Captura de imagen del preso Frank Van Den Bleeken en una entrevista en una televisión belga. |
Detenido desde hace 26 años, esencialmente en instituciones psiquiátricas, por el asesinato de una joven, Frank Van Den Bleeken, de 52 años, que rechaza la eventualidad de provocar nuevas víctimas.
Tras la aprobación de la aplicación de la eutanasia para Van Den Bleeken, al que se permitirá acogerse a la eutanasia al certificar varios médicos que padece un sufrimiento crónico que no tiene cura, una quincena de presos belgas han solicitado que se les aplique la muerte asistida según el periódico flamenco De Standaard.
La unidad encargada de aconsejar a las personas que deciden poner fin a su vida de forma asistida, la Ulteam, ha recibido otras 15 peticiones de eutanasia desde que el pasado lunes el Ministerio de Justicia y la defensa Frank Van Den Bleeken acordasen su traslado a un hospital para ayudarle a morir. Éste, un delincuente sexual, solicitó la eutanasia hace tres años, pero entonces le fue denegada dado que el tribunal consideró que primero había que agotar todas las vías terapéuticas para intentar curarle.
Van Den Bleeken, condenado a cadena perpetua por varias violaciones, una de las cuales terminó en homicidio, ya lleva 30 años en prisión, y nunca ha salido de la cárcel. De hecho, no quiere salir, porque se considera un peligro para la sociedad y, aunque no solicita su libertad, considera que sus condiciones son inhumanas.
Se había quejado antes de la falta de terapia para alguien en su situación. "Si alguien comete un delito sexual, ayúdenle a enfrentarse a ello", había dicho para un documental televisivo. "Simplemente encerrarle no ayuda a nadie: ni a la persona, ni a la sociedad ni a las víctimas", añadió en el mismo.
Van Den Bleeken llegó a pedir el traslado a un centro de cuidados adaptados en Holanda, pero esta opción también le fue denegada. Ha alegado que lleva cuatro años en una situación en la "que no puede seguir así", y pide por lo tanto que se le aplique la eutanasia. Ahora tres médicos se han pronunciado a favor de aplicar la eutanasia, que es uno de los requisitos que se requiere en Bélgica para autorizar la muerte asistida.
Su abogado asegura que no podía eliminar sus impulsos y que por ello padecía un "sufrimiento permanente". Es la primera vez que en Bélgica se estima el sufrimiento psicológico como argumento para la eutanasia y es la primera vez también que se aplica a un preso.
"Bastantes psiquiatras y médicos han declarado que mi cliente padece un sufrimiento permanente y no hay nada que pueda curarle", aseguró su abogado, Jos Vander Velpen, en declaraciones a la cadena Rtbf. "La Justicia está de acuerdo en que sea trasladado a un hospital en el momento en que los médicos decidan aplicarle la eutanasia", añadió.
El Tribunal de Apelaciones de Bruselas, que ya ha registrado el acuerdo alcanzado por ambas partes, aún tiene que pronunciarse oficialmente el próximo 29 de septiembre.
No se sabe cuándo ni dónde sucederá, aunque se supone ha de ser en los próximos días, después de que el lunes al mediodía se firmase esa autorización ante un juzgado de Bruselas y en presencia de su abogado. Es la primera vez que se acepta como argumento para la eutanasia la existencia de un sufrimiento psíquico insoportable. También es la primera resolución judicial que se aplica a un preso desde que hace 12 años se aprobara la ley de la eutanasia en Bélgica.
Van Den Bleeken nunca ha querido ser liberado, aunque durante años le ha pedido a la justicia belga que se le permitiese ser internado en un
centro especializado que existe en Holanda y donde Van Den Bleeken creía
que podría mejorar su estado. Las autoridades no han encontrado la
fórmula jurídica para ello y los psicólogos tampoco estaban convencidos
de su utilidad.
De manera que desde hace ya unos años, la única opción que
de la que el reo quería hablar era la eutanasia, es decir, ser
voluntariamente ejecutado a pesar de que en Bélgica (como en toda la Unión Europea) no puede haber pena de muerte.Como otro millar de prisioneros, Van Den Bleeken reside en instituciones penitenciarias donde el tratamiento de casos como el suyo prácticamente no existe. Más aún, la situación es tan grave que Bélgica ha sido condenada varias veces por la Corte Europea de Derechos Humanos por esas carencias.
¿Entonces? Pues entonces, como el Estado belga reconoce que no está en condiciones de cumplir con sus responsabilidades sociales, Frank Van Den Bleeken ha sido transferido a un hospital donde los médicos pondrían poner fin a sus días.
Una vez elegido el momento y el lugar, el reo dispondrá de 48 horas para despedirse de sus allegados, antes de que el equipo médico encargado de este procedimiento le provoque la muerte. Los jueces deben publicar su decisión de autorizar el acuerdo, lo que está previsto que sucederá a finales de este mes, tras lo cual el reo no tiene más que elegir la fecha para ser trasladado a un hospital. Está por ver si este será el fin de la historia o si esta decisión tendrá consecuencias en la población penitenciaria belga.
Quienes apoyan la eutanasia la consideran el "último gesto de humanidad". Pero los críticos como la senadora belga Els van Hoof aseguran que tal como la ley es interpretada podría llevar a excesos y que el caso del asesino y violador sin ninguna enfermedad terminal, pero aparentemente con un permanente dolor psicológico, podría muy bien llevar a muchas más críticas.
Un total de 1.807 personas han optado por la eutanasia en Bélgica en 2013, un aumento del 27% en comparación con 2012. Doce años después de que la eutanasia fuera legalizada con condiciones para los adultos, Bélgica se convirtió en febrero en el primer país del mundo que permite la eutanasia a niños enfermos terminales.
El número de casos de eutanasia en Bélgica ha aumentado gradualmente cada año desde que la ley fue introducida en 2002. Casi todos pasaron inadvertidos porque se trataban de personas con enfermedades terminales, pero más recientemente se dieron a conocer situaciones en las que la ley pareciera traspasar sus límites.
El caso más reciente ocurrió en enero de 2013 cuando los medios belgas reportaron las muertes de Marc y Eddy Verbessen, gemelos idénticos de 45 años y sordomudos que pidieron la eutanasia tras enterarse de que era muy probable que quedaran también ciegos como resultado de un desorden genético.
Otro que recibió menos cobertura mediática fue el de Nathan Verhelst, quien murió el pasado mes de octubre. Era homosexual y pidió morir tras varias operaciones fallidas para cambiarse de sexo.
Sinceramente? Esto es un atropello. Nada, vamos a legalizar los suicidios. siempre he estado en contra de toda esta gente que es tan cobarde que decide matarse, pero esto? esto es pasarse de castaño oscuro. ¿Que el "pobre hombre" sufre por sus impulsos? ¿Y que se siente culpable? Digo yo, ¿¡Y eso no es justamente lo que le tiene que pasar a un violador y asesino!? Si su conciencia le persigue, habría que alegrarse, la mayoría de degenerados no tienen conciencia y por esa razón hacen lo que hacen. A demás aquí lo que quieren conseguir es que a un tipo al que se le debería de ver como lo que es, un monstruo, se lo ha convertido en un mártir. ¿Donde se ha visto tal disparate? Este mundo esta mas mal de lo que creía. ademas encima otros presos también quieren la eutanasia ahora, ¿no? Hombre, ¿y quien no querría escapar de lo que ha hecho y acabar con todo? Pues NO señores, para algo existe la cárcel, para pagar por los delitos, y para tal vez arrepentirse y redimirse. O en última para que se haga justicia. ¿Y alguien le preguntó a las familias de las chicas violadas por este monstruo o peor, a la familia de la asesinada? Estoy segura que ellas no estarán de acuerdo en que le otorguen la eutanasia. Nada que las cosas cada vez van a peor, la moral ya no existe, y se toma la ley y se la moldea a gusto y disfrute de cada uno..
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