a San Fermín que tiene lugar anualmente en la ciudad española de Pamplona, capital de la Comunidad Foral de Navarra. (EFE)
Fiesta de San Fermín en Pamplona. EFE.

Vivimos en una cultura que, muchas veces, protege al agresor, pidiendo condescendencia, en general, a las mujeres para aceptar piropos, babosos intentos de ligue, molestias o acosos porque estamos de fiesta, porque no pasa nada, porque es la costumbre, y debemos romper con esa dinámica y entender que el respeto a la mujer, haga lo que haga, vista como vista es una cuestión esencial para diferenciar entre el juego y el abuso, entre la libertad de ellas y la agresión sexual, y entre todos ir cerrando el círculo que deje sin espacio a los depredadores sexuales.
Que una mujer vaya desnuda, enseñando las piernas o las tetas no da permiso para tocarlas sin su consentimiento. Su cuerpo les pertenece a ellas, como el nuestro a nosotros.
Enseñar no es sinónimo de provocar y mucho menos de consentir.


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