Ecuador, unas elecciones para definir el futuro del país

Mañana domingo se celebran las elecciones generales en Ecuador. Según los últimos sondeos -de semanas atrás pues está prohibido publicar cualquier tipo de previsión de resultados en las dos semanas anteriores a las elecciones-, las previsiones mostraban al actual Presidente Rafael Correa encabezando de forma holgada las intenciones de voto, mientras el ex Presidente Lucio Rodríguez, derrocado el año 2005, y Guillermo Laso le siguen a una considerable distancia, los otros cinco candidatos son meros espectadores de la campaña electoral.
Este país, que decidió en 2007 liquidar todo su pasivo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) considerando, al igual que Argentina o Venezuela, que sus recetas económicas no son las más convenientes para países en desarrollo y que desde esa época el país no acepta ninguna revisión de sus cuentas por parte de expertos de la organización, vive una época de bonanza a la sombra del petróleo. Pero este Ecuador dolarizado desde el año 2000, según diversos analistas, deja serias dudas en cuanto al futuro de su desarrollo económico.
El economista Jaime Carrera, director del Observatorio de la Política Fiscal de Ecuador, explicaba para el diario argentino Clarín: "En estos años la economía ha crecido en promedio un 4,3 por ciento, un crecimiento pobre en relación a los recursos que tiene el país. Se ha acentuado la dependencia del petróleo. Se ha ido consolidando un modelo del Estado de gasto público y endeudamiento". Para continuar comentando, respecto a la evolución económica y las elecciones, "Se han creado subsidios de todo tipo: a los combustibles, a los transportes, bonos al desarrollo humano. También se han aumentado los salarios públicos y esto pesa a la hora de votar".
Sin embargo, una gran sombra acecha Ecuador y es la falta de una matriz productiva. Actualmente sus exportaciones se basan principalmente en el petróleo, un 60 por ciento, un 20 por ciento de productos típicos del país como banana, café, cacao y camarones y otro 20 por ciento de algunos productos semimanufacturados. Este país es el menor productor de petróleo entre los países de la OPEP y el mayor vendedor de bananas del mundo. La balanza comercial de Ecuador entre Enero y Septiembre del pasado año, última información disponible, arrojó un resultado positivo de 77,14 millones de dólares gracias a las exportaciones de crudo; sin embargo, si la analizamos sin el sector petrolero su balanza fue deficitaria en 6.102 millones de dólares, según informaciones de la Agencia de Noticias Andes, lo que refleja las dudas de varios economistas sobre la evolución económica del País.
Para Vicente Albornoz Guaderas, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), al explicar una situación que tiene mucho en común con Venezuela, en declaraciones para el periódico La Nación "El nivel de la actividad económica es más bien alto, pero si uno se pone a profundizar un poco en la situación actual, encuentra que toda esa bonanza está conectada con un boom del consumo, que no es el resultado de inversiones, sino de la bonanza petrolera".
Otro de los ejes centrales de la evolución económica de Ecuador es el importante incremento que desde 2006 ha tenido el gasto público, pasando del 27,6% del PIB en 2006 al 48% el año pasado, gracias al elevado precio del petróleo, pero que de mantenerse su estancamiento repercutirá directamente en los ingresos del país.
Gracias a este momento de bonanza y a las políticas populares, disminución de la pobreza en el país (aunque cayó en más de 10 puntos en los últimos años todavía afecta a mas del 25% de la población), emanadas desde el Gobierno, el partido gobernante, Alianza PAÍS, busca ampliar su ventaja en la Asamblea Popular para no depender de ninguna otra fuerza política a la hora de aprobar las reformas promovidas desde el gobierno del, presuntamente reelecto, Rafael Correa. Éste, alumno aventajado de Hugo Chávez (como le denomina El País), a su vez es uno de los pocos mandatarios que ha logrado estabilizar a una nación que ha visto pasar a siete presidentes en el período comprendido entre 1997 y 2007. En esos años tres Jefes de Gobierno fueron derrocados: Abdalá Bucaram (1997), Jamil Mahuad (2000) y Lucio Gutiérrez (2005).

Sin embargo, el futuro gobierno de este país -perteneciente al ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) con Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Cuba, etc.- tiene un importante desafío por delante, y es crear una estructura industrial, para disminuir su dependencia del petróleo, frutas y otros productos primarios, y conseguir incrementar el volumen de inversión extranjera, que actualmente es mínima comparada con otros países de la zona, para intentar crear una base económica sostenible y de largo plazo mediante un modelo económico sin las distorsiones del actual.