Este acto de, para algunos, ética política significa que la canciller alemana pierda a una de sus colaboradoras más importantes y cercanas, además de amiga personal.
En una intervención pública, en la que estaba presente Angela Merkel, Schavan explicó que dimitía "para no dañar el cargo" y con ello no perjudicar el trabajo del gobierno federal y aseguró: "Primero está el país, luego el partido y finalmente yo misma" para explicar su presentación de dimisión.
Schavan era desde 2005 la Ministra Federal para Educación e Investigación y anteriormente, entre 1995 y 2005, había ocupado, en el estado de Baden-Wurtemberg, el cargo de Ministra de Cultura, Juventud y Deporte.
La Universidad, tras varios meses de investigación, consideró inválida la tesis de la ministra y tomó la decisión de "revocar su título de doctora" por doce votos a favor, dos en contra y una abstención.
Para Bruno Bleckmann, uno de los profesores de la Universidad "Como candidata a doctora, presentó deliberada y sistemáticamente esfuerzos intelectuales a lo largo de su disertación que no eran los suyos". Según el propio Bleckmann, gran parte de su tesis ha sido sacada de otros lugares sin la atribución adecuada por lo que la ministra es culpable de "engaño intencionado a través del plagio".
Un 60% de los alemanes apoyaban la dimisión de la ministra cristianodemócrata, según una encuesta publicada por el semanario Die Zeit, al considerar que las acusaciones de plagio recibidas no eran compatibles con su cargo de titular de Educación y Ciencia.
El Huffington Post publica una encuesta en su página web, sin especificar el número de votantes con la siguiente pregunta: ¿Dimitiría un ministro en España por el supuesto plagio de su tesis?. El resultado hasta el día de hoy es:
Sí, seguro 3,98%
¿Es una broma? Aquí no dimiten por causas más graves 91,48%
No lo tengo claro 4,55%.
Aunque desde algunos medios intentan alabar esa medida como una actitud de ética política, desde mi punto de vista, la ética sólo la ha tenido por haber sido descubierta por una Universidad de gran prestigio en Alemania en una, supuesta hasta que se confirme la veracidad de las acusaciones, falta de ética 33 años atrás cuando decidió plagiar una tesis doctoral para conseguir su título.
La auténtica ética, sin menospreciar la capacidad de esta política alemana -considerada por diferentes miembros de la oposición como "uno de los miembros más competentes del gobierno"-, hubiera sido presentarse al electorado alemán con sus verdaderas credenciales y no haber actuado en su momento
de una forma tan poco ortodoxa.
La Universidad ha decidido retirarle el título al considerar probado que en su tesis "Persona y consciencia" incluyó en el texto
"de forma sistemática y premeditada" un trabajo intelectual que no era
suyo.
Pero este no es el primer caso de dimisión por este motivo en el período de gobierno de Angela Merkel. En marzo de 2011 el ex ministro de Defensa Karl-Theodor zu Guttenberg, aristócrata bávaro y hasta entonces el político
mejor valorado del Gobierno de Merkel, tuvo que presentar la dimisión tras descubrirse que buena parte de su tesis doctoral había sido plagiada.
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