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jueves, 19 de septiembre de 2013

Brasil, El diputado Marco Feliciano, por besarse públicamente en un acto evangélico, obliga a detener a dos jóvenes mujeres,

Según recoge el periódico brasileño Estadão de São Paulo, el diputado Marco Feliciano (PSC) mandó detener a dos estudiantes el pasado domingo después de que se besaran durante la celebración de un culto evangélico que el estaba realizando en una avenida que rodea la playa de la ciudad costera de São Sebastião, situada en el litoral del estado de São Paulo.
El diputado interrumpió el acto para gritar, "Esas dos chicas deben salir de aquí esposadas", bajo el aplauso de los evangélicos que asistían al acto y que siguieron el beso a través de las pantallas gigantes instaladas en el local.
Joana Palheiros, 18, e Yunka Mihura, 20, fueron detenidas y trasladadas a dependencias de la guardia municipal para prestar declaración, tras actuar a petición del diputado, incomodado con un beso que solo pudo ver a través de las pantallas.
"Eso es una ofensa pública, y la policía está yendo para allí", dijo el diputado durante el culto, dirigiéndose a los asistentes que seguían la celebración del acto.
Duas jovens foram parar na delegacia após se beijarem em um culto do deputado federal e pastor Marcos Feliciano
Una de las jóvenes es detenida tras el beso durante el acto del diputado Marco Feliciano.
Joana Palhares y Yunka Mihura iniciaron su beso de protesta contra el diputado cuando éste empezaba la oración inicial del acto, que reunió a unas dos mil personas, alrededor de las 23:00 horas.
Un fuerte esquema policial fue montado por las policías Civil, Militar y la Guardia Civil Municipal con el objetivo de evitar manifestaciones durante la quinta edición del evento Glorifica Litoral.
Las dos jóvenes, tras ser detenidas, fueron trasladadas al 1º Distrito Policial de São Sebastião. Ambas fueron liberadas tras prestar declaración.
Según Joana, los policías fueron "truculentos" y sufrieron agresiones por parte de los mismos. Relató que, junto con su compañera, fue llevada debajo del palco, donde dice que fue agredida por diversos GCMs. "Ellos (los guardias) simplemente me lanzaron contra las rejas divisorias y después nos llevaron debajo del palco, donde fui agredida por tres agentes y todavía me dieron dos bofetadas en la cara, estando esposada. Todo eso por causa de un beso", denunció Joana de 18 años.

Yunka Mihura Montoro foi detida durante evento evangélico por beijar uma menina na boca
Foto: Reprodução internet
Yunka Mihura. Reproducción de O Globo.
Yunka Mihura, la novia de Joana, confirmó la agresión y dijo que se sintió impotente por no poder ayudarla. "Fue completamente injusto y horrible. Nunca sentí tanta impotencia al ver a los policías golpeándola, mientras me agarraban con tanta fuerza que yo no podía hacer nada", dijo Yunka para la prensa local.
Marco Feliciano, que es pastor, diputado y, además, presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, criticó a las jóvenes a las que definió como "cachorrinhas (perritas)" públicamente.
El mismo se dirigió a los asistentes -y a las jóvenes- diciendo "No adelanta huir. La guardia civil ya está llegando. Esto no es la casa de la madre joana, es la casa de Dios" ("A casa da mãe joana" es una expresión portuguesa que significa un lugar o situación donde vale todo).
El abogado Daniel Galani, que representa a las jóvenes, según publica la revista brasileña Veja, informó que presentará una denuncia contra el diputado en la Comisión de los Derechos Humanos de la Orden de los Abogados de Brasil (OAB). "Fue una agresión gravísima a los derechos humanos y a la libertad de expresión", comentó para la mencionada revista. Para añadir, "Como el diputado tiene un foro privilegiado, vamos a ver como la OAB puede interferir en esta cuestión".
Contando con el apoyo del público, según algunos medios locales, el diputado criticó la actitud de las jóvenes citando a sus padres. "¿Que van a pensar los padres de esas chicas que vienen a un culto para besar a otra mujer? Esos baderneiros (personas que generan suciedad y caos), que quieren cinco minutos de fama o pelea, tendrán lo que merecen el próximo año, pues seremos el mayor grupo evangélico en la historia del Congreso".
El diputado escribió, posteriormente, en su cuenta personal en Twitter tres mensajes en los que transcribe el artículo 208 del Código Penal Brasileño. "Burlarse de alguien públicamente, por motivo de creencia o función religiosa; impedir o perturbar una ceremonia o práctica de culto religioso; vilipendiar públicamente acto u objeto de culto religioso: pena de detención, de 1 mes a 1 año o multa. Si existe uso de violencia, la pena se incrementa en 1/3, sin perjuicio de la correspondiente a la violencia", escribió Marco Feliciano.
Por la red social Facebook Joana había promovido un evento llamado "el besazo", para exigir la salida de Feliciano de la Comisión de Derechos Humanos y Minorías, pidiendo que los participantes llevasen pancartas y letreros contra el diputado.
El abogado Daniel Galani, que representa a las jóvenes, dijo: "Feliciano fue prejuicioso e incitó a los fieles y a la policía contra ellas", según recoge la prensa de Brasil.
Preguntadas por el períodico paulista Estadão sobre su actuación ellas responden que volverían a hacerlo nuevamente pese a las agresiones y la humillación pública sufrida.

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