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martes, 22 de abril de 2014

México, Hoy se cumplen 22 años de la tragedia, que todavía asombra Guadalajara

Expedientes señalan que la fuga derramó millones de litros de combustible en el subsuelo y permeó al drenaje
Expedientes señalan que la fuga derramó millones de litros de combustible en el subsuelo y permeó al drenaje. Captura de la web Plubímetro.
Las explosiones del 22 de Abril de 1992 fueron un suceso que movilizó a la sociedad civil y evidenció la ineficacia de las autoridades, ante un gobierno que no supo cómo reaccionar para prevenir la tragedia y cómo actuar ante el desastre.
La ciudad se colapsó debido a una serie de estallidos que se produjeron en las tuberías del drenaje de varias calles del Sector Reforma. La hipotesis que prevaleció sobre el hecho fue, el derrame de combustible sobre el drenaje por parte de Pemex y su base ubicada en La Nogalera.
La zona centro de la ciudad quedó paralizada. El servicio de electricidad se cortó en la zona siniestrada y el de telefonía se colapsó. Hubo miles de voluntarios, los cuales se convirtieron en clave para el rescate de personas de entre los escombros, así como elementos de la XV Zona Militar que activaron un plan de emergencia utilizando a la población civil para auxiliar en la ayuda ante la magnitud de la tragedia.
La mañana del 22 de abril de 1992 fue diferente a todas las demás y sus secuelas aún perduran. A pesar de que ya pasaron 22 años, la fecha forma parte de la historia de la ciudad.
Familias destruidas, miles de damnificados, lesionados que aún sufren los daños de aquella fatídica mañana de miércoles de Pascua.
Las explosiones de 1992 afectaron 14 kil�metros de calles en Guadalajara
Fotografía de las consecuencias de la explosión. CNN.
En menos de cinco minutos, más de trece kilómetros de calles desaparecieron por una serie de explosiones en el colector de aguas negras que corría por el subsuelo del sector Reforma.
Cifras oficiales hablan de 210 muertos y más de 1.500 heridos y un número indeterminado de personas desaparecidas, según cifras oficiales; sin embargo, testimonios de sobrevivientes indican que los decesos podrían haber ascendido hasta los 700.
Entre los sobrevivientes, las huellas aún son visibles, tanto físicas como psicológicas, y todos tienen una historia que contar.
Una repentina y potente explosión levantó por los aires, destrozado, un autobús urbano. Ana Lilia Ruiz Chávez, una de las pasajeras, de 59 años, no recuerda qué sucedió en ese momento. Se lo explicaron después: mientras circulaba el autobús, el colector bajo tierra estalló por la gasolina que fluía en sus entrañas desde hacía más de 24 horas. Voló todo: personas, casas, negocios, vehículos. Todo.
La explosión, según diversas fuentes, fue consecuencia de la gasolina arrojada, en una actuación totalmente irresponsable, al drenaje por empleados de la empresa petrolera paraestatal Pemex.
Dos días antes de la explosión vecinos de las calles 20 de Noviembre, Gante y Francisco Silva Romero se quejaron de un fuerte olor a gasolina proveniente del drenaje. Refieren que el olor a combustible apareció 10 días atrás, pero se intensificó durante la madrugada. Sobre la calle Sierra Morena, en la colonia Monumental, vecinos también se quejan de olores a combustible.
Sobre las 21:00 (hora local), de ese mismo día, saltan las tapas de alcantarillas y testigos refieren que columnas de gases emanan de ellas. En la colonia Quinta Velarde, gran cantidad de cucarachas y ratas son vistas saliendo del drenaje, era tal que algunas tapizaban el pavimento.
A pesar de la inquitud de los moradores el gobierno municipal y estatal exigieron que no se entrará en una situación de pánico y que una evacuación era innecesaria.
A primeras horas de la mañana del día 22 el olor, según relataron diversas personas, era insoportable en las casas y el nerviosismo entre los vecinos aumentaba. Algunos, incluso, se fueron a refugiar a viviendas de sus familiares en otra zona de la ciudad.
Guadalajara 22 de abril de 1992. Foto de Los Angeles Press.
Según la web Plubímetro, se confirman resultados que habían sido divulgados por un medio local en la mañana.
Datos de PEMEX informaban que había 100 por ciento de explosividad; inexplicablemente había 200 mil litros de hidrocarburos en el drenaje.
Sin embargo, la versión oficial no hablaba de gasolina, sino la acumulación masiva de gas hexano producida por la combinación de agua y otros químicos que iban a determinar.
El derrame se expandió por el colector e iba desde la Calzada Independencia hasta la planta de La Nogalera, por la ruptura del oleoducto que llegaba desde la ciudad de Salamanca. En cualquier momento podía estallar el drenaje.Los medios trataban de calmar a la población y repetían los datos que divulagaban las autoridades. Trinidad López Rivas se retira de la calle Gante y deja seis bomberos destapado colaredas. A pesar de las informaciones locales, emitidas a las 9:00, hora local, del día 22 de abril, la tragedia en Guadalajara estaba a punto de consumarse en una pacífica mañana de vacaciones.
En una primera versión se dijo que una compañía fabricante de aceites de cocina había derramado hexano por el desagüe, un líquido inflamable similar a la gasolina, y que la acumulación de esta sustancia a lo largo de varias semanas había sido la causa de las explosiones.
Posteriormente ésta versión fue descartada, ya que todos los peritajes conducían a la planta almacenadora de combustible de Pemex, en la colonia La Nogalera, en cuyas inmediaciones fue detectada y reconocida una fuga considerable de gasolina. Sin embargo, la Procuraduría General de la República exoneró a Pemex de toda responsabilidad en los hechos.
Hasta hace dos años, el 20 aniversario de la tragedia, el entonces gobernador de Jalisco, Emilio González, reconoció categórico que la responsable del desastre había sido Pemex: "Lo hemos señalado en otras ocasiones y hemos dicho, sin lugar a dudas, que el responsable es Pemex, y que lo que explotó fue gasolina".
En 2012, 20 años después, el mayor Trinidad López Rivas, que en 1992 era director de los bomberos tapatíos y veinte años después el titular de la Unidad Estatal de Protección Civil y de Bomberos, afirmó que jamás conoció los resultados de las investigaciones.


3 comentarios:

  1. En una noticia de radio, la cual acallaron, el reportero, narraba lo q estaba viendo, era transmisión en vivo, y decía angustiado y con voz alterada, que había máquinas tapando los estragos q hizo la explosión, pero la desesperación q tenía era porque estaban enterrando un autobús completamente lleno de personas

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  2. Que habrá de cierto?Que los entonces terrenos baldíos frente a la ganadera, a las afueras de Tlaquepaque, ahí descargaban los camiones de volteo que traían los escombros del lugar de siniestro, días después, había el hedor característico de carne en proceso de pudrición, Ante las quejas y olor nauseabundo

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