Los bomberos españoles, la desobediencia civil, un acto solidario

Fotografía de Aurelia Rey agradeciendo a los concentrados su ayuda, obtenida de la página web de Ergosfera

Un movimiento de solidaridad activa con los desahuciados está avanzando en España. Primero fueron los cerrajeros que se negaron a ser verdugos de las personas que iban a ser desalojadas de sus viviendas, ahora son los bomberos quienes se niegan a participar en los mismos en un movimiento de desobediencia civil sin precedentes.
El inicio de esta actitud, que se extiende meteóricamente por toda la geografía española, tuvo lugar en la ciudad de A Coruña, situada en la región de Galicia en el noroeste español, cuando los bomberos, convocados para romper las cadenas con las que activistas de la organización Stop Desahucios habían logrado clausurar el portal del edificio donde vive Aurelia Rey, una mujer, de 85 años, que iba a ser expulsada esta semana de la vivienda que habita desde 1979, en que reside sola, pues no tiene ninguna familia, en A Coruña por el impago de una mensualidad del alquiler, se negaron a actuar y romper las mismas, retirándose del lugar mientras las decenas de personas que colaboraban para evitar el desalojo gritaban "SI SE PUEDE".
En medio del alborozo popular por la decisión de los bomberos, uno de los mandos de los mismos, un sargento, prometió "expendientar a todos". A partir de ese momento una onda de solidaridad con los bomberos que se negaron a participar en el desalojo se inició y se expandió con rapidez. Las redes sociales no se quedaron al margen de este acto solidario y más de 54.000 personas han firmado una petición en change.org para pedir al Ayuntamiento de A Coruña que no sancione al bombero que se negó a participar en el desahucio de Aurelia Rey. Según recogía El País en su edición de ayer "Una primera dotación de efectivos antiincendios acudieron al domicilio de la anciana pero, por la presión ciudadana, dos bomberos decidieron no actuar, incluso uno de ellos cogió uno de los carteles que había repartido el colectivo Stop Desahucios, lo levantó y se subió en el camión de nuevo junto a su compañero, tapándose la cara con la chaqueta. El bombero podría enfrentarse a una denuncia por parte de la policía nacional al haber desobedecido una orden de la autoridad al negarse a cortar la cadena".
El sindicato ha dicho que los bomberos se niegan a ser "instrumentos de una maquinaria injusta que deja en la calle a una persona de 85 años solamente por impago de un mes de alquiler". 
Para el sindicato profesional de bomberos de FSP-UGT, "estos trabajadores no tienen la obligación de participar en procesos de desahucio, puesto que solo deben abrir la puerta de una vivienda cuando peligra la integridad de las personas o los bienes, nunca para rescatar un banco".
El caso de esta anciana, a la que apoyan cientos de vecinos desde hace días, no se trata de la sentencia judicial derivada del impago de una hipoteca, sino de un "claro caso de mobbing inmobiliario" derivado de una "operación urbanística de primera orden: la sustitución de una población precaria y normalmente envejecida por otra más afortunada en la ruleta de distribución de rentas," según denuncian varios expertos y fuentes judiciales y la organización Ergosfera que, en su página web,  también comenta "Los intentos de desahucio de Aurelia Rey que se están produciendo estos días en el número 9 de la calle Padre Feijóo de A Coruña son un acontecimiento perfectamente consecuente con un sistema urbanístico-inmobiliario injusto, pero asumido como inevitable por buena parte de la opinión pública".
Aurelia Rey paga 126 euros de alquiler mensuales con una pensión de 356 euros, y debía una mensualidad que ya había sido pagada antes de procederse a los intentos de desalojo de su vivienda. 
A partir de los eventos del pasado lunes los bomberos, de numerosos puntos de la geografía española han comenzado su particular revolución al negarse a participar en los desahucios y afirman que no es legal que les utilicen para abrir viviendas cuando no existe un peligro de vida, ni para los bienes.

                                           Vídeo de YouTube con imágenes de la retirada de los bomberos del lugar